madrid

Su nombre lo dice todo: La Mayor. Es, por tanto, la calle central de Madrid y quizás, junto a Gran Vía, la más importante y conocida de la capital. En pleno Madrid de los Austrias, uno tiene la sensación de encontrarse en un lugar sin tiempo. Por un lado, edificios antiguos y siglos en su espalda; por otro lado, tiendas, restaurantes y establecimientos modernos, barullo, el último grito.

De lleno en el terreno turístico, es un punto de referencia para lugares imprescindibles que visitar, como la Puerta del Sol –donde comienza-, la Plaza Mayor –a la que le une entre otras, la calle 7 de julio, en la foto que inicia el artículo-, la catedral de La Almudena o el Palacio Real (al final de la Calle Mayor).

Además, de ella sale una de las calles más bonitas de la urbe (Cuchilleros), se puede encontrar el moderno mercado de San Miguel y se puede llegar también a sitios recogidos y encantadores como el pasadizo San Ginés –unido a la calle Mayor por la calle Coloreros-.

La calle Mayor puede presumir también de ser la primera; ya no solo de Madrid sino de España. Lo es porque parte de Sol, donde se encuentra el kilómetro cero de todas las carreteras del país. Este punto se puede ver en una placa en la parte delantera del Real Casa de Correos, el más importante de Sol. La vía se extiende desde aquí hasta la zona de la Catedral de la Almudena, al final de la calle.

A continuación, la calle Cuchilleros y la Plaza Mayor en imágenes:

cuchilleros

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A lo largo de este trocito de Madrid, hay tiendas de todo tipo y bares, pero sobre todo tiendas; hoy es una calle fundamentalmente comercial. Se pueden comprar souvenirs, ropa –grandes marcas como Custo, Desigual o Adidas o tiendas populares como Blanco-, jabón o libros. También rebosa bares/restaurantes: bares de toda la vida, franquicias o restaurantes de nuevo cuño.

Entre las tiendas, la que más ha llamado mi atención es Enjabonarte, que vende jabones de todo tipo de olores, que incluso se pueden utilizar como ambientador. Hay además productos de todo tipo: de rosas, de chocolate, de coco, de Aloe Vera, de naranja, de pomelo, etc. Por otro lado, la librería Méndez tiene una gran cantidad de libros y revistas; uno se pierde entre tanto título.

Pero seguramente la calle Mayor no sería verdaderamente esencia madrileña si no tuviera algún bar donde tomarse unas cañas. Y claro, los hay. Por un lado, hay bares que ya han logrado éxito en otras zonas, como el conocido Museo del Jamón y los 100 Montaditos.

Claro que estando en Madrid lo que seguramente más apetezca es tomarse un tradicional chocolate con churros. Por un lado tenéis la cadena CH&CH, situada en frente del mercado de San Miguel y bastante espaciosa. Pero sin duda, la más conocida y famosa, la que para muchos ofrece el mejor chocolate de Madrid, es la chocolatería San Ginés, situada en la calle Coloreros y el pasadizo homónimo. También es grande y tiene terraza. Recomendadísima.

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Además de la Plaza Mayor, que se encuentra al principio de la calle, podemos disfrutar también de la Plaza de la Villa, enclave importante en la Edad Media y que hasta hace poco acogió la sede del Ayuntamiento de Madrid (ahora en la plaza Cibeles). En mitad de calles irregulares y empedradas, lo ideal en esta parte de la ciudad es callejear y deleitarse con tan bonitas construcciones.

Poco queda ya para acabar la calle y meternos de lleno en la zona de la Catedral de La Almudena y el Palacio Real, imprescindibles en una visita a Madrid. La zona es muy turística, por lo que en ella se puede disfrutar de actuaciones callejeras, hombres vendiendo barquillos y un gran ambiente.

Para acabar recomendamos dos canciones sobre lugares que de los que hemos hablado. Por un lado, ‘Calle Mayor‘, del grupo Revolver, que habla del ambiente de la vía en tiempos pasados desde un punto de vista social. Dice así: “Me da igual que seamos gitanos que payos, da igual si del nombre o del Sur, pues la vida es la vida y los hombres son hombres, aquí y en la Calle Mayor”. Por otro, Kilómetro 0, de Ismael Serrano, de historias mas íntimas. Las referencias culturales nunca están de más.

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

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