Cuando viajar solo es la repuesta

Pongámonos en esta situación:

1. Deseas salir de tu rutina.
2. Conocer sitios nuevos, tomar aire fresco, ver cosas diferentes.
3. Querer conocer mejor tu país.
4. Piensas que tienes demasiadas cosas por conocer y poco tiempo para hacerlo.
5. Quieres romper con la semana, levantarte en otra cama; madrugar con una motivación.
6. Deseas desde hace tiempo conocer un lugar y no hacerlo por falta de tiempo o compañía.
7. Sientes dentro de ti que necesitas moverte, ejercicio; patear hasta la extenuación.
8. Deseas sentirte vivo.
9. Quieres un plan diferente. Un plan de naturaleza, de aire libre, cultural o gastronómico. Y en España hay muchas cosas por hacer…
10. Cambiar de escenario. Dejar la ciudad por la montaña. O la montaña por la playa. O el pueblo por la ciudad. O la ciudad por la playa.
11. Te apetece ir a un lugar nuevo y comenzar de cero. Aunque sea dos días. De hecho te apetece eso: que solo sean unos días.
12. Quieres conocer datos sobre un lugar que visitas e intentar ponerlo en la Historia; conocer sus historias y aprender algo nuevo.
13. Quieres mantener conversaciones espontáneas. Cambiar el contexto y fijarte más en los detalles porque en el lugar donde vives ya estás demasiado acostumbrado.
14. Quieres viajar.

Y además…

1. Todos tus amigos/pareja tienen algo que hacer ese fin de semana.
2. Tu gente cercana piensa que los fines de semana son para descansar.
3. Estás empeñado en ir a un sitio, pero este es demasiado lejos, peligroso o inadecuado para la gente que te rodea, lo que te lleva a pensar que no podrás ir a él.
4. Para ellos jugar un partido de fútbol o quedarse de juerga en su ciudad es más importante.
5. Ellos se están formando para ascender, o ganar más dinero… o simplemente, para dedicarse a algo que les gusta en mayor medida.
6. La gente de quien te rodeas no tiene dinero para viajar.
7. Cuadrar la compañía para viajar es más difícil que hacer que tu ciudad se mueva de su sitio.
8. Otros amigos que podrían acompañarte no encuentran la gracia a ir a otro lugar del que apenas saben nada. Y la verdad, no les importa.
9. Quieres hacer un reto como #UnMesUnViaje, que tengo yo, y la gente no te sigue el ritmo… o por alguna circunstancia, no puede.
10. Te apetece estar solo.
11. Te apetece hacer algo que nos has hecho antes; ponerte a prueba.
12. Te apetece conocer gente y hacerlo de forma natural.
13. Te gustaría verte reaccionar frente a otras personas, otro contexto, otras situaciones.
14. Y sigues deseando viajar…
15. Y no te lo puedes quitar de la cabeza: viajar, viajar, viajar…

Entonces, creo yo, que viajar solo es la respuesta.

*Nota: Una vez que hayas llegado a la respuesta, vendrán los miedos. Huye de ellos. Planfica el viaje como lo harías si fuera en compañía, sin pensar que no la tienes. ¿Qué cambia al fin y al cabo? Una vez en el destino, te irás dando cuenta poco a poco, que da igual; que harás lo mismo; o más si cabe; o mejor, lo que tú hayas elegido. Suerte 🙂

* ¿Por qué no? ¿Alguna vez te has planteado viajar solo? Por supuesto, me refiero a si estás en una situación como las anteriores. Puede ser que no te guste tanto viajar (aunque no creo que hayas llegado hasta aquí si no es así) o que encuentres compañía con facilidad (¡bien por ti!) y esta cumpla todas tus expectativas. Pero si no es así, ¿por qué crees que nunca has llegado a darte esta respuesta? Puede que tengas los típicos miedos que tenemos todos (para ello te invito a leer un post que escribí sobre preguntas que te harás si viajas solo) o que lo descartes porque nunca lo has hecho antes. Pero no sabrás lo que es -y lo mucho que mola- hasta que no lo hagas. Te animo a ello.