Madrid es una ciudad que reúne muchos estilos de gente a la vez; abierta, variopinta. Hoy nos vamos a uno de los barrios más alternativos de la capital, Malasaña y nos vamos de fiesta, esto es, de bares y locales.
Hay en este barrio también bares de distinto tipo. Normalmente suena el rock, indie e internacional preferentemente (Nueva Visión, Angie o Nasti), pero también hay bares que ponen metal (El rey lagarto), electrónica (Taboo) rock o pop español (el Penta) e incluso música de cantautores en alguno (Peor para el Sol)
Además, hay mucha fiesta callejera, entre las conocidas calles del barrio (San Vicente Ferrer, La Palma, Velarde, San Andrés o la Corredera Baja de San Pablo) y sobre todo, en dos plazas muy animadas: San Ildefonso (conocida como el Grial) y Dos de Mayo. Esta última fue referencia de la resistencia del pueblo madrileño en la guerra contra Francia y en cuestión de ocio nocturno, símbolo de la movida madrileña y del botellón, ahora prohibido (la plaza suele tener cada fin de semana presencia policial). La primera se ha llevado gran parte del ambiente durante los últimos tiempos y muchos jóvenes van allí durante el fin de semana.
Bares tranquilos en Malasaña
Un bar muy recomendable para tomarse la primera copa es el Freeway, en la calle San Vicente Ferrer, donde el ambiente es muy tranquilo y hay cervezas internacionales para beber con gusto. En la misma calle, para quien quiera comenzar barato, el lugar ideal es el Ocean, con música de todo tipo y minis de cerveza y calimocho.
Para continuar podemos elegir según nuestros gustos musicales un bar donde nos sintamos a gusto. Otros dos bares para pop rock muy interesantes son El Garage Sónico y el Tupperware. Los dos no son demasiado grandes, están llenos de encanto y ponen buena música. Eso sí, el primero es menos arreglado y podríamos decir que más «auténtico«, pero el segundo está muy bien decorado y llama la atención.
No podemos no citar también al mítico La Vía Láctea, ubicado en la Calle Verlarde, que tiene también un algo especial. Con buen ambiente y música, es símbolo también de la pasada Movida Madrileña y se respira un ambiente único.
Por último, hay que precisar que todos estos bares cierran a las tres y que después pocos quedan abiertos. Como bares quedan abiertos el Barco y en La Ofrenda, pero mucha gente opta por irse a las salas de Sol, que no son tan pequeñas ni están tan abarrotadas.
Malasaña es un barrio lleno de ambiente. Un día de fiesta y se comprobará.
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