Este es un post cuya idea nació de una conversación en Twitter y que tras haber dejado en mí bastante inquietud, he decido traer al blog, intentando ampliar información y explicarlo mejor. Adelanto desde ya que no soy ninguna experta en el tema, pero que intentaré dar pinceladas de lo que sé y percibo, que no es otra cosa que una diferencia –injusta, creo yo- en la percepción de la seguridad de países que forman parte de Oriente u Occidente, según el caso.
@MundoTuristico Lo que no es tan fantástico es la seguridad no ? algo primordial en destino, en mi opinión. Saludos.
— Guillermo Barreto (@gjbarretosuarez) enero 25, 2016
Surgió a raíz de la difusión de un contenido acerca de un viaje pasado a Turquía y la aseveración, por parte de otro usuario, de que no es momento para viajar allí por temas de seguridad. Hablábamos de la parte más turística del país, que abarca Estambul, Capadocia, Pamukkale, Selçuk, la puerta de entrada a Éfeso o la costa oeste del país, entre otros; evidentemente lejos de la frontera con Siria y otras zonas del país. Creo –y daré argumentos para ello- que la posible inseguridad de la zona turística de Turquía es actualmente muy similar a la de otras ciudades del mundo y también europeas amenazadas por el terror. Con todo ello, los atentados siguen siendo una excepción. No obstante, la percepción que tenemos sobre ello es un tema diferente.
A parte del reciente atentado en pleno centro turístico de Estambul, en el pasado hubo que lamentar el asesinato de más 90 personas en un centro kurdo en Ankara y ya hay que retomarse a 2003 para volver a encontrar atentados de este carácter. A ellos se suman acciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y del Partido de Liberación Popular Revolucionario anteriores a 2011, por lo que yo me pregunto: ¿Se puede concluir que la situación de Turquía sea especialmente peligrosa hoy? No lo parece; al menos a tenor de las cifras.
Para hablar mejor y en mayor profundidad sobre el tema, he consultado a un español que vivió en Estambul en el pasado y que conoce la situación mucho mejor. Se trata de Miguel Ángel Otero, redactor del blog Planeta Estambul. «En Estambul históricamente ha habido atentados terroristas, pero lo mismo que ha sucedido en París, Madrid, Londres, Nueva York etc., pero la gente sí tiene miedo de ir a la joya del Bósforo, incluso antes del último atentado, cuando el riesgo es muy similar a estas grandes ciudades. De hecho Estambul es igual de insegura ahora que en cualquier momento de los últimos 10 años, si antes la gente viajaba sin miedo ahora debería ser igual, pero ciertos medios de comunicación y las redes sociales generan una paranoia que en cierto modo ayuda al objetivo de los terroristas, que no es otro que el de generar miedo. Esto no quiere decir que no haya problemas de seguridad en ciertas partes de Turquía, porque la situación en el Este y Sureste del país no es buena, pero también es cierto que esta región siempre estuvo fuera de los circuitos turísticos», asegura.
Además, añade: «La prensa y ciertos columnistas sueltan muchas veces la información sin ponderar el contexto o las consecuencias de las mismas y sólo buscan generar el titular que es lo que vende, por ejemplo si una noticia dice que en Estambul hay 300 robos al día, puede parecernos mucho y mucha gente pensaría que es insegura, pero Estambul tiene 14 millones de habitantes, más que el total de muchos países de Europa, así a lo mejor al comparar el número de robos por número de habitantes puede resultar que Estambul es más segura que otros países considerados la panacea en seguridad. Personalmente en temas de seguridad a la hora de viajar lo importante es valorar las magnitudes, las distancias y la existencia de fronteras (que Jordania este al lado de Israel no quiere decir que haya problemas de inseguridad, de la misma forma que lo que pasa en Marruecos en forma alguna tiene porque afectar a España); pero lo más importante es contrastar la información con distintas fuentes y que la misma este actualizada y sea de calidad, y especialmente olvidarse de tópicos y estereotipos, porque algunos países tienen la fama y otro cardan la lana».
Para hacer la comparación que tenía en mente, voy a recordar la situación que se ha producido recientemente en Francia, un país plenamente europeo y occidental. El pasado noviembre murieron en torno a 130 personas en su capital, París, y anteriormente, en enero de 2015, otras doce personas habían sido asesinado en la sede del semanario Charlie Hebdo.
Y ahora, con los datos en la mano, nos vamos a ver las recomendaciones por parte del Ministerio de Exteriores de España. Si bien, en Francia, no hay ningún tipo de llamada de la peligrosidad que pueden haber supuesto los atentados que han desolado el país este año, en Turquía, sí. En el país galo se citan en modo de aviso, señalando: «A raíz de los atentados del 13 de noviembre en París, las autoridades francesas han decretado el estado de urgencia, lo que comprende diversas medidas de seguridad pública reforzada, y aumentado aún más los controles fronterizos». Pero inmediatamente, parece que el objetivo se desvela y es un aviso para la calma, ya que anuncia que los ciudadanos españoles pueden seguir viajando al país sin problemas. «Esto no afecta a los requisitos de entrada en la zona Schengen ni a la documentación necesaria para entrar en territorio francés desde España”. Decir que en el apartado de seguridad, mucho antes, dejan claro que no hay zonas de riesgo (que deban ser evitadas).
En cambio en Estambul, cito textualmente: “Con ocasión de los atentados terroristas tanto en Ankara como en Estambul, se reitera la recomendación de mantener una actitud prudente y vigilante en sus desplazamientos a Turquía, evitando todo tipo de manifestaciones o aglomeraciones así como mantenerse informado sobre la evolución de los acontecimientos a través de los medios de comunicación y del Twiter de esta Embajada”.
La verdad es que puede haber sido una cuestión de azar y no puedo asegurar que esta diferencia entre países de diferentes partes del mundo sea algo generalizado, pero aún puedo poner un ejemplo más. En octubre de 2015, Tailandia sufrió el peor atentado de su historia con un total de 25 muertos en el corazón turístico de Bangkok. Ese mismo año en abril, un coche bomba hirió a seis personas en Koh Samui, una de sus islas más turísticas. A pesar de que la envergadura de los actos terroristas es bastante menor de lo que fue en París, en este caso también parece que para nuestras autoridades es por alguna razón más peligroso.
Porque de nuevo, este hecho es destacado por las recomendaciones del Ministerio de Exterior, aún más que en Turquía, si cabe. El texto dice así: “Desde el inicio de 2015 se han producido algunos atentados y ataques con elementos explosivos en ciudades turísticas, como Koh Samui y en Bangkok. El atentado con explosivos del 17 de agosto en la intersección de Ratchaprasong, en el centro de Bangkok ha causado muertos y más de un centenar de heridos. El riesgo de atentados terroristas es elevado, incluso en lugares frecuentados por turistas. En consecuencia, se aconseja mantenerse en alerta, seguir estrictamente las indicaciones que den las autoridades tailandesas y extremar la precaución. Es especialmente importante que lea en su totalidad las recomendaciones, ya que en ellas se dan consejos e informaciones importantes para su seguridad”.
El caso de Jordania
Otro ejemplo de la diferente percepción de la seguridad en Oriente/Occidente es el caso de Jordania. El país, que hace frontera con Arabia Saudí e Irak al este, Israel y Palestina al Oeste y Siria al norte, está viendo mermada la llegada de viajeros al país desde que la situación de sus países vecinos se desestabilizó. No obstante, Jordania es un país seguro, donde el último atentado tuvo lugar en 2005 (¡hacer diez años!) y que está embarcado en la coalición internacional contra el autodenominado Estado Islámico (EI). En principio no debería estar en otra situación que las potencias occidentales que se encuentran en situación parecida.
Yo tuve la suerte de poder visitar el país el pasado septiembre y disfrutar de Petra, el Mar Muerto, el desfiladero de Wadi Mujib o el desierto de Wadi Rum y la verdad es que es una pena que cientos de viajeros se pierdan esas joyas turísticas por el miedo a una amenaza que no parece sustentarse en datos reales. Además creo que este tipo de viajes tienen también como objetivo reforzar los lazos con los países de población musulmana, que son también los que más están sufriendo en sus carnes la lacra del extremismo religioso.
Durante este tiempo, fui recibiendo opiniones del país que me hicieron caer en la cuenta de cómo percibían la seguridad del país. Los comentarios de la gente cuando se enteró que había ido eran del tipo: “¿Pero es seguro?”. Otros se lo tomaban con humor: “Al menos podías haberte despedido”. Y recuerdo por entonces ver también en la televisión al director del periódico La Razón, Paco Marhuenda, apuntando al manido discurso de la benevolencia de la izquierda frente al terrorismo con la frase: “Y luego iréis a Petra como si no pasara nada”, aludiendo que Petra estaba en Siria.
Quién parece tenerlo claro también de nuevo es el Ministerio de Exteriores, que siembra dudas sobre la seguridad en el país. Esto es lo que dice en su página web: “La inestabilidad reinante en Irak, el deterioro de la seguridad en Siria y la inestable situación regional constituyen un riesgo para la seguridad en Jordania. En todo caso, se informa de que no se han registrado actos terroristas en el país en los últimos años. El único atentado con pérdida de vidas humanas que se ha producido recientemente fue el ataque contra tres hoteles en Amán el 9 de noviembre de 2005”.
Con estas pinceladas quiero apuntar a una situación que me parece injusta y que muchas veces está en la construcción mental del mundo y no en la realidad. Es muy difícil superar ciertos prejuicios y no sucumbir al miedo, pero creo que la información es una de las pocas armas que tengo en mi mano contra ella. Y viajar, por supuesto. Porque mientras viaje tendré la sensación de que el miedo no ha vencido todavía.
Lo primero decirte que estoy de acuerdo con el fondo de tu mensaje, aunque me sorprendió tanto lo de Francia que he ido a mirar y se te tiene que haber pasado, porque sí que hay advertencia: «A raíz de los atentados del 13 de noviembre en París, las autoridades francesas han decretado el estado de urgencia, lo que comprende diversas medidas de seguridad pública reforzada, y aumentado aún más los controles fronterizos […]».
Los que se llevan la palma son los países musulmanes en general, pero es básicamente por desconocimiento. Da lo mismo Jordania que Libia, la gente no diferencia entre unos y otros, aunque Jordania sea de los países más seguros del mundo y un robo es casi noticia en TV. Si le dices a la gente qué país es más seguro, si Jordania o Guatemala, habría que ver las respuestas. La percepción es muy errónea en muchos casos y una visita a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores, más husmear las noticias del país al que pretendemos ir, es suficiente.
Estuve en esa discusión en Twitter de Turquía y no puedo estar más de acuerdo contigo. Más siendo de un país que durante años vivió la amenaza constante de ETA.
Hola,
antes de nada, gracias por pasarte por aquí 🙂
En cuanto al tema de Francia, no incluí porque la forma en que está redactado no es de advertencia. En primer lugar, dicen que no hay zonas de peligro. Es un aviso, que parece estar incluido para informar de que se puede entrar en el país si eres español. Pues sigue así: «Esto no afecta a los requisitos de entrada en la zona Schengen ni a la documentación necesaria para entrar en territorio francés desde España».
En los otros dos casos, se aconseja extremar la precaución; que es diferente. No lo incluí porque no es lo mismo, pero quizás, para dejar clara mi argumentación, debería haberlo hecho (Quizás incluso lo reescriba, así que gracias por advertirlo).
Por lo demás, no puedo estar más de acuerdo y era el objetivo del artículo 😉
Mil gracias por tu comentario!
saludos,
Irene
Ahhh vale, era más el tono, que uno parece más informativo y el otro es catastrofista. En ese caso sí, estoy de acuerdo en que el sesgo empieza ya en el ministerio.
De todas formas, tenías toda la razón.
Porque la redacción estaba formulada de tal forma que parecía que no se citaba; y sí se citaba. Ahora ya me he explicado mejor.
¡Muchas gracias!
Irene
[…] Apuntes sobre la diferente percepción de la seguridad en Oriente/Occidente […]
Hola. Al habla una hija de policía nacional que se crió en los años 80 y parte de los 90 en Guipúzcoa. Una trabajadora de una empresa que dejó su puesto 4 meses antes del atentado de Atocha, donde solía tomar ese mismo tren. Una viajera que se fue sola a un campamento de refugiados en Cisjordania para alojarse en una casa, el mismo año de la operación Margen Protector. Después me fui a Jordania, a ver Petra. Y mira tú por dónde, ahí sí que tuve que vérmelas con los beduinos, que cuando ven a una mujer sola se la quieren llevar a lo oscuro, a ver qué cae. Ni un guarda dentro del recinto, ni tampoco urgencias sanitarias por si te caes. Ese tipo de seguridad sí lo eché en falta, que no es a la que te refieres.
A lo que voy: si te da miedo un sitio, no vayas. Pero el miedo es cosa tuya. Las bombas y los ataques no están ocurriendo cada cinco minutos en todas partes, ni siquiera en zonas en guerra. Hay atentados, hay ofensivas y uno debe valorar por qué quiere visitar el lugar. En ocasiones, ayuda a comprender muchas cosas. No todo lo que dicen los media es cierto.
Gracias por el post.
Tras leer el artículo en su conjunto (más allá de mi modesta aportación) decir que concuerdo plenamente en la idea que quieres trasmitir. A diario tengo que luchar con consultas relacionadas con la seguridad en Turquía de gente que tiene miedo influenciada por gente o medios que muchas veces hablan con desconocimiento, mezclan fronteras o lugares etc, generando paranoias en gente normal que solo busca informarse.
Para ponerte un ejemplo ha habido gente que me ha preguntado si era seguro ir a Cappadocia, por que le habían dicho que era muy peligroso, cuando cualquiera que haya estado allí sabe que aquello es el paradigma del relax y es la típica región en la que nunca pasa nada. Es más conocí una vez chica que había cancelado un vuelo a Izmir porque le habían dicho que era una megareligioso y que una mujer sólo allí iba a tener problemas, cuando Izmir con diferencia es la ciudad mas moderna , abierta y secular de Turquía.
Al respecto de las recomendaciones de la embajadas, estarían bien si fuesen equilibradas para todos los países tal como dices, en París o Londres probablemente tienen mucho mas riesgo de atentados que en otros lugares del mundo, y las recomendaciones son tendentes a la calma y en Estambul por ejemplo eran tendentes al miedo, de hecho por ejemplo hasta hace poco leías las recomendaciones y y si uno no sabía te echabas a temblar. Es decir cuidado con el metro, cuidado con visitar los monumentos mas turísticos (esto no es aplicable a todas las ciudades amenazadas???), de hecho recomendaban tener cuidado con ciertos barrios, algunos de los cuales eran barrios muy alejados de las zonas turísticas y en los que ni siquiera yendo aposta los encuentras, es decir que si una embajada extranjera dijera que tengas cuidado a ir a un barrio chabolista de Madrid.
Con esto no quiero decir que dichas recomendaciones sean falsas, de hecho en mi blog las incluyo pero intento matizarlas e incluirlas en un contexto porque sino dan otra sensación y especialmente intento responder a los lectores cuando me preguntan mi opinión, porque luego resulta que consultas a las embajadas y la mayoría de las veces ni te contestan. No consiste en no dar una información por mucho que quieras que la gente vaya a un país porque uno lo considere seguro, pero tampoco generar histeria. Mucha gente no viajaba al Pais Vasco en los tiempos de ETA, ¿era realmente un lugar peligroso? no, al igual que Madrid que era la ciudad que sufría más atentados, sería injusto hacerlo pues es igual de injusto que hacerlo con Turquía, Jordania, Marruecos etc
¡Gracias por el comentario chicos!
Annick, desde luego con toda tu experiencia, me puedo dar por contenta si estás de acuerdo 🙂 Estoy contigo que además ponemos mucha atención en la peligrosidad si se trata de atentados, pero hay otras circunstancias que sí pueden ser fastidiosas y se pasan por alto… Yo soy una miedosa de libro y por eso hago hincapié en ser serios con las «percepciones» que ofrecemos sobre las cosas. Me gusta tener miedo de forma fundada… al menos 😛
Miguel Ángel,
con tu comentario, también me quedo satisfecha ya entonces con el artículo. Mil gracias de nuevo por tu aportación 🙂
En relación con lo que dices de las embajadas, la verdad es que es la leche; de hecho fue lo que me hizo lanzarme a escribir. El diferente trato que daban a los países. En París, como dices, el problema son los suburbios, barrios donde seguramente no llegue nunca el turista, pero claro, eso sí sale en la tele y proviene de barrios pobres. Eso ya parece otra cosa…
Y lo peor de todo es como hacen mella estas cosas. ¿Peligroso Capadocia? pues eso… pocos lugares he conocido tan tranquilos.
¡Un beso para los dos!
Irene
Hola, de nuevo, otra vez por aquí 🙂
Yo he tenido la fortuna de visitar dos de los países que nombras , Jordania y Turquía. Puedo decir que no me he sentido ni más , ni menos seguro que viajando por Europa.
Creo que ciertos países son peligrosos hasta que los visitas, una vez allí no puedes creer porque ese miedo a visitarlo. Cuando estuve en Jordania, vi muy pocos viajeros independientes, la gran mayoría eran grupos organizados , los cuales nos veían como héroes por viajar por libre con un coche alquilado :).
Si es cierto que hay otros países en los que hay que tener una cierta precaución, y otros directamente que es imposible ir ahora, pero en el caso de Turquía, excepto en la frontera con Siria, yo aconsejaría a todo el mundo visitarlo y disfrutarlo.
Buen Post Irene
Un saludo
Gracias por el comentario, David!
Me gusta la frase: «Creo que ciertos países son peligrosos hasta que los visitas». Sobre todo porque yo soy de esas que se dejan vencer por el miedo en ocasiones y hay varios destinos con los que estoy en proceso de romper esa barrera (y encontrar cómo, cuándo y con quién/sola).
Pero está claro que con un poco de precaución, como decía una jefa que tenía y me animó a viajar hace años a Perú: «en todos los países la gente come, trabaja y va al cine…». O sea: la peligrosidad la mayoría de las veces es una excepción.
Saludos!!!
Irene
Creo que es innegable cierto sesgo en las informaciones sobre países árabes, o simplemente del tercer mundo. En cambio es raro que destaquen la seguridad de los países árabes en cuanto a la delincuencia común se refiere. Siempre hay tópicos, yo conocí en los 90 a unos americanos que pensaban que en el país vasco había soldados y blindados atrincherados en las calles.
La amenaza terrorista hoy es totalmente global, y las capitales europeas son objetivo claro, así que habrá que dejar de ir a Madrid, Barcelona, Paris, Roma, etc
En mi primer viaje a la India, fui a una zona donde el año anterior fue asesinada una turista española por delincuentes comunes, llame por teléfono a la embajada en la India, y me dijeron que ni se me ocurriera ir allí, que era un irresponsable. Afortunadamente me entro por un oído y me salió por el otro. Si hubieran matado a una turista española en Berlín ¿me habrían dicho lo mismo?
¡Gracias por el comentario Salvador!
sí, desde luego, mucho tópico y poca información. Lo digo además porque yo soy la típica ingenua que se las cree y que no va a los lugares por miedo… por eso me fastidia tanto.
Un saludo,
Ire