¿En qué os basáis habitualmente para juzgar un destino turístico? ¿Sois de los que suelen elegir lo mejor de un lugar que han visitado? A mí me suele gustar mucho clasificar y calificar las cosas. En cuanto a los viajes que he hecho a ciudades, al principio solía fijarme en los monumentos, y poco más tarde lo hacía con los barrios. Así, guardo muy buenos recuerdos de los barrios de Plaka y Psiri en Atenas o de Barrio Alto en Lisboa. Pero últimamente, más que en zonas, me gusta fijarme en calles.
Lo prefiero porque a veces un barrio que tiene mucha fama me decepciona; pero si me dicen una calle y esta tiene encanto, tiendo a idealizarla. Me pasó recientemente, por ejemplo, con la Calle Elisabeth, en Nueva York (esta la encontré yo caminando, casualmente).
Todo este rollo para introduciros en el tema que nos ocupa hoy. Os voy a hablar de una serie de calles que me gustan mucho de Madrid y las considero las mejores calles de Madrid. Que os recomiendo; calles que destacan porque son bonitas o porque respiran el verdadero ambiente de la ciudad; calles que me gusta decir «con alma» (en mi intento también de calificar con nuevos conceptos las cosas del viajar).
Calle Mayor: la importante
A pesar de lo céntrica que es y que en ocasiones -sobre todo en fechas navideñas- está abarrotada y es mejor no acercarse, en esta vía, una de las principales de la ciudad, se puede ver el encuentro del Madrid más comercial con el Madrid antiguo, el Madrid de los Austrias.
La Calle Mayor es el corazón de la ciudad; hay que visitarla y aprovechar para pasar a la Plaza Mayor, donde siempre no suele haber mucho agobio y en épocas calurosas, incluso podemos sentarnos en el suelo a ver la vida pasar…
Cuchilleros: la calle curvada
Muy cerca de la anterior, esta calle es sin duda una de las más bonitas de Madrid. Parte de Calle Mayor y acaba en la Calle Toledo; rodeando también por un lateral la Plaza Mayor. Lo más bonito de la calle Cuchilleros que sus edificios están en parte inclinados y siempre está radiante a plena luz del día. Además, encontrarás el Mercado de San Miguel y muchos restaurantes recomendables para comer -os recomiendo especialmente el Enma Cocina, frente al mercado- .
Calle Embajadores: la desenfadada
A medio camino entre los barrios de La Latina y Lavapiés, en esta calle uno se puede encontrar a dos vecinos hablando del partido de fútbol del día anterior o grafittis callejeros que le dan un encanto especial. La calle Embajadores bastante larga y tiene un ambiente de pueblo grande. Quizás eso sea lo mejor que tiene y por eso, pasear por allí es una gozada.
El tema del arte urbano es casi un punto a parte. Es una gozada ver cómo los colores tiñen esta calle con historias y pinturas reivindicativas, ya que estamos en Lavapiés y el barrio está en continuo movimiento. Hay unos cuantos graffiti para avivar nuestra vista y gozar de ellos. ¡Tienes que conocerla!
Allí puedes encontrar el mercado de San Fernando (donde poder disfrutar de tiendas de comida pero también bares para tomar algo y actividades los domingos) y La Tabacalera, un centro social con multitud de talleres, mercadillos o charlas abiertos a todo el mundo.
Las calles que están cerca son también una maravilla y yo no me canso de ir una y otra vez. Por eso, os recomiendo el Matilda Café en la calle Almadén, a la altura del número 15; o la Escalera de Jacob para que veáis obras de teatro interesantes a la vez que os tomáis algo en un local lleno de ambiente cultural.
Calle Espíritu Santo: la moderna
Esta calle de Malasaña puede ser -esto es tan solo una impresión mía pero apuesto algo a que sí- la que más «bares con encanto» acumule en toda la capital. Hay mucha gente que tilda esta zona de ‘territorio Hipster’, pero yo prefiero verla como un punto de encuentro para todos aquellos que disfruten de locales cuidados y una estética moderna y menos tradicional. Además, la calle Espíritu Santo es casi aún más disfrutable a plena luz del día; tan llena de ambiente siempre.
Os recomiendo el café La Lolina, para los amantes de los «bares cuquis» y la Crepería La Rue para los locos de los crepes y las cafeterías de estilo francés.
Calle Santa Isabel: la cultural
Si hay una calle que recomiende a nivel personal y que me vuelva loca es sin duda Santa Isabel, en la zona de Antón Martín. Situada en la parte alta de Lavapiés, ofrece unas visitas maravillosas de la capital y está a pocos minutos del Museo Reina Sofía. Además, no sé bien por qué me da esa sensación, es como si se hubiera quedado estancada en el tiempo y allí pareciera uno vivir en un siglo anterior.
Quizás sea porque allí está la Filmoteca, antiguos cines Doré y que proyecta películas antiguas. Entre las recomendaciones en esta calle está La Musa de Espronceda como bar y La Fugitiva, una librería bar donde sentirte como en casa leyendo un libro y tomando un café. Por ejemplo.
¡Tomamos nota de la sugerencias! En Madrid hay muchas calles con alma. En la zona de Lavapies pero también por La Latina o, como recientemente re-descubrimos, camino a la Bodega La Ardosa, por Malasaña. 🙂
¡Hola! Esperamos que os gusten si os acercáis a alguna 🙂
Por supuesto por las callejuelas de la Latina y el bar que indicas por Malasaña hay un montón de ellas que merecen la pena, pero a mí estas que he puesto son las que al final más me atraen!
¡¡Saludos!!
Hola Irene,
La próxima vez que visitemos Madrid ten por seguro que seguiremos tus sugerencias, algunas calles las conocemos pero por ejemplo la de Santa Isabel no la conocemos y ya nos quedamos con las ganas 🙂
Por cierto, nos encanta la introducción y la temática de la entrada, es verdad que cuando visitas una ciudad no te puedes quedar solo en sus monumentos, para conocerla hay que respirar su atmósfera, verla de otra manera, vivirla.
Un saludo. Luis.
Claro que sí Luis!
gracias por compartir esta impresión! espero que os sirva y os gusten. Ya me contaréis 🙂
Madrid es una de mis ciudades favoritas en el mundo, uno puede sentarse a ver pasar a turistas de toda Europa quienes conviven unos entre otros con gran diversión. Además los madrileños y madrileñas son guapísimos con sólo verlos dan ganas de quedarse a vivir ahí!
A nosotros, que nos encanta enseñar Madrid con visitas guiadas, nos apasiona la calle del codo… chiquitita pero que no ha perdido su encanto desde la época de los Austrias ¿queréis que os la enseñemos?
Gracias Diego, ¡pero está a menos de un minuto de mi casa! vivo en San Justo, muy cerquita. Seguro que alguna vez me he cruzado con vosotros 🙂