Recientemente viajé a una ciudad visitando a unos amigos y reafirmé que cuando alguien te ayuda a conocer un destino todo suele salir a las mil maravillas. Ellos seleccionan entre lo mejor que han visto en la ciudad, ¡y llevan en ella toda la vida! Por eso, en este blog hablamos mucho de nuestra ciudad, Madrid. Hoy dedicaremos un post al que seguramente es uno de nuestros rincones favoritos de la capital. Se trata de una librería-bar, espacios de nuevo cuño donde además de tomar algo puedes comprarte una novela. Se llama La Fugitiva y está situada en el barrio de Lavapiés, concretamente en la calle Santa Isabel, a la altura del número 7.
Como en otros establecimientos similares, disponen de una amplia carta de bebidas (refrescos, batidos, té…) y también meriendas. Pero si algo destaca de él es su ambiente: la gente suele estar allí sola, con el portátil (hay Wi-fi) o leyendo y las parejas o grupos que hay hablan bajo para no molestar. Aunque los días de barullo, el volumen sube, nunca se pierde el encanto. Que no haya música, ayuda.
También destaca la estética de lugar: un paisaje de libros de todos los tamaños y colores, con una exposición central y muchas estanterías en los laterales. El catálogo es bastante amplio, teniendo en cuenta que el local es pequeño y que abarcan todo tipo de temáticas. Hay desde una sección de ejemplares en inglés, hasta libros teóricos. Yo, por ejemplo, me compré uno sobre la Historia del Cine del que llevaba tiempo detrás. Así, un día, tomando un café, lo vi por casualidad. Parecía que no lo iba a encontrar si no era una librería especializada.
La Fugitiva está en la zona de Antón Martín (a un minuto del metro), está cerca de la Filmoteca y tampoco muy lejos de Sol, por lo que si quieres un lugar tranquilo después de un día duro de turismo por Madrid, esta puede ser una gran opción.
Yo suelo ir a menudo, cuando me parece que llevo mucho tiempo recluida en casa y me apetece disfrutar de la ciudad en soledad. Siempre he dicho que “la igualdad empieza en los bares” porque cuando en ocasiones paro a tomarme algo en un bar, raro es el día en que me encuentro una mujer sola. Siempre muchos hombres, por el contrario.
Hasta ese gusto me ha dado La Fugitiva. Una librería-bar donde uno se siente como en su casa. Te invito a conocer establecimientos muy similares en otras zonas de la ciudad en el siguiente post: Librerías-bar en Madrid.
Buena recomendación. Es un lugar interesante, relajante, silencioso, un buen contraste con el bullicio de las calles que lo rodean. A nosotros también nos gusta mucho. Te recomendamos visitar Cervantes y Cía porque también tiene una buena propuesta literaria y unos espacios curiosísimos para charlar, leer y probar alguna cerveza o algún vermut artesanales.