Hace unos días leí un post muy interesante de Paco Nadal sobre manías viajeras. No pude evitar la tentación de escribir un texto similar contando qué pequeños detalles convierto en una manía cuando viajo. Así que a ello me dispongo…
La más conocida es la manía que muchos sienten hacia los aviones, en muchos casos fobia, como los famosos Aretha Franklin, Melendi o Stanley Kubric. Pero a mí esa no me ha tocado…
Personalmente, soy una persona algo maniática en tanto en cuanto las cosas me importan y quiero que salgan bien. Y como no, como viajar es uno de mis vicios, hay muchas cosas que no me gusta que se queden en el aire. Por ejemplo, no me gusta visitar un país que está lejos poco tiempo. Digamos que si alguien me propone viajar a Tailandia diez días, mi respuesta automática será no. Además, en todos los viajes largos tengo que comprarme la Lonely Planet, es como un pequeño ritual, aunque últimamente apenas la use. Esta manía procede de mi primer viaje largo, que fue a Perú, pues viajé sola y en este tipo de viajes una guía siempre acompaña y viene muy bien. Pero ¿tan necesaria es? no creo…
Otra de mis manías es hacer fotos de todos los sitios para luego publicarlas en este blog. Siempre que hay algo interesante que fotografíar digo: «Carne de post». No sé si esto puede llegarse a considerar una manía, pero puedo asegurar que me pongo de mal humor si me quedo sin batería o me queda algún lugar por fotografiar. Según la RAE, manía es toda «preocupación caprichosa por un tema o cosa determinada», así que podemos considerar que sí. Lo es. Últimamente siempre digo que la gente disfruta más los destinos viéndolos por el objetivo de la cámara más que nada por tiempo material. Fotos, fotos, fotos… ¿no es excesivo?
El resto las nombraré solamente:
-Unas vacaciones sin viajar, no son vacaciones. Mi manía prioritaria es viajar al menos 20 días al año.
– No me gusta reservar hotel… hasta el último día.
– No me gusta conectarme más que para lo exclusivamente viajero. Tengo manía a esas personas que eligen el hotel por tener WiFi…
– Tengo que comer comida local… aunque no me guste la comida.
– Procuro visitar todo lo imprescindible en un destino turístico… aunque ello suponga levantarse a las 6 de la mañana. ¡¡Y aseguro que me gusta mucho dormir!!
– Reservo hotel siempre en Booking.com
-Si hago un cuaderno de viajes, tengo que comprarlo en el lugar de destino.
– Tengo que llegar al aeropuerto dos horas y media antes si es vuelo internacional y una hora y media si es nacional. ¡Los billetes de avión son caros y no quiero perder ni un día más de vacaciones!
-Prefiero el bus al tren en todos los países, cuando el resto de los mortales lo prefiere al revés.
– La maleta cuanto menos pese, mejor. Eso sí, siempre llevo al menos un libro. El resto es prescindible.
– El móvil cuanto menos se use, mejor.
– Siempre me traigo algo de todos los rincones… hace que tiempo después me acuerde de ellos. Generalmente, me traigo una taza, tengo muchas y como me gusta mucho beber leche, recuerdo a menudo mis viajes. ¡Qué cosas!
Imagen: Flickr
