La pérdida de dos grandes figuras del cine y la cultura de España, Manuel Alexandre y Luis García Berlanga, nos ha llevado a hacerles un homenaje de la mejor forma que sabemos hacer: hablando de turismo. Hoy nos vamos al Café Gijón, el centenario local que sirvió de reunión para los intelectuales que vivieron muy de cerca los capítulos históricos de la Dictadura Española y la Transición. En su momento no lo incluimos en qué ver en Madrid, pero os aconsejamos que os acerquéis si buscáis un café donde pasar un buen rato.
«Hoy como ayer, en el Gran Café de Gijón, en el bullicio gentil de sus tertulias se suscitan las emociones, acogiendo a los soñadores, inventores, investigadores, habilidosos (…)», se puede leer en la página web del histórico café.
El director de cine, que burló la censura del régimen dictatorial de Franco con guiones sagaces y, sobre todo, su humor e ironía, y Manuel Alexandre, que quedó en la memoria de los cinéfilos como el eterno secundario de grandes películas (entre ellas, la célebre ‘Plácido’, de Berlanga) eran asiduos del Café Gijón, donde se celebraban tertulias literarias y culturales.
Situado en el Paseo de Recoletos, a la altura del número 21, el Café Gijón abrió sus puertas en 1888, teniendo ya un siglo de vida en sus espaldas. Actualmente, el Café Gijón da nombre a un premio literario y en él se celebran eventos culturales.
Un domingo cualquiera en el Café Gijón
Para contaros de primera mano cómo es Café Gijón, hoy nos hemos acercado a tomar un café.
El domingo transcurre, seguramente, como cualquier otro. Turistas, nostálgicos, gente corriente y un hombre que casi con toda seguridad es de la quinta de Berlanga comparten el amplio salón del Café Gijón, en sillas de madera con tapizado rojo y con grandes espejos, al fondo, que reflejan la grandeza de este café. Pero no es un domingo más. Otro de los nombres que han hecho del Café Gijón lo que hoy es, se ha ido. Este domingo lluvioso es, para muchas personas, un domingo triste.
Encapotado, hoy el cielo de Madrid no es el de siempre. Por eso, la lluvia fuerza a los paseantes a buscar un rincón donde esquivarla. Ir al Café Gijón es una buena forma de introducirse en el Madrid de la cultura; esa ciudad donde el cielo representa lo más alto. Bajo la atenta mirada de Rafael Alberti y Camilo José Cela, retratados en el Café Gijón, los pequeños detalles convierten al café en un lugar realmente entrañable.
Otros datos de interés para el turista: el Café Gijón es amplio, abre todos los días de la semana y no es barato, pues un café con leche cuesta 3,90 euros.
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