Cuando eres aficionado a algo, hay ciertas reglas implícitas dentro del mundillo que no se pueden alterar. O sí. Pero te mirarán mal. No puede gustarte el cine y no haber visto ‘El Padrino’ o ‘Casablanca’; hacer deporte y no competir; o ser geek y seguir utilizando Hotmail. Eso es así. Por eso, todo amante de los viajes que se precie (en este caso español, porque estas ciudades las tendrá al alcance de la mano ahora que hay vuelos a precio de ganga) debería viajar a las siguientes ciudades europeas sí o sí. No hay más que hablar 🙂
Barcelona, en tu propia casa
Ciudad de la casa, pero piedra preciosa del turismo mundial; Barcelona tiene el ambiente de nuestro país al tiempo que hace gala de una sofisticación europea y cosmopolita. Y ofrece muchas razones de peso para visitarla: el mar, la arquitectura de Gaudí, el encanto de su casco antiguo o centros culturales como la Fundació Joan Miró o el Museo Picasso.
Siempre nos quedará París
De verdad, ¿la gente diciendo ‘siempre nos quedará París’ y tú todavía no has ido? No puede ser. Aunque no estés enamorado, no pierdas oportunidad de acercarte a esta ciudad pues más allá de los monumentos que alberga, que no se pueden obviar, es una ciudad marcada por el buen gusto y la cultura, tomar un café es todo un evento y la Torre Eiffel en persona mejora. Mejora mucho.
Roma para todos
Las posibilidades de que Roma defraude al viajero son prácticamente nulas. Esta ciudad histórica tiene tanto la belleza como el ambiente para disfrutar de unos días fantásticos. Y es que no hay que pasar por alto que estamos ante uno de los países más maravillosos del planeta y que tenemos a tiro de piedra, además de lazos culturales que nos unen más si cabe a esta tierra.
La Historia y Berlín
Si preguntas a un viajero de lo que más le gustó de Berlín, seguramente no sabrá contestarte. Sus respuestas podrían ser: todo, el conjunto, sus contrastes. Y es que esta ciudad, llena de museos, pero también de Historia y pasado, encandilará al viajero por su ambiente. Consejo: viaja en meses en los que las temperaturas sean agradables. El tiempo puede estropear tu viaje.
La belleza de Ámsterdam
Ámsterdam hace realidad el concepto de que una ciudad, en su conjunto, sea un monumento. Es para mí la máxima expresión de lo pintoresca y bonita que puede resultar una urbe, más que todas sus iguales: Por su arquitectura, sus canales y colorido. Al ser la más pequeña y abarcable, unos cinco días te valdrán para conocerla. ¡Y no olvides alquilar una bicicleta!