Si hay una ciudad moderna y que represente el desarrollo económico que ha marcado a zonas determinadas del Sudeste Asiático en los últimos tiempos, es Hong Kong. Como imagen, destaca la escena de rascacielos y luces que iluminan la ciudad. Como hecho, la importancia de esta ciudad como centro financiero. Socialmente, su herencia colonial británica y tradición china.
Hong Kong es un destino ideal para los viajeros que quieran conocer la cultura asiática, sin dejar la comodidad y el lujo. En esta ciudad encontraran de todo y podrán acercarse a otro mundo, otra cultura, otra religión y otras costumbres. Viajar siempre es un placer, pero mucha gente sostiene que cuanto más lejos, mejor.
Está claro que este lugar representa el lujo, los grandes flujos de dinero y, por eso, también está cada vez más de moda. Un dato: Hong Kong es el sitio con mayor concentración de riqueza por habitante, seguido de Suiza y Alemania.
Uno de los puntos turísticos más visitados de Hong Kong es el Pico Victoria, el monte más alto de la ciudad y al que se puede subir en funicular. ¿Por qué tiene tanto encanto? Pues por las maravillosas vistas que se pueden obtener desde su posición y por haber representado un lugar privilegiado para el poder político del país en el pasado. A consecuencia del fervor turístico al visitar este lugar, se han construido dos centros comerciales: Peak Tower y el Peak Galleria.
Para ver la ciudad desde un punto de vista religioso, que para la gente extranjera siempre es uno de los mayores atractivos, el lugar más importante es el Monasterio Po Lin. Este centro religioso budista es el más conocido en Hong Kong y será una visita única para alguien perteneciente a otras creencias. Incluso con un poco de suerte, verán a los monjes rezando.
Modelo político especial de Hong Kong
Otra de las curiosidades de esta ciudad es su identidad política –económica. Hong Kong es una “región administrativa especial” de China, de la que difiere tanto en el terreno económico (Hong Kong se basa en un modelo económico capitalista y China en otro comunista), como en el judicial, dado que Hong Kong se mantiene en este aspecto independiente. Este modelo político es especial y muy interesante para conocer de primera mano.
Hong Kong tiene un sinfín de atractivos que esperan a viajero: el parque de la ciudad, de ocho hectáreas, mercadillos para comprar de todo, zonas naturales más alejadas, pueblos pequeños más tranquilos para conocer, muchas tiendas, su skyline, ocio y divertimento de todo tipo.
Un lugar muy entrañable que conocer en Hong Kong es la Bahía de Aberdeen, situada al sur de la ciudad, pues allí los pescadores locales viven en casas flotantes, que contrastan con los altísimos edificios de la urbe, que todavía se pueden avistar al fondo. Desde luego, ésta es una ciudad que apuntar si se quiere ver algo totalmente distinto, desarrollado económicamente pero, a la vez, muy especial.
Imagen: Flickr
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