La cerveza artesanal está de moda. Por un lado, por el hincapié de los maestros cerveceros y comercios relacionados con ellas, que gritan a los cuatro vientos sus propiedades, así como porque la cerveza, en general, es casi una religión en Madrid –irse de cañas es toda una institución-. Y la cerveza artesanal es supuestamente, si cabe, más cerveza. Yo no soy una experta, pero siempre me ha gustado este líquido y sus variantes. Así que salí por Madrid en busca de bares especiales donde beber cerveza artesanal y la verdad es que le he cogido el gusto. Advierto: si practicas de forma adecuada, quizás nunca mires a una Mahou de la misma manera. A mí ya me está pasando.
Además, estas cervecerías cambian el producto cada poco tiempo, tienen mucha variedad y cuidan al máximo su presentación. En la selección que sigue hay desde locales de diseño minimalista a bares de barrio con toque cervecero, pero son todos sin duda lugares que por una u otra razón tienen algo especial.
El Baden, Baden
Con siete grifos que rotan todas las semanas, en esta cervecería podemos elegir también entre buenas opciones. Tirando de cartel. La que pruebo -una de estilo pale ale si mal no recuerdo, estoy empezando- está muy buena. Además, la acompañamos de una salchicha al más fiel estilo alemán. Pero sin duda lo mejor del bar son las mesas de madera, de estilo tradicional pero sobre todo acogedoras, donde podemos disfrutar de un rato agradable y rodeadas de buena cerveza y buen hacer. ¡Tienen también una enorme pantalla donde poder ver el fútbol!
Por último, si bien está un poco alejado del centro -cerca del Metro Pueblo Nuevo-, esto es garante de tranquilidad y sitio asegurado. ¡Un lugar para repetir!
➡ Dónde: Calle de Germán Pérez Carrasco, 51, 28027 Madrid. Metro, Pueblo Nuevo.
🙂 Lo mejor: Es un lugar muy acogedor y sin espacio a la frialdad.
😳 Lo peor: No es muy conocido, así que le falta el ambiente que le daría esa popularidad.
Fábrica La Virgen
Esta cervecería es especial porque es la fábrica de un producto que se está popularizando en la capital. Se trata de la cerveza La Virgen, natural de Las Rozas y con una variedad de unos seis estilos para degustar. Otra cosa que destacar de este lugar es sin duda la estética del lugar, original y alegre. En la zona exterior hay una terraza con palés y sillas y mesas con la marca de la casa: el logo, que también decora las paredes interiores.
Merece mucho la pena. Además, las cervezas tienen en general un sabor liviano y es por tanto, ideal para gente amateur. Por si fuera poco, la comida está buena y os puedo recomendar especialmente el pincho de pollo de corral, ¡delicioso!
➡ Dónde: Európolis, P.I. Európolis, Calle Turín, 13, 28232 Las Rozas, Madrid
🙂 Lo mejor: Todo.
😳 Lo peor: Está en Las Rozas, a 18 kilómetros de Madrid.
El Boliche
Aunque podría parecer un bar cualquiera, por una estética menos llamativa, El Boliche tiene también su pequeña variedad de cervezas artesanales; en este caso, unos cinco grifos. Situado en Vallecas, une el gusto por la cerveza elaborada con mimo y la esencia de un bar de barrio de toda la vida; ese tipo de bar donde si te dejas llevar, pronto te sentirás como en casa.
Acompañada por gente del barrio, fuimos asistidos por su dueño para decidir el tipo de producto, aunque sin demasiadas explicaciones. La cerveza, como la vida, se presta también la espontaneidad. Y ese es el estilo de este lugar. Al irnos y hacer fotos, el dueño me anima a meterme detrás de la barra. Lo hago. Bromeamos. Y me invita sin decírmelo a volver aquí más veces. O a recomendarlo en este blog… de todos modos, ya pensaba hacerlo.
➡ Dónde: Calle Concordia, 4, 28053 Madrid. Metro, Nueva Numancia.
🙂 Lo mejor: Buena cerveza en un bar de siempre
😳 Lo peor: Está un poco alejado del centro
Café Chinaski de Lavapiés
El colorido del bar, ser uno de los bares míticos de Lavapiés y propagar la cultura de la cerveza son algunos de los mejores reclamos del Café Chinaski, situado en el barrio más multicultural de Madrid. Pero quizás lo que más nos gustó fue el trato en primerísima persona que nos dio uno de los camareros del bar.
Tras explicarnos que la cerveza que bebemos habitualmente elimina muchos de los ingredientes necesarios para poder disfrutar del producto con todos sus atributos y hacernos varias preguntas en busca de nuestro tipo de cerveza artesanal favorito, nos dio a probar algunas de ellas para elegir finalmente la que más se adecuara a nuestro gusto. De entre 18 grifos, 15 de ellos activos el día que fuimos, la carta es amplia y variada. Finalmente, yo elegí una Chimay, marca belga bastante conocida, que disfruté mucho, tanto por el sabor como por el local y la compañía. Recomendadísimo.
➡ Dónde: Calle de la Fe, 19, 28012 Madrid. Metro, Lavapiés.
🙂 Lo mejor: La variedad de cervezas y la decoración del local
😳 Lo peor: No tener demasiada cultura cervecera te puede hacer quedar un poco mal.
Irreale, el bar de la cerveza en Malasaña
Conocí el Irreale cuando estaba situado en la calle Corredera Baja de San Pablo, una de las más vivas y con mejores cafés y bares del barrio de Malasaña. Entonces ya me gustó su originalidad y su capacidad para hacerte sentir a gusto. Su nueva localización no desmerece.
Situado en la calle Manuela Malasaña, núcleo también de la vida de este popular barrio, mantiene por encima de todo su principal carta de presentación: buena cerveza en un local agradable en uno de los barrios más agradables de la capital. Y valga la redundancia. Hasta 19 grifos de cerveza artesanal y una carta de producto que cambian casi a diario confirman que aquí, como reza un letrero del establecimiento, están vetadas las cervezas industriales. Aquí se bebe “cerveza de verdad”.
➡ Dónde: Manuela Malasaña, 20, 28004 Madrid. Metro Bilbao o San Bernardo.
🙂 Lo mejor: La ubicación, en pleno centro.
😳 Lo peor: El local es un poco oscuro.
Cervecería Thomas
Esta es la cervecería en la que más he estado desde que hace unos años unos amigos me llevaran. Desde el primer día me di cuenta de su principal encanto: es un local familiar, donde todo el mundo se siente muy a gusto y el trato es como el que puedes recibir dentro de un pueblo, muy cercano. De hecho, un padre y sus hijos están al frente del negocio.
Además de muchos grifos de cerveza y una carta amplísima, este bar mola mucho, mires por donde lo mires. Sus mesas de madera, la decoración y el ambiente -que tampoco falla- te envolverán. Además, tienen buena comida y platos que no dejan de sorprender; el último día que estuve había por ejemplo caracoles.
➡ Dónde: Calle Rufino Blanco, 8, 28028 Madrid. Metro más cercano: Manuel Becerra.
🙂 Lo mejor: El trato, cercano.
😳 Lo peor: Que a veces está demasiado lleno y no es muy grande.
Fábrica Maravillas
Otra fábrica de cerveza artesanal, esta vez en el corazón del barrio de Malasaña en Madrid, es la Maravillas, que además es un bar donde poder probar su producto. Sencillo, de color blanco pulcro y cristaleras que te permiten advertir los grandes barriles de metal de la parte de atrás, el local es de estética moderna… quizás tan minimalista que te deja un poco frío.
El producto es una pequeña selección de varias cervezas propias con intensos sabores, muy auténticos, aunque quizás también difíciles para algunos paladares que se estén iniciando.
➡ Dónde: Calle de Valverde, 29, 28004 Madrid. Metro, Tribunal.
🙂 Lo mejor: La cerveza es diferente y única.
😳 Lo peor: He ido dos veces y el local no me anima a repetir.
Cervecería Madriz
La siguiente cervecería nos lleva también a una de las calles más dinámicas de la ciudad: Cardenal Cisneros. En pleno centro de la capital, acoge varias cervecerías que la hacen una vía muy animada y el ambiente nunca falla. Además se trata de otro producto local, cuyo fin es respetar el modo tradicional de hacer cerveza y sus tiempos.
Entre las opciones, tenemos desde una lager rubia para los menos atrevidos (la Arapiles) hasta un tipo que lleva chile y resulta picante (La Latina, si mal no recuerdo). Todas tienen una inspiración muy madrileña y las que probé, me encantaron. Además, tienen cocina vietnamita que también merece la pena probar.
➡ Dónde: Calle del Cardenal Cisneros, 21, 28010 Madrid. Metro, Bilbao.
🙂 Lo mejor: Los sabores de la cerveza son arriesgados pero a la vez no demasiado diferentes.
😳 Lo peor: Es un local pequeño.
Mad Brewing
El local de Mad Brewing está un poco alejado del centro, supongo que porque necesitaba espacio. Allí está la fábrica -se puede ver tras la cristalera- y el local donde además de tomar buena cerveza artesanal, se puede comer (me quedé con ganas de más al ver que tenían mejillones y pollo acompañados de una salsa hecha con cerveza). Tienen en torno a diez cervezas y las van cambiando. Yo probé una de trigo muy lupulada, arriesgada, pero con un sabor muy intenso.
Desde luego moverse hasta allí merece mucho la pena, pues el local es súper acogedor y el servicio muy humano. ¡Tengo que repetir!
➡ Dónde: Calle de Julian Camarillo, 19, 28037 Madrid. Metro Suanzes, pero es mejor ir en coche. No está en la misma calle, hay que adentrarse unos metros a una zona recogida.
🙂 Lo mejor: El lugar invita a repetir.
😳 Lo peor: Está algo alejado.
La Buena Pinta
Solo por su nombre, este lugar invita a tomarse una “buena pinta”. Localizado en el Mercado de San Fernando, en pleno corazón del barrio de Lavapiés, ofrece un ambiente distendido y un sinfín de cervezas para elegir, de todas partes del mundo. En este caso es tan solo un bar, dentro del propio mercado, sin mucho espacio pero con el encanto de los bares de toda la vida. Ideal para tomarse algo el fin de semana. También organizan catas, una opción que puede ser interesante.
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➡ Dónde: Calle de Embajadores, 41, 28012 Madrid. Metro, Lavapiés o La Latina.
🙂 Lo mejor: Se puede conocer de paso uno de los lugares con más ambiente de la ciudad.
😳 Lo peor: No tiene mayor aliciente que tomar algo en un sitio animado.
Tras esta selección de lugares donde beber cerveza artesanal, simplemente os reto a probar algunas de ellas para convertiros.
Fue un placer acompañarte en esas cervezas de barrio 🙂 Intentaremos descubrir el resto de las que recomiendas, y a ver si alguna contigo 🙂 un abrazote
¡Gracias, David!
No sé si sabes que la compañía hace a los lugares mejores, así que gracias por ello 😉 Pronto más y mejor!!!
un abrazo,
Ire
¡A la rica cerveza!
A mi me queda mucho por aprender de «nombre, texturas y sabores» de cervezas, pero no digo que no a una cata 😛 (mira que a mi antes la cerveza no me hacía mucha gracia).
Mi última experiencia con este tipo de cervezas fue en Lerma, en la feria de la cerveza artesana de Castilla y León. Era imposible probar todas en un día (sin acabar por los suelos)
Zum Wohl!
¡Hola Irene!
Soy muy cervecera y me ha entrado la curiosidad 🙂
Te recomiendo este también por la zona de Pueblo Nuevo: http://www.cerveceria-troade.com/
Las hamburguesas, además, son bastante decentes.
Un besote desde México lindo
Gracias Flavia!!
a mí aún me queda muchísimo, pero gracias a este post ya mucho menos también jaja. Y sobre todo, seguir probando!! algunas son «difíciles» al principio, pero se le coge el gusto 😉
Un abrazo!!
Gracias Claudia!!!
me la apunto porque además por ahí vive una buena amiga y seguro que iremoms pronto jiij las hamburguesas también te molan, ¿eh? jijij ya te contaré! y si vienes nos tomamos una juntas!!!
saludos,
Ire
Oh, pues claro que a mí también me encanta la cerveza artesanal. La de la Virgen la probé no hace mucho en un bar de Malasaña que servían varios tipos y me encantó 🙂
Apuntaditos todos para hacer una ruta, a ver si podemos coincidir un día que ya hace mucho ja ja ja
Besotes
Gracias por el comentario, Patri!
sí, son lugares geniales todos ellos; para repetir sin duda… así que cuando nuestros ritmos viajeros se calmen un poco, ya sabes: nos debemos unas cuantas cañas.
Abrazo!
Ire
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