Seguramente ya os lo hayáis planteado o lo hayáis debatido alguna vez: ¿Camping u hotel? Seguramente también haya disparidad de costumbres, gustos y opiniones. Hoy nos centraremos en una de estas modalidades aunque mirando de reojo a la otra, pues hablaremos de lo bueno y de lo malo al ir de camping, estableciendo ventajas y desventajas de esta forma de viajar. ¿Qué piensas tú? Puedes dejarnos un comentario y abrir el debate. Apuntaremos primero las ventajas del camping:
- Ahorro de dinero es una de las variables más destacables de ir de camping, pues al contar con un alojamiento barato y con una zona donde poder cocinar o guardar la comida, se puede bajar mucho el precio de las vacaciones. [ad] Contamos con que se puede pasar la noche por 7 euros por persona, cocinar en el propio camping y guardar bebidas y otro tipo de aperitivos para entre horas si tenemos una nevera.
- En el caso de viajar en furgoneta o caravana (donde podremos dormir y llevar material), el ahorro puede ser aún mayor. En este punto es también importante pensar que con una mesa, sillas y una baraja de cartas se puede pasar la noche sin necesidad de tomar algo en la ciudad y dejarse aún más dinero. Las noches en el camping resultan en general también más baratas.
- No obstante, hay campings que no son especialmente baratos. Yo he llegado a pagar por noche 30 euros por dos personas en Italia, si bien sigue siendo más barato que el hotel. Para ello, un consejo es buscar los campings públicos, muy presentes por ejemplo en Francia, que suelen conllevar un coste menor.
- Otra ventaja o pro que veo claramente al camping es disfrutar de la naturaleza (sentarte en la silla en un momento de descanso, respirar aire puro, ver las estrellas…) y la libertad de la parcela frente a la habitación de hotel. Este punto se puede hacer muy importante si viajamos con niños pues disfrutarán de más espacio en el que divertirse y se podrá descansar al tiempo que ellos se divierten. Además, al tener que hacerse las cosas se pueden aprovechar las vacaciones para continuar su educación. A día de hoy, a mí me gusta mucho lavar los platos -algo que generalmente no gusta- porque creo que me devuelve a todas aquellas veces que cogía mi balde e iba a los lavaderos de los campings a lavar los platos de la cena.
- Una clase de conocimiento del medio. Otra ventaja de ir de camping con niños es que les enseñaremos la importancia y existencia del medio natural. Así, podremos enseñarles de primera mano cuáles son los árboles, animales o plantas que han estudiado seguramente en clase pero nunca han visto.
- Entre los detalles que nos alegrarán si decidimos acampar en lugar de dormir en un hotel es que se puede meter el coche «hasta la cocina», con lo que por norma general tendremos más facilidades para aparcar.
Hasta aquí las ventajas más materiales o pragmáticas, pero para muchos la esencia de ir de camping será algo parecido a un ritual. El hecho de establecer tu coche/tienda o caravana, hacer de ese lugar su casa por una semana, conocer a tus vecinos, ayudarse… conformarán un estilo de vida en vacaciones. De hecho, otra ventaja de acamapar es la familiaridad, pues al no estar encerrados en una habitación, el contacto es más cercano y se hace un ambiente familiar.
Desventajas de viajar de camping
Pero no todo son pros a la hora de viajar de camping y por eso ahora nos vamos a los contras. Para empezar, lo más incómodo del camping es que tienes que hacerte las cosas: montar la tienda, hacer la comida, estar pendiente que las bebidas estén frías, hacer la compra… y eso ya lo hacemos el resto del año. Para muchos las vacaciones deben ser descanso y desde luego en el camping el descanso no es total.
Por otro lado, no se disfruta de la misma intimidad. No hay paredes, las tiendas son de tela y cada movimiento que haces puede ser observado por otros. A ello hay que añadirle que en los campings se comparte el baño y si somos especiales con estos temas, no nos gustará…
Además, los hoteles tienen comodidades que el camping no ofrece: servicio de habitaciones y recepción las 24 horas del día. Esto último depende de cada camping, por lo que lo mejor será informarse antes de ir. En este sentido, también es importante la seguridad que nos ofrecen los establecimientos hoteleros.
Por último, destacamos como otro «contra» del camping la vulnerabilidad a las condiciones climatológicas. No es cómodo dormir en la tienda ni moverse en el camping si llueve y tampoco agradará pasar frío en la tienda. Pero todo es relativo. Tengo amigos que me han dicho que les encantan los días lluviosos que ven desde la ventana de su caravana en invierno… claro que es caravana y no tienda. Para gustos colores, ¿o no?
