Tailandia aún tiene un puñado de islas salvajes, aún poco exploradas, que son una belleza en bruto y en las que nos quedaremos absolutamente maravillados. Una de ellas es Koh Hai (también llamada Koh Ngai), que es una de las islas de Trang, una zona cerca de Koh Lanta y a la que se puede llegar cogiendo un barco rápido desde allí.
Como podemos ver en la foto que inicia el artículo, esta isla es imponente. No tiene carreteras y por ello, no es fácil de recorrer. Pero siempre se puede tomar un barco o contratar a un guía que nos ayude a explorarla.
Así es la preciosa isla de Koh Hai
El hecho de que no se pueda recorrer a pie también hace importante la ubicación donde nos alojemos. La mayoría de los hoteles están en la coste este de Koh Hai y es recomendable alojarse en ella para poder acceder a más establecimientos para comer o tomarnos algo por la noche (siempre hasta temprano, esta isla es muy tranquila). Eso sí, la poca cantidad de hoteles que hay en Koh Hai hace imposible que se pueda elegir demasiado el lugar.
No obstante, hay alojamiento para todos los bolsillos actualmente, aunque predominan los lujosos. Si se quiere un hotel barato, el Koh Hai Villa es una buena opción.
Las playas de Koh Hai son casi todas bastante parecidas, con aguas claras y la arena dorada. Aún así, no son excepcionales para el baño, porque muchas veces están revueltas, recogen bastante ramas y algas y el terreno es raro.
Actividades en Koh Hai para recorrer la isla
En Koh Hai se pueden realizar varias actividades: hay kayacs a buen precio, zonas de snorkel (muchos hoteles alquilan el equipo por 50 bahts), una senda que recorre la isla (para hacerla por libre está poco señalizada y uno acaba por perderse…además de que hay que tener en cuenta que luego hay que volver y muchas zonas de la isla están deshabitadas) y circuitos que ofrecen también hoteles y servicios turísticos de los mismos. En cuanto a las excursiones que se ofrecen en esta isla, hay visitas a las islas cercanas (Koh Mook -donde podremos ir a la cueva esmeralda-, Kradan…).
Dado que solo están habitadas dos zonas de la costa de Koh Hai (o Koh Ngai) -la este y Sur- el resto están desiertas. En la costa oeste de la isla hay una zona que está muy bien para hacer snorkel, podemos preguntar por un barco que parta hacia ella y que nos permita hacer buceo de superficie. Esta zona es una de las que se anuncian en la senda que atraviesa la isla, pero en plena playa no se ve apenas nada.
En kayak, dependiendo de la fuerza de cada uno (¡es cansado!), se podrá ir a la cercana Koh Ma (en frente de la costa este de Koh Hai) o de costa a costa en la zona habitada de la isla.
En la zona de Sur solo hay un hotel con muchos bungalows (Koh Hai Resort & Spa); si por algún casual se llega allí y se necesita ayuda, no duden en preguntar al servicio del hotel, que les ayudará encantado. La playa está muy bien, aunque tiene un escalón algo profundo cuando uno se baña. En este cacho de isla la selva se acerca aún más a la costa formando un paisaje precioso.
Koh Hai, con su magnífica jungla y playas de ensueño, es un paraíso que aún no ha sido explotado. No duden en ir y disfrutarlo antes de que todo esto cambie. Es de lo mejorcito que ver en Tailandia.
Nuestro recorrido por otras islas de Tailandia
Llegamos a Koh Hai después de haber estado varios días en Koh Lanta, una isla más normalita en cuanto a playas, pero con más vida urbana y posibilidad de empaparnos de la cultura tailandesa. Antes, también habíamos recorrido Koh Phi Phi, conjunto de islas de corte paradisíaco conocidas porque fueron escenario de la famosa película protagonizada por DiCaprio La Playa. Aunque son más turísticas, las recomendamos, ya que nos parecen un paraíso en la tierra y creemos que tienen caminos menos trillados que poder explorar y quedarte maravillado con tanta naturaleza, playas impresionantes y belleza, en general.
Luego subimos al norte del país, pues no queríamos que nuestro recorrido por Tailandia se basara solo en el sol y playa, y recorrimos Chiang Mai y Chiang Rai, perdiéndonos entre templos, naturaleza a pocos kilómetros de las ciudades y buena comida. ¡Un recorrido muy recomendable!