El madrileño nunca sabe bien qué día de la semana es porque se sale (o puede salir) todos los días; vamos, todos los días se parecen. En esto puedes sacar ventaja, ¡estás de viaje, poco importa eso! El madrileño no suele dudar cuando va a un bar y pide una caña; en Madrid, son actividad por excelencia. El madrileño está acostumbrado al cambio; porque cada día hay nuevos locales que abren, otros que cierran; no siempre van al mismo sitio, Madrid es muy grande. Pero muchos son también tradicionales: le gusta salir con los amigos, tomarse unas cañas y tapas de toda la vida; quizás un bocata de calamares o un paseo por el Retiro. ¿Os suenas estas cosas? Hoy vamos a conocer pasos para viajar a Madrid y sentirte como un madrileño.
Practicar el “jefe, ponme una caña”
Ya os lo adelantamos: Irse de cañas es toda una institución en Madrid. Pocas tradiciones están tan arraigadas como la de beber cerveza tras cerveza, sin saber bien la cantidad exacta, disfrutando de lo bien tiradas que están. La Latina, Malasaña, Lavapiés o Conde Duque son zonas ideales darle al bebercio, pero prácticamente en todo Madrid encontrarás bares para ello. Además de saber que nunca se pide la última, sabrás que la Cruzcampo en la capital no gusta y que la Mahou es la opción preferida.
Serás como un verdadero madrileño si diferencias una caña bien tirada de una mal tirada.
Tú «quiele una servesa» en Malasaña
Aunque hay otras variedades en la zona de Lavapiés, los primeros en vender latas de cerveza fueron los chinos. Aún perviven en Malasaña. Entre bar y bar siempre hay momento para tomarse una lata y escuchar “¿Quiele una servesa?”. Con cuidado eso sí, que os arriesgaréis a una multa. ¡Suerte!
Serás madrileño si intentas que el chino te rebaje 5 cervezas a 4 euros. Y si sabes que una «yonkilata» es la de 50 cl.
Coger el metro para todo
Hace poco leí que la gente de Madrid calculaba la distancia en paradas de metro. Así es: Madrid es vertebrada por una eficaz, extensa y útil red de metro que al final, acaba valiendo para todo. Y es muy fácil abusar. Aunque te guste andar, lo más seguro es que acabes haciéndolo más bien poco. Las distancias engañan.
El café, no en la Plaza Mayor
La realidad es que el madrileño evita la zona de Sol por la gran afluencia de gente y tomarse un café en la Plaza Mayor (puede salir por un ojo de la cara). Aunque te suene eso del Relaxing cup of café con leche, eso suele ser más para güiris. Y tú quieres ser como un madrileño, ¿no?
¿Chulo yo?
El prototipo de madrileño es un tipo sencillo, abierto y chulo, pero una chulería cercana (no siempre, claro). Intenta dejar la prudencia de lado, ábrete a la ciudad, un poco desvergonzadamente, sé un poco gamberro. Así se saborea mejor Madrid.
Orgullosos del cielo de Madrid
Donde otros ven un cielo contaminado o uno más, los madrileños están muy orgullosos del suyo. El cielo de Madrid es un emblema y es cierto que muchos días está despejado y es una gozada. Hazle fotos y enséñalo orgulloso al volver.
Pasea por la Gran Vía
Si hay una calle emblemática en Madrid, esa es la Gran Vía. El Madrid de los Austrias es muy bonito y barrios como Malasaña y Lavapiés más auténticos, pero para sentir que estas en una gran ciudad, en la capital, en Madrid, es necesario ir a la Gran Vía y ver el edificio de Schweppes.
Es cierto que si eres madrileño y no te gustan las aglomeraciones intentas evitarla, pero en este caso es casi imposible. Casi todo en el centro de la ciudad pasa por esta vía.
Haz vida de barrio
Aunque un viajero tenga que visitar ciertos monumentos imprescindibles, si quiere vivir vida madrileña también es aconsejable que elija un barrio para visitar e intente disfrutar; sin más. Contemplar el ambiente de la Plaza de Lavapiés, comer un día en la Plaza de Olavide, tomarse una cerveza en la Plaza de San Ildefonso (Malasaña) o irse de cañas a la Plaza de Comendadoras (en Conde Duque) pueden ser una opción, sin irse demasiado lejos del centro de la ciudad.
Pregunta a la gente; es amable
Nunca se me olvidará un día que se acercó una chica en Madrid a las 5 de la mañana para preguntarnos qué dónde podía ir en ese momento. Una vez que entablamos conversación, nos contó que nos había preguntado porque la Lonely Planet decía que en Malasaña la mejor gente se reunía a esas horas, cuando los garitos cerraban y que ellos eran los más indicados para saber dónde ir.
Si tienes dudas de dónde ir, pregunta. Generalmente los madrileños estarán encantados de poder decirte alguna recomendación. Casi siempre es así.
Madrid sí tiene playa
Hemos dicho que los madrileños tienen cara y son desvergonzados, así que no les recuerdes que no tienen playa. Si la quieres, ellos se inventan una. El año pasado se anunció como «la playa de Madrid» unos chorros de agua instalados en la zona del río, Madrid Río (muy interesante también en un viaje a la capital). Pues eso. Si vienes a Madrid, debes asumir que no hay playa y que no debe importante. No vaya a ser que te dé por compararla con Barcelona… 🙂
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