Cinco cosas debes hacer en Granada
Irene 12 julio, 2012
Cuando uno vuelve de Granada, tiene la sensación de que ha sido un viaje muy completo. ¿Por qué? Pues porque las cosas que más gustan de la ciudad son de índole muy variada: monumental, festiva, natural, urbana y paisajística. Hoy nos proponemos desvelar los encantos de las cinco cosas que debes hacer en Granada. Sí o sí 🙂
En primer lugar, hacemos una parada monumental. Como no, hay que visitar La Alhambra, el hito turístico más visitado en España y un palacio con alto componente estético. Recomendamos hacer esta actividad bien de mañana, de modo que se pueda visitar Granada en poco tiempo y no dejar nada en el tintero.
¿Qué mejor que amenizar el viaje con un poco de ambiente festivo después de caminar y visitar el complejo de La Alhambra? Con esta actividad nos referimos a hacer una parada en los bares granadinos, conocidos nacionalmente por sus tapas abundantes y elaboradas, que por un módico precio acompañan a las cañas o vinos que nos tomemos. Aunque en la zona centro hay buenos locales (sobre todo en la Calle Elvira, llena de ambiente; recomiendo personalmente el bar Sabica), el área más recomendable es la cercana a la Plaza de Toros -dicen que las tapas son las más abundantes, que bien valen por una comida-.
Siguiendo el planning que hemos trazado para ver y hacer las cosas más interesantes de Granada, lo ideal es descansar después de comer un en zonas donde se pueda apreciar la naturaleza de la ciudad. Ya que en el centro no hay un parque para descansar, proponemos hacerlo en una terraza de Sacromonte (que como su propio nombre indica está en plena naturaleza) o en el Paseo de los Tristes, situado en el cauce del río Darro. En esta última parada, hay un montón de terrazas.
El componente urbano lo pondrá el barrio del Albaicín, seguramente uno de los lugares más llamativos de Andalucía y el rincón ideal donde disfrutar del ambiente más bohemio de la urbe. En este lugar de Granada todo parece de otra época; uno tiene la sensación de haberlo visitado ya antes. Resulta nostálgico.
Allí se pueden ver carteles en las casas de los vecinos exigiendo mayor seguridad para el barrio, se puede escuchar flamenco desde sus calles (porque en las casas se original corrillos espontáneos que uno se queda con ganas de ver…) y se puede charlar con los vecinos sin pararse a pensar que no se les conoce.
En este lugar podemos también hacer un poco más de “caña-tapa”, actividad compatible con el resto, pues también hay muchos bares y locales que animan la ciudad. En este sitio, destaca como atractivo también el Parador de San Nicolás, un palco a Granada, centro de reunión de turistas y locales; escenario espontáneo de cantaores flamencos.
Este sitio enlaza con otra de las cosas más interesantes de la ciudad, el valor paisajísitico. Además de este mirador (también hay muchos otros), se puede ir al barrio del Sacromonte desde donde se logran unas vistas impresionantes de La Alhambra y por extensión, también de Granada.
Como vemos, la zona antigua está situada en altura, por lo que desde los barrios más bonitos nos deleitaremos también con bonitas vistas. Por los caminos de Albaicín podemos subir y subir hasta el cuerpo aguante y cada metro que subamos nos proporcionará un paisaje más global. Granada es una ciudad de muchas caras gracias a esta cualidad y sus formas irregulares dan lugar a un paisaje sin igual. Casco antiguo y la Alhambra se oponen en el espacio, ubicadas en sendos montes, se miran fijamente ante la también curiosa mirada de los turistas.
