Galicia siempre ha sido una de mis cuentas pendientes. Por lejanía, es una tierra que muchas veces se me resiste. Pero cada vez más me voy resarciendo. No obstante, hasta hace bien poco no conocía A Coruña. Una ciudad que me sorprendió para bien. Por cuidada, agradable, marítima, cuca, plagada de encanto y sobre todo porque la disfrutamos muchísimo. Os contaré algunos de los planes que hicimos. Siempre condicionados un poco por Luca, mi pequeño de bebé de casi ya tres años, pero sin que ello supusiera un freno para nuestra curiosidad y sed turística. Aprovechamos un puente y estuvimos allí tres días completos, tiempo suficiente para saborear con calma el lugar y llevarnos unos cuantos recuerdos para nuestro baúl familiar.

Alojados frente a la Torre de Hércules, situada a un largo paseo del centro de la ciudad, lo primero que hicimos fue ir caminando por el paseo marítimo y ubicándonos en la ciudad. Una de las cosas más acertadas de A Coruña es que al casco antiguo lo rodea un carril bici y a la vez un paseo súper agradable.

a coruña - playa y ciudad

Así, con vistas al mar, no hay duda de que uno comienza a coger cariño a esa ciudad que pronto se ve salpicada de esculturas muy acertadas como lo son dos surfistas, tributo a los amantes de este deporte acuático.

De las playas urbanas de A Coruña a la Avenida de la Marina

Con un bebé además es difícil resistirse a probar un poco la arena de la playa, así que hicimos nuestra primera parada en la Playa del Orzán. El día acompañaba, así que allí estuvimos un rato. La continuación es la playa de Riazor. 

Pero nosotros no tomamos esa dirección y continuamos por el centro hasta la conocida Avenida de La Marina, un punto de la ciudad al que volveríamos en otras dos ocasiones. Allí hay un parque donde siempre viene bien poder entretener al niño. Eso y una heladería, que encontramos cerca de allí; el lugar donde a Luca le gustaría vivir.

coruna- avenida marina general

Disfrutando del casco antiguo de A Coruña

Las callejuelas que rodean esta avenida son el casco antiguo de la ciudad y son una maraña de bares, tiendas y ambiente que disfrutaríamos varias veces y donde lo ideal es perderse durante un buen rato. Me quedé con un nombre: la plaza de San Nicolás, pues siempre disfruto cuando tras un largo paseo, observo uno de esos rincones que me enamoran de las ciudades. Este era uno de esos. Otro de los sitios donde no debes dejar de ir es a la Plaza de María Pita, donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad.

a coruña-centro plano oscuro

Otra de las rutas muy acertadas que tomar es continuar de la Avenida de La Marina rodeando la urbe y así poder llegar al Castillo de San Antón. Esta fortaleza defensiva del siglo XVI que también fue prisión es una belleza muy bien conservada a la que merece la pena acercarse. Realmente no la visitamos ese día, sino que yo me acerqué uno de los días que estuvimos haciendo running y en esta zona encontré una de las vistas más bonitas de la ciudad.

a coruna - castillo san anton

La Torre de Hércules, visita ineludible en la ciudad

Si a Coruña no se entiende sin el mar, tampoco lo hace sin su faro. La Torre de Hércules, de 55 metros de altura, es tan imponente como la zona en la que se encuentra. Este gigante es el tercer faro más alto de España y es una obligación estando en la ciudad ir a presentarle nuestros respetos.

coruña - torre hercules

Tuvimos la suerte de subir una tarde con tiempo inmejorable y el sol cayendo de la forma más bonita posible, así que nos enamoramos de este lugar y su entorno natural. También hay un montón de paseos y sendas que rodean este punto, si bien con Luca a nosotros no se nos presentó la oportunidad.

coruña - vistas ninos en torre hercules

Si tienes suerte y buen tiempo… ¡alquila una bici!

Otra actividad que nos recomendaron y nos encantó en A Coruña fue alquilar una bicicleta. Lo hicimos en la tienda Eco-lógica y no tuvimos ningún problema o queja. Íbamos con el niño y tenían el ajuste para poder llevarlo en la bici, así que los tres disfrutamos de un planazo en familia. Además de movernos todo el día en este medio de transporte, llegamos gracias a él a zonas más alejadas del centro donde no tuvimos que tomar transporte público o coger un taxi.

coruña - paseo bici extremo ciudad

Nuestro objetivo era alcanzar el Monte de San Pedro, seguramente el mejor mirador de la ciudad y un lugar también con un embrujo especial. De camino, pasamos por otra escultura que me maravilló (el Obelisco Millenium) y primero apuramos un poco el paseo hasta el final de la ciudad, viendo ya el inicio de pueblos aledaños.

coruña - monte san pedro

Después llegamos como nos habíamos planteado al parque del Monte de San Pedro, otro punto estratégico de la ciudad donde se puede subir a los grandes cañones que fueron pensados para defender la ciudad. Además había varios parques donde Luca siguió gozando de su actividad predilecta.

Visita al Aquarium Finisterrae, otro buen lugar para turistear por la ciudad

Muy cerca de donde nos alojamos está también el Aquarium Finisterrae, un buen plan si viajas con niños. Aunque no lo vi especialmente grande, tiene una actividad con focas marinas y una zona muy bien recreada, un gran submarino donde se puede avistar al temido tiburón blanco. Sin duda uno de los aciertos de este lugar es su integración en el paisaje, pues está pegado al mar y parece una continuación del mismo.

Los parques en A Coruña: ¡qué gozada!

Me gustaría destacar otra cosa sobre todo por si viajas a A Coruña con niños. ¡Los parques de la ciudad son geniales! Me gustaron especialmente los que están en el paseo marítimo que va desde la Torre de Hércules hasta el castillo de San Antón, pues tenían camas elásticas, redes para poner a prueba las dotes de escalada de los más pequeños y grandes tubos donde Luca disfrutó un montón. Si tomas una bici en la ciudad, no está lejos y realmente merece la pena para los más pequeños.

coruña - parque

Otro fuerte de la ciudad: comer deliciosamente casi en cualquier lado

Es difícil comer mal en Galicia. Es difícil también resistirse a un buen plato de pulpo, zamburiñas o darse un homenaje a marisco. Se come bien en la ciudad y eso es una suerte. Aunque llevamos bastantes recomendaciones solo fuimos a Melide, una pulpería que visitamos el día laborable que nos habíamos cogido para hacer el puente. Al final todos queremos ir a los mejores sitios.

a coruna - zamburinas comer

Por eso te recomiendo reservar y buscar los mejores sitios si quieres tener un capítulo especial en el terreno gastronómico. Pero nosotros comimos muy bien en todos los sitios donde comimos y no tenían mucho renombre. Otra ventaja para disfrutar al máximo en esta ciudad.

coruña - paseo centro

Datos prácticos de nuestro viaje a A Coruña

Hotel: cuando viajamos con Luca nos gusta más hacerlo a apartamentos y otra vez nos encantó la elección. Se trata del TH Apartments by Como en Casa, situado en una zona nueva frente a la Torre de Hércules. No está en el mismo casco antiguo pero no se tarda mucho paseando y el camino es bonito. Nosotros incluso sin carro para Luca hicimos todos los trayectos sin tomar un taxi.

buena hotel coruna th apartaments

Cómo moverse: A Coruña no es una ciudad muy grande. De ahí que nosotros hiciéramos casi todos los trayectos andando (a excepción de la ida y vuelta al aeropuerto que tomamos un taxi). 

Por si tienes más tiempo por Galicia  y quieres leer más acerca de otros lugares que visitamos en esta comunidad, os dejamos por aquí un post sobre Ferrol y otro sobre Rías Baixas. ¡Lo recomendamos 100%!

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

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