¿Qué no te gusta el sol? ¿Qué no amas la playa? ¿Qué no te tomas una semana para tostarte, disfrutar de un baño sí, otro también, para descansar? Más o menos. Puedo hacerlo cómo forma de divertirme con mis amigos, sí unos 4 ó 5 días, pero que quieren que les diga, 7 ya me parece multitud.
Este año lo he hecho. Me he ido cuatro días a Benalmádena con mis amigos. Lo he pasado bien. He disfrutado. He conocido un mundo que hasta entonces me pillaba algo lejano. Cuando muchos de mis amigos actuales lo hacían cada verano, yo jugaba en mi pueblo, andaba en bici sin tener que tropezarme con mucha gente y me bañaba en un pantano donde apenas había nadie.
El mar es el mar. Relaja. Pero es que esa es la parte buena. ¿Qué me dicen de pelearse por un hueco en la arena? ¿Qué opinan sobre las colas para comer en los hoteles? ¿De los bingos repetidos cada noche casi como ritual? ¿Del nivel de chonismo que hay en gran parte de la costa (sobre todo la Este, lo siento, eso es así) por la noche? ¿De la obsesión por lucir un cuerpo despampanante y ni siquiera poder mantener una conversación en los locales? ¿Del nivel de basura que hay en algunas playas (tiritas y cigarros principalmente, aunque peor el aceite del que uno no puede escapar)? ¿De los edificios a primera línea de playa, de los barcos tan cerca de la zona de baño, del homogéneo paisaje en muchos lugares de sol y playa españoles?
No, la verdad es que no he quedado del todo satisfecha. Prefiero viajar a lugares menos frecuentados, quizás también con sol y playa, pero con algo más. Belleza en alguna de sus formas, por favor. Con un poco de personalidad. Y sobre todo, que no estén sucias las playas. Supongo que para ello, como he podido comprobar otras veces, lo mejor es alejarse de lo más típico.
Por ejemplo en Ibiza, pasaba lo mismo en la playa más cercana al hotel, la principal de Santa Eulalia, pero no así en las que estaban un poco más alejados de la locura urbanística.
¿Qué hemos hecho? ¿Dónde hemos puesto el límite? ¿Somos conscientes? Porque de lo único que estoy segura es que de esta situación la han creado y perpetuado las personas.