Como reza el dicho, ‘quién algo quiere, algo le cuesta’, y quizás el Camino de Santiago es el mayor exponente viajero de esta saludable actitud. Los viajes en general son también eso: metas, objetivos, retos… que suelen pasar por el proceso de ser pensados hasta ser cumplidos, formando en nuestra cabeza toda índole de expectativas. Entre todas las opciones de llegar a Santiago de Compostela, hay una muy sugerente: el Camino del Norte, concretamente su vertiente costera, que seduce gracias a su salida al mar y un clima más benigno para quién carga todos sus enseres para largo tiempo. Os daré detalles de la etapa entre Gijón y Avilés, dos ciudades asturianas de aires xacobeos que presentan además alicientes turísticos de sobra para poder recrearse en ellas unos días. Apetecible, ¿verdad?
Parte nuestra ruta de Gijón-Oeste, en el barrio de la calzada, en el Ateneo de la ciudad. Allí una plataforma de participación ciudadana intenta recuperar la memoria del carácter industrial del barrio, puesto que las fábricas han ido desapareciendo pero la identidad todavía pervive. Nos cuentan cómo determinados proyectos supusieron una problemática de contaminación y suciedad para la ciudad, pero que fueron y son parte de Gijón, con lo bueno y lo malo. Hoy el barrio está enfocado al sector servicios y el sábado, tiene un intenso ajetreo por sus calles. Por otro lado, tan solo una placa recuerda a lugares la cervecera La Estrella de Gijón, la cerillera o la harinera que un día estuvieron allí.
Hay otras fábricas que siguen abiertas, como la Litografía Viña, que visitamos una tarde en Gijón y adonde cualquier viajero puede acercarse. Realizan también talleres de diferentes artes gráficas, como la litografía o la tipografía, que hoy se recuperan para hacer invitaciones de boda u otros diseños que quieran un acabado antiguo o retro. Álvaro la lleva con todo el amor del mundo y transmite esa emoción por un oficio que en el pasado supuso un avance necesario para la transmisión del conocimiento y hoy, aunque perdido, supone también una huella del lugar del que venimos; de cómo se forjó una realidad que ya tenemos asumida.
Pronto abandonamos la ciudad, dejando a un lado fábricas que aún siguen existiendo y que dan sentido a lo que nos hemos imaginado en la parada anterior. Y nos adentramos de lleno en un paisaje rural típicamente asturiano.
Lo digo rotundamente porque nací y me crié en esta tierra y los pueblos por donde pasamos podrían ser perfectamente el mío. Con grandes casas, verde de fondo, montañas como escenario y una calidad de vida infinitamente mayor que en la mayoría de lugares del mundo.
Ascendemos por ‘repechines’ (cuestas) para lograr vistas de escándalo; nos adentramos en zonas más boscosas; saludamos a los animales de las casas que nos vamos cruzando –ocas, gallinas, perros…-; nos fijamos en los chalets que hay, en los vecinos labrando los huertos que siempre nos regalan un saludo y una sonrisa; fotografiamos a las vacas que pastan en el ‘prau’ (prado) cual modelos de revista; y caminamos, sobre todo, con la sensación de que no importa el final, sino el camino.
Hay entre Gijón y Avilés treinta kilómetros escasos, que pasan por pueblos como Veriña de Baxo, El Puente, Zarracina, Santolaya, Nozalín, Ambas, Fontefría o Tabaza; 27 de un total de 815 que supone todo el Camino del Norte. Una de las 82. ¡El conjunto tiene que ser una gran aventura!
El Camino de Santiago por mar también es posible
Recorrer el trayecto del Apóstol Santiago siempre se ha asociado a caminar; la más sufrida de las formas de desplazarnos, pero hay otras variantes. Mucha gente se anima a hacerlo en bicicleta o caballo… y ahora también por mar. ¿Te imaginas una travesía por el Cantábrico, recorriendo los puntos más importantes del camino? Para los amantes de los barcos, seguro que suena súper apetecible.
Su regulación para los peregrinos es la siguiente: deberá hacerse en una embarcación a vela; se tienen que hacer un mínimo de 100 millas náuticas; y para conservar el espíritu del camino, los últimos diez kilómetros se realizarán a pie.
Los puertos son los siguientes: Hondarribia, Donostia, Orio, Getaria, Mutriku, Santander, Gijón, A Coruña, Viveiro, Muros y A Pobra do Caramiñal. Yo tuve la suerte de dar un paseo en barco en Gijón para poder imaginar la sensación de surcar los mares y sentir la brisa en la cara, sintiendo una fuerte sensación de libertad. Fue un recorrido muy agradable, tomando distancia de la urbe y contemplándola desde la vida sosegada del marinero cuando navega en calma. ¡Me encantó!
Gijón y Avilés más allá del camino
Gijón y Avilés son junto con Oviedo las dos principales ciudades de Asturias, una región encantadora donde además de preciosos paisajes, gente que hará agradable tu camino y una gastronomía que casi nunca defrauda, tiene muchos lugares interesantes que visitar.
Gijón es una ciudad súper recomendable en todas las épocas del año, más si cabe en verano. Además de una preciosa playa urbana, como es San Lorenzo, donde refrescarte, podrás pasear por el barrio de Cimavilla, lugares coquetos como el Paseo Begoña; u otras llenas de ambiente como las conocidas popularmente como El Parchís o El Lavaderu. Además, no dejes de visitar las Termas romanas de Campo Valdés, donde conocer vestigios de la época romana y detalles sobre estos espacios públicos tan singulares, así como la muralla que rodeó Gijón en aquella época.
Por su parte, Avilés, es una ciudad que seguro te sorprenderá. Conocida por su carácter industrial, tiene un casco antiguo precioso donde destaca su parte medieval y edificios muy bien conservados que harán las delicias de tu sentido de la vista. Son puntos urbanos del Camino de Santiago, con lo que el popular trayecto sirve también para darlos a conocer y hacerlos más turísticos si cabe.
En esta zona, merece la pena acercarse a la Iglesia de los Padres Franciscanos, la más antigua de la ciudad y donde descansan los restos de Pedro Menéndez, el conquistador de Florida y uno de los nombres propios al hacer un recorrido por Avilés. En frente tenemos el museo de la ciudad, que está muy bien para conocer los secretos históricos y verlos gráficamente tanto con maquetas como vídeos.
Pero sin duda mi mayor atención se la llevó el barrio marinero de Sabugo; hoy foco también de la marcha de la ciudad y modernizado como punto de referencia. La Iglesia de Santo Tomás de Canterbury –de estilo románico- sirve también de referencia de la zona, curiosamente rodeada de bares. Pasado este punto, el Camino de Santiago continúa y subiendo por ‘La cuestona’ abandonará definitivamente la ciudad de Avilés.
Algo alejado del recorrido urbano del Camino, en plena ría, se encuentra otro de los atractivos de esta urbe; el más moderno de todos ellos. Es el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, referencia tanto arquitectónica como cultural de la región. La única obra del Premio Pritzker en todo el territorio nacional. Aunque ya lo conocía, me gustó recorrer sus espacios interiores, pensados, como el resto del proyecto, para dar amplitud, importancia y luz a una zona algo deprimida que hoy pide a gritos este tipo de reconversiones. Y no hay nada mejor que la cultura y el conocimiento para dar a lo más gris un nuevo aspecto. ¡Algún día me gustaría visitarlo y ver una obra o concierto! Si tenéis oportunidad, haced la visita guiada.
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DATOS PRÁCTICOS
Alojamiento en el Camino de Santiago Gijón-Avilés
*Para el verano de 2018, se prevé que vea la luz un albergue de peregrinos en Casa Paquet, en el barrio de Cimavilla de Gijón. Vimos las instalaciones y tiene muy buena pinta, aprovechando un edificio histórico con vistas de primera.
*El albergue de peregrinos de Avilés es un espacio cuidado y muy agradable a precio súper asequible si quieres hacer noche en la ciudad.
*En Gijón, me alojé en el hotel La Polar, con algo más de 8 de nota en Booking.com y muy correcto en todos los sentidos. Recomendable.
*En Avilés me alojé en el hotel 40 Nudos, súper confortable y con todo tipo de servicios. Ideal si se busca confort.
Comer y beber en Gijón-Avilés
*Tanto en Gijón como en Avilés, hay un restaurante que se llama Tierra Astur, una opción muy común para quién quiere probar productos típicos asturianos (tortos, embutido, fabada…) y tanto por la comida como por la estética (muy de tributo a la sidra), no defrauda nunca. ¡Te lo recomiendo!
*Casa Zabala en Gijón es un restaurante tradicional pero con un toque muy especial en la cocina y donde cada plato es una sorpresa. Muy recomendable para probar cosas nuevas y muy sabrosas.
*El restaurante Auga en Gijón tiene una estrella Michelín y tiene un nivel algo superior pero por 45 euros puedes disfrutar del menú ‘Gijón Gourmet’ que es bastante asequible y no por ello deja de ser innovador y estar riquísimo. Merece la pena si quieres dejarte sorprender (con platos tan sugerentes como una crema de apiobabo, sardina marinada y huevas de trucha) y disfrutar de un emplazamiento genial cerca de la playa de Poniente. ¡Yo que tú probaría!
* La vinoteca Syrah es un sitio muy especial para probar un producto de primera y maridarlo con productos típicos y buenísimos también. ¡Ideal!
*La cafetería Panetela tiene también un menú para comer pero sobre todo un espacio súper agradable donde echar un rato. ¡Y una estética preciosa!
*Este viaje tuvo lugar gracias a la invitación de Turismo de Gijón y Turismo de Avilés para hacer estas actividades y conocer de primera mano el paso del Camino de Santiago por estas dos ciudades. Desde estas líneas agradezco el gesto, asegurando que pusieron todo el mimo y cariño para que saliera cada cosa a la perfección.
Vídeo del viaje a Gijón y Avilés
Os dejo también un resumen del viaje en formato vídeo, ¡para que veáis más imágenes!
Qué post tan completísimo, Irene, genial reflejo de esos días haciendo parte del Camino de Xixón a Avilés entre praos y vaques que me presta a mí tu tierra. Qué rico comimos en Terra Astur… Bueno y en todos los sitios ¡quiero repetir!
Besotes
¡Gracias Patri!
la verdad es que se nota cuando uno aprovecha todo y se lo pasa genial. ¡Grandes momentos y conversaciones entre vacas, ciudades bonitas y rica comida!
Abrazote,
Ire
No habia regresado tu sitio web por un tiempo, porque me pareció que era aburrido, pero los últimos posts son de buena calidad, así que supongo que voy a añadirte a mi lista de blogs cotidiana. Te lo mereces amigo. 🙂
Saludos
Gracias por el comentario http://www.palaciodevillabona.com/ 😉
me alegro de que hayamos mejorado !!!
un abrazo,
Irene