Recuerdo dos momentos especialmente de mi paso por Cádiz la semana pasada: uno en El Palmar, una de las playas más conocidas del lugar, donde corrimos buscando el sol hasta que este se escondió rápidamente en el horizonte. Y el día en que me fui, contemplando el gran astro tras la ventana del autobús, como una forma de despedida. Cádiz tiene magia; embruja; trastoca; y eso influye el clima, el carácter de su gente, el mar y las vacaciones. Es época para el verano, de chiringuitos, quitarse la ropa, tomarse un mojito y ver caer el día. Época para sentir la brisa en la piel, contemplando el maravilloso paisaje playero y disfrutando a plena consciencia de la libertad (aunque solo sean cuatro días, como yo).
¿Dónde ir?
La Costa de la Luz o costa gaditana ofrece un montón de lugares donde disfrutar de bonitos arenales, pero por experiencia propia, os recomendaría que buscarais alojamiento en Conil o Caños de Meca, pues el primero es bonito como pueblo y tiene playas que merecen la pena cerca y el segundo es un lugar ideal para aislarte unos días y disfrutar de sol, arenales y chiringuitos. Claro que está más enfocado también a un público juvenil. Yo hacía noche en Barbate, que a pesar de tener fama de ser un pueblo feo, es ideal para el turismo familiar, y con una playa más tranquila pero en perfectas condiciones para el baño (y perfecta para los que como yo, aún no estamos demasiado acostumbrados al mar). Otra opción es Zahara de los Atunes, a donde no fui y por lo que no os puedo contar mucho, pero que tiene, como el resto de esta línea de costa, bonitas playas y buen ambiente.
Conil de la Frontera
Este conocido pueblo de la costa gaditana es encantador y elegido por muchos viajeros para pasar sus veranos. Por eso, quizás esté demasiado masificado en julio y agosto, así que os recomiendo visitarlo, si podéis y queréis, en junio o septiembre. Además de la playa de la población, son muy conocidas las calas de Roche, un cabo cercano a Conil. De relativamente difícil acceso y pequeñas, también se llenan con frecuencia. No obstante, quizás un día entre semana se pueda disfrutar a gusto de esa belleza paisajística. Yo no he estado, pero todo el mundo me ha hablado maravillas.
Caños de Meca
En esta zona, emplazada entre el Parque Natural de la Braña y la playa, destacan unas preciosas calas en su mayoría nudistas y de aire hippie y varios de los chiringuitos playeros más animados de la zona. Una gran opción si te seduce Caños, es el Camping, al modo más natural de alojarse, tendiendo más de una opción, entre las que conozco el Camaleón o el Camping de Caños de Meca. Además, en este lugar, los atardeceres y celebrarlos con un mojito son religión. Para ello, se puede elegir entre el chiringuito playero, como La Morena, o la ya más preparada y famosa Jaima de Caños de Meca, un bar/restaurante/discoteca, de cierto nivel y unas vistas espectaculares del faro y el ancho mar.
Siguiendo la carretera, veremos la señalización para visitar el Faro de Trafalgar, que está rodeado de playa abierta, por lo que podremos elegir ampliamente. Incluso hay zonas donde la arena, por los fuertes vientos, ha escondido la carretera. Además, los amantes del kite surf podrán disfrutar de su deporte favorito en esta zona. Nosotros nos decantamos por Zahora, donde hay que tener algo de cuidado porque el mar es bastante bravo, pero donde disfrutamos de un rato muy agradable también. Comimos además en el Sajorami, otro restaurante a pie de playa de esos donde se para el tiempo y solo cabe el goce. Eso sí, es carete (unos 20 euros el plato). Probamos el revuelto de ortigas por primera vez y el atún en varias de sus versiones (tartar, tataki y morrillo de atún), ya que es la especialidad de la zona. Pasada Zahora, está el Palmar, otra playa muy conocida, amplia y abierta al mar, que por la noche se viste de gala y ofrece un montón de bares/restaurantes pegados a la playa.
Barbate
Este pueblo de más de 20.000 habitantes tiene un estilo algo diferente al aire bohemio de la zona anterior. Más pertinente para el turismo familiar, ofrece apartamentos cerca de la playa, un arenal amplio, tranquilo y cuidado (la playa del Carmen) y un paseo marítimo lleno de restaurantes y buen ambiente. Tiene fama de feo, pero no es para tanto. Simplemente no es tan encantador como otras zonas.
Excursiones
A pesar de que Cádiz tiene un clima perfecto para estar en la playa días y días sin apenas cansarte (siempre corre brisa para hacer que el calor no sea insoportable), es muy interesante coger el coche y moverse a otras poblaciones como Cádiz capital o los conocidos pueblos blancos, en la zona de sierra de la región.
Vejer de la Frontera
Este pueblo blanco, de pasado árabe y recovecos empedrados, es uno de los más bonitos de interior situados cerca de la costa. A tan solo 8 kilómetros de Barbate, Vejer de la Frontera se dispone sobre una colina, disfrutando de geniales vistas de la zona también. Piérdete en sus cuestas, sus plazas y sus callejuelas y disfruta de su belleza.
Arcos de la Frontera
Esta excursión te llevará más tiempo y ve preparado porque la configuración de Arcos de la Frontera es muy peculiar. Otra diferencia es que la población supera los 30.000 habitantes y este hecho, unido a que respetan su estética antigua, hace que a uno le cueste un rato encontrar la subida (como no) o entrada al casco histórico. No obstante, merece muchísimo la pena. Sus cuidadas fachadas, los patios, las vista de algunas zonas y por supuesto, sus arcos, hacen que el paseo sea encantador. Además, entre las iglesias, destaca especialmente la Basílica Menor de Santa María, la más representativo y visual de la ciudad y con una fachada especialmente bonita.
Cádiz capital
En este blog ya la describimos como una joya escondida y es debería estar prohibido veranear en la región y no conocer a Cádiz. Incluso también tiene playa; no hay excusas. Pasear por sus elegantes y bonitas calles, comerse unos churros callejeros en la Guapa, admirar las mejores vistas de la ciudad en la Torre Tavira, pasear por la Alameda o sentarse a contemplar la ciudad desde el mar son algunas de las formas de disfrutar Cádiz. Y hay muchísimas otras.
Otros pueblos gaditanos
Por supuesto, estas son solo tres opciones, pero hay otros pueblos blancos como Grazalema, Zahara de la Sierra o Setenil, que merecen mucho la pena. ¿Has visto alguna vez las casas de este último con el enorme bloque de piedra encima? Pronto, os hablaremos de él en este blog 🙂
Mapa: Placer de Trafalgar
Hola Irene !
Muchas gracias por todos los consejos que das en tu pagina web. Me gustaria saber si veranear en cadiz (incluso dado un recorrido un poquitin por el interior) e incluyendo una vuelta por el interior en Agosto de la region te parece raro o no…
Un abrazo. Te agradezco de antemano tu respuesta.
Hola Juan Fran!
No me parece nada raro 😉 yo estuve en julio y a pesar del calor, se hace muy agradable conocer esta pedazo de región. Te animo a ello 😉 abrazo!
Saludos,
Irene