Turismo literario: El pueblo de Hansel y Gretel

La infancia es una etapa que casi siempre recordamos con ternura y como un tiempo de fantasía y felicidad. Sin preocupaciones, ni horarios, uno de los recuerdos más claros que tenemos es cuál era el cuento infantil que más nos gustaba. La mayoría de ellos, como muchas historias de la literatura, se basan en lugares como escenario, que por uno u otro motivo son inspiradores para el autor, por lo que podemos encuadrar este tema dentro del turismo literario.

Hoy hablaremos del pueblo que pudo inspirar a los hermanos Grimm para escribir la historia de Hansel y Gretel: Göttingen, en Alemania. Con el turismo literario podremos conocer ciudades de cuento, de inspiración y evocar aquellas historias que un día leímos y guardamos en un rincón de nuestra imaginación.

Aunque seguramente el mayor recuerdo de la gente sea la casa de dulces que logra atraer la atención de los hermanos del cuento, para que finalmente la malvada bruja pueda servirlos para la cena, será curioso conocer el pueblo donde los autores del cuento se inspiraron para escribir la trama. Göttingen será un lugar único para los seguidores del cuento deHansel y Gretel.

[ad]Desde estas líneas, que pretenden descubrir mundos turísticos de toda índole, este tipo de lugares se convierten en un gran reclamo. El turismo literario encantará a los lectores empedernidos.

Göttingen es tierra natal de los escritores que dieron vida al cuento, por lo que se puede deducir que en los paisajes y la naturaleza del lugar  se apoyaron para crear la historia. Este pueblo tendrá el encanto típico de los pueblos alemanes, por lo que no nos defraudará.

Göttingen se encuadra en el itinerario temático “La ruta de los cuentos de hadas”, que se basa en la magia y la literatura de los hermanos Grimm, por lo que constituye un buen ejemplo también de turismo literario. Son cerca de 600 kilómetros que recorren gran parte de Alemania y sus pueblos, para unir Hanau, cerca de Frankfurt, con Bremen.

Si haces esta ruta temática, recorrerás desde paisajes de impresión hasta museos, galerías de arte  o museos, y con motivo de otros cuentos de estos autores, como el ‘Flautista de Hamelín’.

Aunque unos prefieren al divertido Peter Pan, otros de la dulce Cenicienta y otros la historia de los hermanos Hansel y Gretel, suculenta y misteriosa a la vez, todos podemos despertar al niño que llevamos dentro y emocionarnos de nuevo al leer esta información, que desde una mirada adulta, contempla turísticamente los escenarios de cuentos infantiles que nunca olvidaremos.

Vía:  Nuestro Rumbo