El calor ha llegado y con el aumento de las temperaturas también aumentan las ganas de viajar. En este blog, hemos dicho ya en otras ocasiones que entendemos por qué el verano es la época en que más apetecen este tipo de planes. Aunque la autora de este blog también viaje fuera de temporada, se coge días en la época calurosa, ya que por asociación, ver a otros en Facebook o porque la playa sea el mejor lugar para aliviar la sensación térmica, nos resulta la mar de atractivo hacerlo.

Una idea para no saturarnos con el sol y la playa, es elegir destinos que nos ofrezcan también montaña y rutas donde poder disfrutar de la naturaleza y seguramente paisajes menos masificados. Así que allá vamos con una pequeña lista de pueblos donde disfrutar de playa y montaña este verano.

Véjer de la Frontera, en Cádiz

Véjer de la Frontera es un pueblo blanco gaditano lleno de encanto, que además permite estar situado en un lugar en plena montaña, pero tener también cerca playas para pegarse un chapuzón. Situada a diez kilómetros de esta población se encuentra una de las mejores playas de Cádiz, El Palmar, por lo que podremos conocer lugares de playa muy interesantes. También están cerca las playas de La Mangueta, la playa de Zahora y la Playa del Pirata.

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Mojácar, Cabo de Gata

Esta población situada en Almería es encantadora para pasar unos días en verano, tanto para ir a la playa como para disfrutar de paseos en la naturaleza, ya que se asienta en una estribación de la Sierra de Cabrera. Con las fachadas de color blanco, tiene la típica estructura de calles empedradas pequeñas e irregulares que dan tanto encanto a una población. Desde su plaza nueva podrás tener unas maravillosas vistas del Valle de las Pirámides y desde el Mirador del Castillo, ver toda la costa. Allí está otro de sus secretos: sus playas, tan ansiadas de cara al verano.

Almuñecar

Otra población en la que la presencia del mar no puede pasar por alto es Almuñecar. A pie de playa, esta ofrece una cercanía aún mayor. No obstante, sigue situándose como la anterior, muy cerca de la montaña; de ahí su encanto. Esta ciudad también tiene casas blancas y empinadas cuestas, por lo que creemos que la belleza está casi asegurada. ¿O es que las cuestas no son signo de belleza en una ciudad? Por otro lado, también se podrán hacer visitas culturales a lugares como: el Castillo de San Miguel, el Jardín-Museo del Bonsai o el Palacete de La Najarra. Y por supuesto ir a sus calas y hacer alguna de las actividades que allí se ofrecen. Un viaje a Almuñecar puede ser bien completo, ¡sin duda!

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Altea

Pocos pueblos de la Comunidad Valenciana ofrecen también la oportunidad de bañarte en una playa y al rato, poder estar haciendo una ruta de senderismo por la montaña. Altea, sin embargo, tiene buenas playas, aunque son de piedra y también trayectos para recorrer los ríos Guadalest y Algar o el sendero geológico en el Morro Toix. ¡Además el pueblo es precioso!

Imagen: Flickr

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

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