Hay algo que, como sabréis si seguís algo este blog, llama especialmente mi atención en el mundo de los viajes. Se trata de la reflexión acerca de esta afición y todo lo que la rodea. Hoy voy a hablar de algunas de mis opiniones acerca este mundo turístico del que escribo, rebatiendo algunas otras que han sido repetidas una y otra vez. Son, como siempre, opiniones y no tengo la capacidad de comprobar que lo que digo es cierto. Son tan solo siete verdades proclamadas sobre los viajes que no comparto.
Las frases grandilocuentes
Es hacernos viajeros y comenzar a repetir esas frases una y otra vez, yo creo que a veces sin plantearnos si realmente tienen sentido o si son verdaderas absolutamente. Por ejemplo, es muy usual últimamente la de: «Viajar es lo único que compras y te hace más rico». ¿De verdad? ¿Otras formas de cultura como un libro, un concierto o incluso irte de cañas y disfrutar de tus amigos no te hace más rico en algún sentido? ¿La vida solo tiene sentido cuando viajamos? Viajar me gusta, me encanta, me pirria, pero la verdad, viajar no lo es todo. Si no, incluso me parecería un pelín triste.
E incluso no estoy de acuerdo con otra de las más conocidas, la tan pregonada “viajar cura los prejuicios” o similares. «El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando», que decía Miguel de Unamuno, que era un tipo muy inteligente, pero bueno, no por ello una Biblia. Estoy de acuerdo en que viajar te abre la mente, te hace ver situaciones diferentes y conocer gente en otras circunstancias, pero… ¿modificamos en una gran medida nuestra forma de pensar? No lo creo. ¿Influye tanto esta experiencia que la mayor parte de las veces se circunscribe a un mes al año, que nuestra educación, reflexiones previas o sobre todo, los valores que construyen nuestro mundo? De nuevo, no lo creo.
Creo que el racismo se cura con empatía (de hecho podríamos hacer un ejercicio anti-prejuicios en nuestro país; sin salir ahí fuera) y que a muchos les cuesta poner en práctica esa cualidad aunque sea a miles de kilómetros de su país. De todos modos, viajar ayuda, está claro, pero de ahí a curar…
Viajar solo es súper-mega-cool
Viajar solo se suele ver como algo súper-mega-cool. En plan: “Jo, tia, qué valiente eres. ¡Viajas sola!”. Otros, se inclinan por pensar que eres poco insensato/a. “Viajar sola; ¡que locura!” Otros, practicantes, se empeñan en gritar a los cuatro vientos que viajar solo es lo mejor del mundo mundial -quizás yo también haya cometido este error-.
Yo creo que viajar solo es a grandes rasgos como viajar en pareja o con amigos; es viajar. Evidentemente que hay una serie de cosas que se producen solo cuando viajas de esta forma y yo soy la primera que recuerdo con especial cariño los viajes que he hecho así, pero no creo que sea un hecho que defina el viaje por encima de otros…y menos que el propio viaje.
Y sobre todo, que uno no viaja solo porque sea el más valiente o aventurero, sino que o bien no encuentra con quién o le resulta más fácil, más atractivo y más LoQueSea viajar solo.
Por otro lado, me parece genial la gente que cuenta su experiencia, pues así en gran medida otros nos animamos también a seguir su camino. Pero de ahí a como se hace a veces aconsejar a todo el mundo que lo pruebe, me parece que hay un paso. Creo que eso es cosa de cada uno…
«¡Qué bien vives!»
Esta suele ser una frase muy proclamada precisamente por quién no suele viajar. Ellos, inmersos en otro tipo de intereses, no se pueden creer que cada vez que subas una foto a Facebook lo hagas para estar en un nuevo destino. Me inclino a pensar que creen que cuando viajas lo haces por todo lo alto, en hoteles de tres estrellas por lo menos, comiendo en lugares populares del lugar y con un ratito todos los días para descansar en el hall del hotel o en la piscina… aunque la realidad suele ser muy diferente.
De hecho, también me inclino a pensar que ellos vivan mejor en su ciudad que yo cuando viajo 😉
Viajar solo es viajar si es al extranjero
Hace poco, conté en el blog que había conseguido el reto de viajar todos los meses del año en 2015. Una vez que lo había publicado y lo iba difundiendo, hubo gente que se hizo una idea diferente a lo que yo había anunciado y hecho. “Viajar a menos de 100 kilómetros de casa no es viajar”, “si no viajas al extranjero, no cambias apenas de lugar, del cultura, de costumbres. Eso no es viajar”. Evidentemente, mis viajes habían sido en parte a Zamora, Navarra, Plasencia, Avilés o Murcia, ciudades españolas que aunque bien distintas entre ellas pertenecen al mismo país; y cuya visita muchos no consideran un viaje. O “un viaje de verdad”. Evidentemente son viajes de menor envergadura, pero ¿por qué no van a ser viajes?
De hecho, hice ese reto en cierto modo para cambiar esa opinión, que en cierta medida también tenía yo antes. Y en mi caso, cambió. Viajar y viajar sintiéndote libre y encantado de estar disfrutando del camino puede hacerse perfectamente sin salir de nuestro país.
Ser turista no mola
Este es un tema que ya hemos tratado en otras ocasiones. Hay una tendencia muy habitual a intentar distinguir al turista, el simple turista que viaja a un lugar, se pasea por los lugares más conocidos y cena en restaurantes atestados de gente porque salen en la Lonely Planet; del viajero, ese que va por las rutas alternativas, lo hace por el camino más largo porque es el “más auténtico” y vive experiencias con la comunidad. “Experiencias de verdad”. Aunque evidentemente hay diferentes formas de viajar, esa separación en muchas veces se diluye y casi todos utilizamos métodos similares al viajar.
Además con la intención de diferenciarse del resto, esos “viajeros de verdad” llegan a afirmar –como vi recientemente en una infografía- que solo eres de los buenos si viajas con mochila, haces buenas fotos en lugar de selfies y te apetece y no te importa dormir a la intemperie… ¿De verdad?
Que al final todos cogemos un avión; todos intentamos que nos salga barato; todos somos extraños en el lugar de destino; todos intentamos sentirnos cómodos… Y sobre todo, todos hacemos el viaje como queremos hacerlo.
Ryanair es una mierda lo peor
En este caso, hago referencia a una compañía aérea que seguramente todos conocéis. Se trata de Ryanair, popular por haber puesto a precios muy baratos los vuelos en Europa, pero también por unos costes adicionales muy altos en caso de llevar más equipaje o algún que otro incidente como el tema de la despresurización. La verdad es que hay una importante cantidad de noticias malas asociadas a esta empresa, pero al final, es la que yo más he utilizado para viajar y a la que culpo al fin y al cabo de viajar más porque viajo cuando creo que antes no hubiera viajado.
Vamos, que a mí me han hecho un favor 😛
«Eso de los viajes. Ya se te pasará…»
Acabo el artículo con otra verdad proclamada por todos aquellos que no encuentran la gracia al viajar -¡totalmente respetable!-. «Eso de los viajes. Ya se te pasará…», muy común, muy repetida, como si esto fuera una emoción del momento, una actividad infantil negada a aquellos que tienen los pies en la tierra. Sobre todo, me ha pasado en los últimos tiempos, en conversaciones profundas, con nuevos planteamientos como tener hijos, que no lo descarto, ni creo que sea incompatible con viajar, como demuestran tantas familias viajeras, blogueras y no blogueras. Pero ahí quién me rodea y sin mala intención se adelanta para darme la solución ante mis dudas: Ya se pasará…
Y yo les calmo. No tiene por qué. No hay razón para que pase. Hay muchas formas de pensar… y de vivir.
Sobre el tema de «Viajar solo es lo que necesitas». Hay tantas personas tan diferentes entre si, que es imposible asegurar con frases fáciles el probable destino del mundo.
Muy buen post
Por cierto no se si te acuerdas de nuestro encuentro «pañuelo en el suelo» del birratour jajajaj, pero fue muy divertido
Un saludo!
Hola Oriana!!!
a eso es exactamente a lo que me refiero 😉 que a veces creemos que un mismo consejo vale para todo el mundo y no… es normal que nos guste hablar/debatir sobre lo que más nos gusta hacer, pero el mundo es muy complejo como para resolver todo en una sola frase.
Claro que me acuerdo!! fue genial 🙂 y recordaba quién eras vía Facebook! era mi jersey! qué loca! fue una noche genial.
Un saludote,
Ire
Muy buen post, estoy de acuerdo contigo en todo! Lo importante es viajar, y sobre todo sin prejuicios y sin comparaciones. Un saludo!
¡Muchas gracias Eva!
me alegro de que pienses como yo y podamos hacer un poco pedagogía para que nos dejemos de tanta competición y disfrutemos de viajar, que es lo más importante 🙂
Un abrazo!!
Irene
Genial como siempre! Yo también he escuchado últimamente que lo de viajar ya se me pasará…
Que cada uno disfrute de viajar como más le guste, si es con mochila, con maleta, haciéndose selfies, solo, en grupo… Qué más da, que cada uno lo viva como más le apetezca!!!
Un abrazo!
Gracias Vero!!
Hay mil cosas que se dicen que yo a veces creo que el silencio es un gran privilegio que a veces menospreciamos ijjijij
Me alegro de que tengas la misma visión.
Un abrazo!!!
Ire
Bueno, veo que comenzamos un lunes reflexivo jejeje creo que comparto muchas de tus opiniones, a mí lo de «viajar ya se te pasará» me lo han dicho más de una vez, como si fuera algo de una determinada época de la vida que hay que superar, sólo para la juventud. Evidentemente dicho por gente que su único viaje en la vida fue el de la luna de miel… Bobadas.
También estoy muy de acuerdo con que parece que si no te has ido a la otra parte del mundo no has viajado. Otra bobada. Yo escuché a Paco Nadal decir que la mejor crónica de un viaje la puedes escribir a la vuelta de la esquina. ¿Acaso no nos sorprendemos muchas veces sin salir de Madrid? Precisamente e puede viajar a otras culturas sin salir de Lavapiés de restaurante en restaurante… Por poner un pequeño ejemplo… Y por supuesto que nuestro país tiene lugares increíbles que hay que conocer.
Respecto a lo de que viajar cura de prejuicios… Pues mira, yo esa frase la comparto bastante. Pero porque a mí me ha venido estupendamente, sobre todo con respecto a países musulmanes, creo que ya no veo igual esta cultura desde que he ido a Marruecos, Turquía, Indonesia… ¿Necesitaba viajar para ello? Pues claro que también podía haberme leído un libro, visto un reportaje o integrarme con la comunidad que hay aquí, pero creo que no es lo mismo que vivirlo en el sitio y en tus propias carnes. Pero claro, creo que eso está sujeto a la propia persona, ya que también he escuchado a amigos y conocidos que han ido a países musulmanes y han vuelto echando pestes «huele mal», «la gente te engaña», «la comida da asco» etc. Así que creo que todo es como tengas la mente, por lo que habría gente que viajar en este caso le arraiga los prejuicios, ¿no?
Y, por supuesto, aunque tengamos esta obsesión por descubrir mundo hay que saber disfrutar también de las pequeñas cosas: leer, series, películas, los amigos, la familia… Que nos hacen sonreír día a día.
Un besazo
Gracias por tu opinión Patri, que como otras y un poco más, me interesa muchísimo 🙂
Lo de viajar cerca y seguir sorprendiéndote y sintiendo lo mismo que cuando estás a muchos kilómetros, es algo que cada día pongo más en práctica. Ayer mismo, fui caminando por Madrid de Ventas a Lavapiés y además de conocer lugares diferentes, sentí que estaba viajando… y me sentí muy pero que muy bien. Ya no te digo a ciudades españolas donde no había estado antes…
El tema de los prejuicios… como bien apuntas, depende de cada persona y por eso creo que no depende tanto del hecho de viajar en sí. A mí me ha pasado exactamtente lo mismo que a ti, pero creo que ha sido más por como soy que por el viaje en sí. Ahora conozco mejor determinados países musulmanes y tengo más claro que ciertos episodios son excepcionales, pero creo que no pensaría muy diferente si no hubiera viajado a ellos… y aún, por ejemplo, puedo seguir teniendo ciertos prejuicios sobre algún tema complicado que no he conocido de cerca, como el uso del burka, por ejemplo. Y que creo que todo occidental juzgará sin ser muy consciente de ello desde su propio prisma.
No obstante, es un tema complejo.
Gracias por tu opinión!!!
saludotes,
Ire
Genial Irene, totalmente de acuerdo con todo o casi todo.
Yo si creo que viajar te puede hacer cambiar de opinión y abrir la mente pero esta claro que esto lo hará si tu estas dispuesto a que eso pase. Al igual que creo que hay gente que viaja un año y cuando vuelve ya no es la misma persona y hay quien viaja un año y vuelve exactamente igual. Todo depende de la persona, el viaje, las circunstancias y al final también puedes cambiar sin viajar o en un viaje corto, cada persona es diferente.
Respecto a quien dice que por ir a 100km de donde vives no es viajar, pues bueno, es como un compañero de trabajo nos dijo que si no hacías un viaje a mas de 1000km de tu casa o de 5 horas de vuelo no era viajar, en fin, me hace gracia que quien te dice esas cosas al final es alguien que sale una vez al año de su casa y lo hace a un lugar al cual no es viajar según sus regla. Viajar incluso a la vuelta de la esquina de tu casa puede descubrirte rincones y lugares increíbles.
Lo de viajar solo últimamente se estila mucho, es algo que yo tengo ganas de hacer pero reconozco que aun no es mi momento y hasta que no este cómoda para hacerlo no lo haré y no por ello voy a disfrutar o vivir menos los viajes porque viaje con mi pareja… en fin, cada loco con su tema.
¿Viajero o turista? otra bobada jajaja, cada cual que viaje como le de la gana y viva sus viajes como quiera, mientras respete donde va a mi si va con mochila o maleta o duerme en 5 estrellas o en un hostel de mala muerte me da exactamente igual, el caso es viajar y descubrir rincones nuevos y vivir vivencias diferentes del día a día. Como le mola a la gente sentirse especial y diferente por viajar de X modo.
Y ya me callo jajajaja. Diré que a mi lo de «ya se te pasara» no me lo han dicho nunca jajaja, por suerte 😉
Un abrazote
Gracias por el comentario Silvia 🙂
me alegra pensar que pensamos muy similar en casi todo y la verdad es que de todo se aprende, así que espero seguir rompiendo prejuicios en mis viajes y experiencias.
El tema más espinoso, el de cambiar de opinión/abrir la mente en un viaje, me gusta conocer vuestra opinión. Un viaje es una «experiencia total» (sobre todo los como apuntas largos, de un año) en la que por supuesto te pasarán muchas cosas y sobre todo, creo (no lo puedo aseverar pues no lo he hecho) cambiarás la perspectiva. ¿Pero cambiar tu esencia, tus valores, tus prejuicios, tu forma de ver el mundo…? No sé por qué no lo creo.
Como hace tiempo los chicos de Salta Conmigo me contaron en una entrevista, viajar no arregla tus problemas, aunque por supuesto quizás te provea de situaciones para cambiar determinadas cosas. Pero eres tú quién cambia y sigo creyendo que los procesos son más lentos…
Pero, lo dicho: igual me tengo que ir por ahí para contaros si finalmente ha sido así o no… pero como bien dices, cada persona es un mundo, así que quizás no sea tanto el viaje como la persona.
Aún así, el límite es muy frágil!!! gracias por el comentario!!!
Ire
Hola Soy David, mitad de Tragaviajes, es la primera vez que me animo a escribir en tu blog, pero no la primera que te leo :). Enhorabuena por el Blog por cierto.
Quiero comentarte lo que pienso respecto a la reflexión que haces de «Viajar cura los prejuicios».
Evidentemente la palabra curar no es adecuada en este contexto, pero hablándote desde mi experiencia, si te puedo decir que considero que a mi viajar me ha hecho ser «mejor persona», sí, puedo decirlo así de claro.
Por desgracia en España, como en muchos otros países, tenemos una cantidad enorme de prejuicios , y creo que si alguien viaja ahí fuera y comparte con la gente de otras culturas, religiones etc, se dará cuenta que no somos tan distintos, que hay gente mala y gente buena en cualquier parte, y que si vienen a nuestro país no es porque quieran jodernos.
Creo que alguien que ha viajado y ha compartido una comida o suelo con locales, le resultará muy complicado criticar la llegada de esa gente a nuestro país.
En definitiva, Viajar creo que sí te hace ser más comprensivo y más tolerante.
Un saludo y encantado de pasar por aquí
Hola David!
muchas gracias por acercarte por aquí y por darme tu opinión, que además si es un poco crítica, me parece mejor todavía 🙂 Muchas gracias por las palabras sobre el blog, se agradecen! seguro que yo el tuyo lo visitaré mucho a partir de mayo (espero) porque tengo en mente que mi viaje del año sea Filipinas!! de momento, he visto sobre todo el súper vídeo, que es muy TOP 🙂
Me gusta escuchar tu experiencia y en cierto modo, comparto lo que dices porque también lo he vivido, pero sigo sin creer que eso le suceda a todo el mundo, por lo que creo que a quién le pasa ya tenía esa sensibilidad de antemano. Voy a intentar plasmarlo en forma de ejemplo. Hay gente que va a Marruecos, Indonesia o Turquía y ve a la gente de allí como gente amable, buena como dices y se lo pasan muy bien, pero la mayoría de las veces juzgarán absolutamente todo desde su posición occidental. No sé si has visto por ejemplo el típico gráfico que circula en las redes sociales pregonando que las mujeres occidentales no se pueden bañar en bikini en estos países y entonces por qué hemos de dejarlas bañarse aquí con el burkini; yo tristemente se lo he visto a varios viajeros, que entiendo que no han viajado poco…
E incluso conozco bastantes viajeros que vetan a países por las medidas sociales que toman sus políticos; incapaces de separar estos temas con la vida real del país, que es la que al final quieres conocer cuando viajas; entiendo.
No obstante, creo que viajar es campo de cultivo para como has dicho ser más comprensivo y más tolerante. Y me alegro de que sea así para mucha gente, incluidos nosotros 🙂
¡Un saludo!
Ire
Hola Irene
No voy a entrar mucho en detalle, pero me gusta lo que pones, son bonitas reflexiones que ayudan a disipar las opiones que unos tenemos diferentes a otros y que aunque seamos viajeros no siempre podamos coincidir con las frases.
Yo por ejemplo conté en mi blog de la experiencia de viajar solo y realmente cuando uno no encuentra a alguien no queda de otra para seguir en la ruta y disfrurar lo que el mundo nos tiene ahí fuera de tu cama 🙂
Y para aportar y no sé si te suena, me suelen decir «Viaja mientras pueda» jajjajaja y claro viajaré mientras pueda, y cuando no pueda, miraré mis fotos y diré ¡Cuánto he viajado! mientras otros han estado gastando en vanidades y tonterías jaaj
Un abrazo desde Iquitos
Bo
Y eso de tu reto de un mes un viaje, estoy de acuerdo que no tienes que salir a miles de kilómetros para decir que has viajado, viajar es desplazarse y eso es lo que has hecho y haces. A mí me encanta España también y hay mucho que ver.
Muy buena reflexión sobre el mundo de los viajes, compartó muchas de ellas pero especialmente la de sino viajas al extranjero o a mucha distancia no es viajar, realmente es la más absurda de todas, ya que hay gente que conoce muy bien París pero nunca ha ido al pueblo de al lado de su casa, olvidando gran parte del encanto de su tierra.
De hecho, quizás lo que más me molesta es aquella frase de que «yo viajo al extranjero ya que conozco todo de mi tierra» o lo de «en tal sitio lo he visto todo», ya que presupone falta de modestia y desconocimiento de donde uno vive. Dedico practicamente todos los fines de semana a conocer nuevos lugares de mi entorno y puedo afirmar sin vergüenza que creo que sólo conozco el 10 % de los lugares de interes existentes en Galicia y ya no hablo si incluyo el Norte de Portugal, ya que soy de los privilegiados que tiene la frontera a 30 minutos. Viajar es disfrutar conociendo y descubriendo nuevos lugares, pero los lugares pueden estar a mil kilometros o al lado de tu casa, así que viajar por España no es un viaje de segunda de hecho muchos extranjeros alucinarían por conocer los lugares que nostros descartamos.
Buenas 😉
Pues yo creo que está muy mitificado esto de viajar… y que un hombre ordinario, siempre será ordinario , aunque viaje! No creo que el asunto esté sólo en moverse… como una competición; venga tachar países en un mapa! Si no hay reflexión sobre lo que se hace y sobre lo que e ve…. No vale de nada! Hay gente que viaja y viaja y sigue siendo el de siempre… no se le pega nada! ni siquiera lo bueno de lo que ve! jaja Pero claro que es enriquecedor, es enriquecedor ver cosas diferentes, conocer gente distinta, comer cosas diferentes, ver que el mundo es más amplio y variado de lo que estás acostumbrado a ver en el día a día…Y para eso hay que ir ocn la mente muy abierta, que no todo el mundo tiene esa capacidad y pasa media vida quejándose de todo lo que ve y comparándolo con su tierra natal :S A mí me gusta viajar, em encanta y a veces tb turistear, que para mí tampoco es lo mismo una cosa que la otra, y bueno tb le estoy agradecia a las compañías baratas que han popularizado el viajar, de otra forma sería imposible! Saludosss
¡Gracias por los comentarios!
Bo, es genial que cuentes tu experiencia viajando solo. Yo también he escrito sobre ello 😉 hablaba de no darle un aura especial que parezca algo que no es, cuando es tan solo viajar. Me gustan tus frases, sobre todo porque aluden a lo más importante: disfrutar.
Miguel Ángel, me encanta leer tu experiencia, pues es de lo que me di cuenta este año. Entre Madrid y Asturias, tendría viajes para varios años y la verdad es que me fastidia cada vez que dejo pasar otro finde sin ponerme a explorar mis regiones. Suscribo cada palabra.
Y Rocío, amén, era a eso a lo que me refería. A veces tendemos a hacer de todos la experiencia de unos pocos y el mundo sería de otra forma si todo fuera como a veces imaginamos. Incluso yo soy muy crítica conmigo misma por lo que dices. Viajo desesperadamente cuando tengo varios días pero al final esos pocos días me dan para conocer muy poco el destino…
¡Gracias a todos por las opiniones!
saludos,
Ire
¡Así nos gusta! ¡Desmontando tópicos! En éste viaje largo que nos lleva por Latinoamérica desde hace tantos meses, nos hemos planteado muchas veces algunas de las frases que recoges. Hay otra que a nosotros nos hace mucha gracia: El Mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen la primera página. Suena bien ¿Verdad? Pero ¿Qué opinas de ella?
Molan estos artículos reflexivos 🙂
¡Gracias por el comentario!
yo es que siempre tengo que sacar puntilla a todo…y me alegra que haya más gente así 🙂 Es curioso porque el tema de las frases hechas/citas que suenan bien pero que muchas veces son huecas lo he enfrentado muchas veces, pero no todas son así y hay algunas a las que reconozco bastante sentido.
Por ejemplo, a la que os referís. Si por la frase se entiende que el mundo es muy grande y que sin salir de nuestra realidad, no conoceremos toda su riqueza y su complejidad, la verdad es que sí, lo comparto. Aunque evidentemente en nuestras vidas, en nuestros países, también vivimos, evidentemente. Pero esa me gusta, lo reconozco. Pienso en lo muchísimo que cambió mi percepción del mundo y mi vida cuando llegué a Madrid; conociendo a gente de otras partes de España y con formas de pensar y vivir muy difrentes. Así que supongo que si como vosotros, así por ejemplo ;), me diera una vuelta al mundo, podría parecerse a ese cambio tan grande que se produjo en mi vida hace años.
¡¡Ahora tenéis que contarme que pensáis vosotros, que me he quedado intrigada!!
besotes,
Ire
¡Cuánto comentario!
Como en cada tema, hay opiniones para todos los gustos.
Lo de viajar sola, creo a la mayoría nos ha pasado que no es algo que hayas querido hacer desde siempre, sino algo que te llega porque quieres ir a un sitio y nadie quiere o los que pueden no te parecen una buena compañía de viaje. Yo he viajado de muchas formas: sola, en pareja, con una amiga o un amigo, con varios amigos y con un grupo grande (que no me gusta en exceso). Creo que todo tiene un momento y una situación. Sobre todo si la compañía es buena, el viaje será mejor. Tenlo por seguro. Eso sí, recomendaría viajar solo una vez en la vida.
Lo de curar prejuicios no creo que los cure. Hay veces que incluso los agranda 😛 He escuchado muchos comentarios a la vuelta de viajes largos diciendo «¡ahí no vuelvo ni loco/a!». Creo que todo depende de cómo sea la persona ya de por sí. Yo lo que diría mejor que «curar prejuicios» sería más algo como «vivirlo en primera persona» o «ver realmente la realidad». Puedes haber leído mil historias sobre un lugar o cultura, haber visto todas las películas, leer noticias (que algunas veces ponen lo que quieren que leamos) y un largo etcétera, pero hasta que no vas allí, no sabes si lo que tienes en la cabeza es cierto o no. La mayoría de las veces vuelves con una mejor opinión, pero otras desearías haberte quedado con tu «idea» en la cabeza.
A lo de «¡Qué bien vives!» yo siempre contesto «Lo mejor que puedo». Todos tenemos una percepción diferente de lo que es vivir bien y unas prioridades en la vida. Por suerte no me han dicho todavía «ya se te pasará lo de viajar». Y con Ryanair (aunque he tenido varias malas experiencias) lo volvería a utilizar si el precio es irresistible 😛 pero desde que estoy en Stuttgart no lo uso porque no hay vuelos desde aquí.
Y viajar es viajar y punto. Da igual dónde sea. Lo puedes hacer incluso sin moverte del sofá 🙂 Este verano estuve viajando por mi ciudad y me encantó.
Ya dejo de enrollarme.
Flavia
Gracias por la opinión Flavia 😉
veo que en líneas generales coincidimos en casi todo 😉 El tema de aconsejar a la gente viajar sola, entiendo que como consejo no es malo… el problema es que hay gente que no sabe ni estar sola en casa. Y claro, para los que disfrutamos mucho la soledad se nos hace raro, pero existen. A mí me gusta mucho hacerlo, pero cada persona tiene unos gustos y forma de ver las cosas; y suelo ser de la opinión de dejar hacer. Pero lo dicho, yo como tú, cuando no encuentro a nadie que me acompañe, me voy sola y tan happy.
Lo dicho, ¡a seguir viajando!
saludotes,
Ire
Lo único que no he oído es lo de que «ya se te pasará». Por lo demás, estoy contigo al 100%. Viajar puede ayudar a ser más empático solo si uno está dispuesto a ello. Cuando vivía en Japón tenía una compañera que decía que le daban asco los japoneses. Tuvo que dejar de decirlo (en voz alta) cuando unas cuantas de nosotras empezamos a encontrar parejas nativas…
Las súperfrases-que-todo-lo-pueden estilo proverbio chino me ponen del hígado generalmente, sean de viajes o de punto de cruz, así que… en las mismas.
Y respecto a lo de viajar lejos… pues yo salgo muchas veces con la cámara por Madrid, prueba de ello son mis posts sobre una sola calle. Con eso creo que ya te digo todo.
Sin embargo hay una cosa que sí me molesta un poco. Y es lo del turista. No, no. Lo del turistón. Esa persona que va para decir que ha ido, pero le importa un huevo. Esa persona que es de, ponte, Albacete, y quiere ir a, digamos, Maracaibo, y pretende ver Albacete en Venezuela, y no contento con esto, protesta y desprecia lo que está viendo porque no es lo que esperaba. El que va a ver todo lo que pone la guía, pero no se entera de nada. Solo se hace la foto para enseñársela a los amigos cuando vuelva. Mi ex, sin ir más lejos, diciéndome que si en Filadelfia fui a ver «el museo de la campana», que él tuvo que hacer mucha cola para entrar y no entiende por qué. La que no entiende por qué vas a verlo soy yo. Marina d’Or está más cerquita y te sale más barato. Y sin colas.
Abrazo!
Annick.
Gracias por el comentario Annick!
dios, qué paciencia con vuestra amiga la de Japón… yo no sé cómo puede haber gente tan cerrada 😉 Me alegro de que coincidamos en todo.
Yo en cuanto al «turistón» pienso igual, pero por qué turistón y no viajero superficial o viajero tontaina, directamente, jeje. Pero me refiero que semánticamente turista y viajero son técnicamente lo mismo.
Saludos!!!
Ire