En mi reciente viaje a Budapest por 5 días, una vez más, quise ver el resultado del ocaso que se cierne sobre la ciudad. El atardecer es uno de mis momentos favoritos del día y en la ‘Perla del Danubio’, tienes la oportunidad de poder observar este espectáculo a la vez que disfrutas también de unas vistas inmejorables de la urbe gracias a los paseos en barco que se ofrecen y que no dejan de sucederse durante todo el día y entrada ya la noche. Al oscurecer, esta imponente ciudad adquiere un aura especial. Cuando llegó el momento, no me lo podía creer, pero tocó lluvia. Aún así, lejos de amargarme, pensé en que un posible claro de luz podría crear una bonita postal para retratar; y así fue.

Volví a correr, como tantas otras veces, para despedir al sol, creyendo que se iría rápidamente. Aunque aún me regaló un par de instantáneas más. Mi destino era el muelle 7, a medio camino entre el puente blanco y el de las cadenas, fácil de encontrar porque se ve claramente la numeración. La compañía, Legenda, con un amable personal y completo servicio, fue quién se encargó del servicio que disfruté.BudapestDeNocheBudapestBudapestNocheEn primer lugar, tomamos rumbo al sur, pasando el Puente de la Libertad y dejando a nuestra derecha el monte Gellert, donde están el conocido hotel, la iglesia enclavada en plena roca y en lo alto del todo, la estatua de la libertad de la ciudad de Budapest. Gracias a la película que se puede disfrutar en el barco en varios idiomas, me enteré de que Szent Gellért, quién da nombre al monte, hotel y a los conocidos baños termales, había sido un obispo que intentó proteger la religión católica en la zona pero que murió a manos de paganos, que lo metieron en un barril y lanzaron colina abajo.

Seguimos conociendo la historia de la ciudad y sus edificios más emblemáticos, llegando al último puente de la zona más céntrica –Petöfi- y dando la vuelta.

BudaEnPest

Viajando en barco con todas las comodidades

Entre tanto podemos disfrutar de una bebida, que está incluida en el precio total (5.500 HUF), y en mi caso, de Internet (¡el barco tiene hasta WiFi), ya que viajo sola y poder utilizarlo, aunque sea para compartir el momento tan genial que estoy viviendo, hace también más llevadero el rato tan agradable del que disfruto. Me preparo para lo mejor, ya que a la vuelta tenemos los platos fuertes de la ciudad desde una perspectiva que no lograremos desde cualquier otro punto de vista. En el barco se podrá plantar cara y ver de frente a los lugares más señalados de la urbe, disfrutando de su iluminación nocturna y su majestuosidad, más allá de la lluvia.

Así divisamos el Castillo de Budapest, que ya visité pero que revisiono de esta manera y me enamoro un poco más, si cabe, de él; el Bastión de los Pescadores, lugar imprescindible, con la Iglesia Matías clavada en mi retina; y finalmente, el más espectacular de todos ellos: el Parlamento de la ciudad. Nos cuentan que este último es el segundo de mayor tamaño de toda Europa y sin haberlos visitado todos, creo que podría jugarme una mano a que es, sin duda, el más bonito. Aunque también lo visité el primer día, las vistas no tienen nada que ver y solo por poder deleitarnos con la fachada principal de esta joya arquitectónica, el paseo en barco está más que justificado. Da pena no poder retenerlo más unos segundos.PanoramicaBudapestPuenteBudapestParlamentoBudapestAl final del recorrido, el audio y las imágenes que nos acompañan ponen el acento en el puente que da acceso a uno de los rincones más verdes de la ciudad: la Isla Margarita. De corte francés, llama la atención cuando uno se fija, ya que al estar más alejado, recibe menos las miradas de los viajeros. Me imagino que tiene que ser un lugar muy tranquilo, esa isla verde en mitad de la ciudad, y pienso con pena que quizás no me dé tiempo a conocerla.

El recorrido pasa rápido y cuando se acaba, me queda la sensación de haber visto otra ciudad y a la vez, sentir que me gusta aún más la que ya conocía. Para entonces, el atardecer ya se ha acabado completamente y la noche cae sobre la ciudad. Es hora de volver a casa.

*Nota: Pude disfrutar de este recorrido en barco gracias a la Oficina de Turismo en Hungría, que está al servicio del viajero para cualquier información sobre los servicios turísticos que se ofrecen en la ciudad. Desde estas líneas agradezco el gesto.

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

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