Hace poco estuve en Alicante de fin de semana y me pareció una ciudad con múltiples atractivos, más allá de su buen clima y animado ambiente en los meses cercanos y del propio verano. Por eso, hoy quiero recorrer alguna de las actividades que puedes hacer para disfrutar al máximo esta ciudad.
Creo que su fuerte, más allá de tener lugares interesantes que visitar, es vivir la ciudad. Para ello, os voy a dar cinco ideas de actividades que hacer y disfrutar en Alicante. Entre ellas: disfrutar de su gastronomía; paseos relajados por la urbe; la fiesta, siendo un popular destino para despedidas de soltero; un paseo en barco para conocer la zona o pasar en el mar varios días; y recorrer lugares cercanos a la capital de la provincia, como Villajoyosa, Altea o Guadalest.
La gastronomía: elegir un buen restaurante o hacer una cata de vino
La gastronomía es uno de los puntos fuertes de pasar unos días en el Levante español y no debes dejar de comer una buena paella en un buen restaurante. Si el sol te acompaña, puedes hacerlo en algunas terrazas del paseo marítimo, donde el mar en el horizonte completará el menú perfecto.
Por otro lado, te recomiendo una cata de vino en la ciudad. Hay varios locales con este tipo de propuestas, que presentan tanto vinos locales como de otras zonas de España. Si te gusta el vino, es un planazo porque alguien experto explica siempre la procedencia y las cualidades de los vinos que se degustan.
Patear la ciudad y conocer los referentes de la urbe
Lo mejor de casi todas las ciudades es pasear y dejarse sorprender por sus calles. En Alicante puedes hacerlo buscando algunos de sus referentes: el paseo marítimo, entre palmeras y con mercadillos al aire libre; la basílica de Santa María, de origen musulmán; el Museo de Arte Contemporáneo MACA, a las faldas del castillo de Santa Bárbara; el barrio de Santa Cruz, de bonitas fachadas caladas pintadas de blanco; o el Ayuntamiento de Alicante.
Si no quieres ir de un lado a otro buscando estos lugares, lo ideal es que busques un tour que te lleve y recorras rápidamente la urbe, al tiempo que te enteras de todos sus hitos históricos. La ciudad cuenta con los populares free tours que siempre ayudan a encontrarse en los lugares que visitamos.
Los encantos del Castillo de Santa Bárbara
Otra visita de esas que no debes dejar de hacer en la ciudad de Alicante es subir al Castillo de Santa Bárbara, referente turístico que seguramente verás desde cualquier ángulo de la misma que visites. De hecho, la vista que se obtiene desde la playa es conocida como «la cara del moro», reconocida así por todos.
Tiene una importante carga histórica, además de unas vistas perfectas para que los amantes de la fotografía pongan en práctica sus mejores trucos. Para ello, habrá que subir una fuerte pendiente, pero tendrá su recompensa. La entrada al castillo es barata y en las instalaciones del castillo se puede visitar el MUSA, sobre la historia de la ciudad.
Disfrutar del ambiente y la fiesta en la ciudad
Aunque siempre me ha gustado recorrer las ciudades y por ello prefería la opción de no salir y madrugar bien por la mañana, salir de fiesta en las ciudades que visitas creo que es también una buena forma de conocerlas. Se palpa el ritmo de la urbe y se puede asociar positivamente a los valores que nos transmite, además de ser siempre una experiencia recordable. No lo he hecho mucho pero no he olvidado ninguna de las veces que sucedió.
Sin duda Alicante también es conocida por su gran ambiente y la fiesta. Recuerdo viajar a ella hace muchísimos años y disfrutar del ambiente de sus calles hasta arriba de gente. Hace poco, en una despedida de soltera, volví a ver esas riadas de gente que se aglutinan en las calles de más bares y locales nocturnos.
Uno de los sitios que te recomiendo es la Calle Castaños, una referencia llena de bares y ambiente en la ciudad. Nosotras disfrutamos de la música callejera de un grupo de amigos, que tocaban a petición de las chicas que pondrían fin a su soltería en los próximos meses.
Os recomiendo el Havana, un local con buen ambiente donde bailar hasta altas horas y apto para una cantidad amplia de edades. Creía que después tantos meses sin salir iba a sentirme desubicada, pero fue un buen lugar para retomar la fiesta.
Disfrutar de un paseo en barco
Bien sea a la isla cercana de Tabarca o los alrededores de Alicante, así como a otros destinos algo más lejanos como a la misma Ibiza, otro de los planazos que puedes disfrutar en Alicante es de una ruta en barco. Siempre es un buen motivo para olvidar lo que dejamos en tierra y dejarnos llevar por la libertad que nos inspira este medio de transporte. Este plan es perfecto porque hay una gran oferta de barcos en Alicante.
Estos trayectos pueden ser muy variables en función del tipo de barco que se elija (lancha, velero… y el tamaño o la cantidad de camarotes) y los días con los que contemos. Si se trata de una sorpresa para alguien, podrías plantearte incluso hacer varias noches y vivir una experiencia 360.
Muchos de estos barcos no exigen titulación y con unos cuantos tips puedes convertirte en capitán de barco sin problema. Además cuentan casi siempre con extras que pueden sumar para que esta experiencia algo realmente especial. Pero también está la opción de hacerlo con un patrón de barco incluido.
Hace relativamente poco pude disfrutar en otro destino de este tipo de actividad y es muy recomendable, pues nunca antes había hecho nada similar. Aunque fue tan solo de un día, disfrutamos muchísimo de conducir el barco y atracar en sitios libremente. Además de que te permite llegar a los sitios sin la masificación que puedes encontrar con las vías más habituales. ¡Espero que disfrutéis como yo de ser patrones de barco!
Recorrer la provincia de Alicante: pueblos y naturaleza para desconectar
Te recomiendo que inviertas tiempo en conocer Alicante y disfrutar de sus mejores planes, pero también que reserves varios días para el viaje y visites otros puntos de la región. Esta zona puede merecer perfectamente una semana recorriendo sitios interesantes. Apunta tres nombres si tienes tiempo: Villajoyosa, Altea y Guadalest.
La primera localidad cautiva con sus casas de colores y sus playas; la segunda de ellas por su belleza y coqueto casco antiguo; y la tercera por fascinar a los viajeros con un entorno salvaje y el color turquesa del agua de su pantano. Por supuesto y aunque no los recomiendo porque soy más de otro estilo, tienes cerca sitios como Benidorm o Calpe; y a decenas de playas para disfrutar de un buen chapuzón.
El año pasado, embarazada, era el viaje que tenía planificado para conocer mejor nuestro país, encantador desde el punto de vista turístico. Pero las náuseas no me dejaron disfrutar en condiciones de estos encantadores lugares. Por eso aún tengo más ganas de conocerlo. Así que os animo también a vosotros a hacerlo.