En una vida en la que el ruido de la televisión, los pitidos de los medios de transporte o la música aporrean nuestras cabezas, consciente o inconscientemente todos los días, es bueno recordar el valor del silencio. España, además, es un país donde el ruido campa a sus anchas y se brinda por él en cada rincón. Por eso, hoy hablaremos de los destinos turísticos más silenciosos; lugares donde podremos encontrarnos con un poco de paz y apreciar también un la tranquilidad.
No vamos a hacer una defensa extrema del silencio, pues también creemos que las ciudades llenas de vida, bulliciosas y caóticas tienen su encanto, pero como ya hemos señalado en otros textos, no hay nada mejor que el contraste y, sobre todo, el equilibrio, en el mundo turístico. Uno de los mayores beneficios de viajar es el descanso o el alivio del estrés.
Entre estos destinos turísticos silenciosos también se incluyen algunos rincones de ciudades con ritmo de vida frenético. El primer lugar silencioso es Central Park, en Nueva York. Esta ciudad, rebosante de gente y actividad, es un lugar ideal para pasar unas vacaciones, pero si tenemos miedo de que pueda estresarnos o no nos permita desconectar, tendremos una salida: el parque más grande de la urbe.
Dos curiosidades sobre este parque: es más grande que algunos países, como por ejemplo, Mónaco, y recibe más visitantes que el Gran Cañón. Otro de los destinos más silenciosos del mundo es Asolo, un pueblo al Norte de Italia, que con montañas de fondo y castillos medievales para visitar, nos ofrece un escenario ideal para la relajación y la desconexión de la vida de la ciudad. Lo podemos ver en la siguiente foto. Está claro que la naturaleza es una clave para el silencio y que, por ello, todo destino natural será idóneo si buscamos ausencia de ruido.
Al hilo de lo dicho anteriormente, la Escalera de Noruega es un buen ejemplo. Se trata de la carretera con más curvas del mundo y está construida con materiales propios del terreno. Es difícil encontrar una vía en el mundo no asestada de vehículos, por lo que es una buena recomendación.
Un destino silencioso diferente de los anteriores es la isla de Yap, situada en la Micronesia del Océano Pacífico, puesto que reúne lo mejor del turismo más solicitado y la calma que buscamos en el artículo de hoy . Yap es una de las Islas Carolinas y es un territorio formado por cuatro islas, en realidad. Constituye uno de esos lugares que se denominan “destinos paradisíacos”.
Un destino con mar y bonitas playas es también destino silencioso, salvando los casos masificados. Sentarte en la arena, solitariamente, con el horizonte como único paisaje a la vista, da la sensación de estar “en el fin del mundo”. La población que ocupa Yap también invitará a respetar el silencio, pues la tranquilidad es uno de sus fuertes.
Incluso en España hay destinos turísticos silenciosos destacables, que pueden ser de gran interés. Rincones marítimos del Norte, como el pueblo de Luarca la playa del silencio, en Cudillero; pueblos de los Pirineos, como Erratzu, en el Pirineo Navarro, donde hay también una zona llama “los valles tranquilos”; o el Valle del Silencio, en la provincia de León son algunos ejemplos. El Valle del Silencio, que incluso recoge en su nombre la característica turística de la que hoy hablamos, está cerca de Astorga y cuenta con alojamientos rurales para completar un fin de semana tranquilo y desestresante.
Dicen que, en ocasiones, es mejor el silencio que palabras huecas; de hecho tenemos un refrán que alude a tal sensación: “a palabras necias oídos sordos”. Por eso, creemos que los destinos turísticos silenciosos tienen mucho valor e, incluso, fines terapéuticos. ¿Te hemos convencido?