10 cosas que debes pensar cuando te vas de viaje

Los viajes, esos paréntesis necesarios en la apremiante rutina, esas vías de escape tan deseadas cada ciertos momentos del año. Hay viajes de muchos tipos; de días, de meses, de años. Viajes en pareja, amigos, en solitario… y aunque nos gusten los viajes improvisados, en todos ellos, hay una cosa en común: requieren cierta planificación. Yo, personalmente, soy un poco desastre, pero con todo ello, siempre necesito sentarme a pensar en qué necesito cuando me voy a ir y qué cosas tengo que dejar arregladas en casa, en Madrid en mi caso. Por eso, hoy recopilo cosas necesarias que deberías pensar cuando vas a viajar; por si te ayuda. Ahí van.

Antes del viaje

Seguro de viaje

Quizás uno de esos puntos todavía desconocidos para muchos viajeros y harto necesario: el seguro de viaje. Este producto cubrirá todas las posibles contingencias sanitarias que requeriremos durante nuestro viaje. En algunos casos, donde no hay cobertura sanitaria universal y además los servicios médicos caros, el seguro es imprescindible. Véase EE.UU. Si no, la broma nos puede salir muy cara. Por otro lado, en países no europeos, en general, es también necesario, pues para cualquier percance o enfermedad, así podremos tener una buena atención médica. Algo sencillamente fundamental.

Vacunas

Pero ya se sabe: más vale prevenir… Por eso, con el fin de frenar determinadas enfermedades en el exterior, las vacunas serán el mejor antídoto. Por ello, debemos informarnos sobre las que existen en el país que vamos a visitar y en caso de necesitarlas, visitar el Centro de Vacunación Internacional que más cerca tengamos.

La información para este objetivo la ofrece de forma detallada el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, donde también podremos pedir cita previa para visitar el centro directamente.

Una vez que tengáis todo preparado para ir, no olvidéis dinero suelto porque yo las veces que estuve se pagaban algunas en el momento. Otras se pueden poner en el centro médico al que se acude con asiduidad.

Tus mascotas

Para muchas personas, una de las cosas que más cuesta cuando se van de viaje es dejar a sus mascotas en su ciudad de origen. Por eso, hay que prever con tiempo qué hacer con ellas; es además algo que debemos hacer por responsabilidad, ya que dependen de nosotros. Hay servicios entre particulares que se ofrecen para este cuidado, pero la gran mayoría preferimos encontrar a alguien cercano para cuidarlos.

No obstante, yo os propongo otra opción: ¿Por qué no viajar con ellos? Cada vez más, hay hoteles para mascotas, playas donde ellos también pueden bañarse o cafés donde pueden acompañarnos. Para ello, es importante saber que el microchip, que es necesario llevarlos al veterinario y que en cada paso que hagamos, hay que pensar en ellos. Pero… ¿por qué no?

Guardamuebles

Este servicio es especialmente útil cuando hacemos un viaje largo y no tenemos una residencia fija. Cada vez más, la gente emprende caminos diferentes a la vida tradicional. Por ello, existen servicios de guardamuebles para particulares donde poder dejar todas tus cosas con seguridad y no teniendo que depender de amigos o conocidos para dejar nuestras pertenencias.

Diccionario

Otra cosa que en algunos casos incluso parecerá ridículo. Un diccionario para poder hacerse entender mejor… y también; no solo para eso, sino para que los que estamos intentando mejorar el inglés, podamos aprender también en camino. Hay diccionarios pequeños que apenas ocupan sitio y que pueden darnos otro empujón a la hora de hablar inglés. Interesante es, al menos.

Entretenimiento

Para la gente despistada como yo está bien también pensar en qué vamos a hacer en los ratos muertos: las noches que no tengamos lugares para salir y tengamos que quedarnos aislados en una cabaña; los ratos muertos en los aeropuertos; los viajes en tren en el país; las esperas a nuestro compañero/a/os/as de viaje. Para ello, habrá gente que descargue una serie para ver en el iPad, se lleve el eBook o un libro físico… ahí no me meto, pero nunca está de más pensarlo.

Cámara de fotos

Poca gente queda que no retrate los momentos que disfruta en un viaje. Las cámaras de fotos se han convertido en un viajero más, equipado convenientemente para captar los mejores momentos del periplo. Por ello, no hay que olvidarse de los cargadores, la tarjeta (¡cuantas veces me habré dejado la tarjeta!) y todos aquellos complementos necesarios para hacer buenas fotos. Además, siempre será una buena forma de entretenernos en el viaje: ¡ver una y otra vez esos momentos tan geniales! Ayyyy, qué ganas de esos momentos…

Durante el viaje

Mapas

Otro error común del viajero es pensar que en todos los lugares que se visitan podrá manejarse perfectamente sin necesidad de ayuda o mapa. Yo suelo disfrutar de los viajes de forma independiente y casi nunca contrato tours, alguna vez ha llegado el caso de necesitar un buen mapa. En mi caso, me pasó en el sur de Bali, donde tenía un montón de datos de la Lonely Planet, pero llegar a ellos era súper complicado, además de que sus mapas nunca me han resultado útiles.

Por eso, no cuesta nada llegar a un lugar y preguntar –en caso de que no nos den uno en el hotel- donde se puede comprar un mapa. O incluso, siendo previsor, hacerse con uno antes de viajar al lugar.

Repelente

Este es otro de los objetos que al menos en mis viajes, sobre todo a los trópicos, no falta. Pero lo mejor es comprarlo en destino porque el producto no suele ser el mismo en España que en Indonesia, por decir un país donde los mosquitos son comunes. A veces el aceite es fuerte, pero nada peor que levantarse abrasada por estos pequeños animales.

El móvil

Soy de las que piensa que cuanto menos se utilice un móvil en un viaje, mejor. Que no hay nada como aislarse del mundo y ahora mismo, el móvil representa el estar en el mundo, 24 horas conectado, dispuesto para la gente. No obstante, ahora, que ya no hay apenas nadie que no esté en Whatsapp o tenga Facebook, creo que hay que aprovechar este aparato para lo que es más útil. En destino, el móvil será un buen aliado para encontrar alojamiento, por ejemplo, y reservarlo sobre la marcha.

Además, claro está, nos ayudará a comunicarnos con los nuestros, por las diferentes vías que proporciona. Por ello, hay que pensar en los enchufes del destino, en baterías portátiles o todo aquello cuanto sea necesario para poder utilizarlo lo justo y necesario.