Aunque reservar hotel por Internet parezca muy fácil (sí, es elegir el hotel, incluir nuestros datos, pagar con la tarjeta y llegar el día pertinente tan solo con nuestro nombre), hay algunas claves que no debemos pasar por alto porque en algunos casos, los dueños de los alojamientos se intentan aprovechar. Además, hay también algunos consejos que nos vendrán genial para encontrar el perfil de hotel que queremos. Así que hoy hablaré de los cuidados que hay que poner al reservar hotel por Internet.
Lo principal es que leas las condiciones de la reserva, sobre todo, si puedes cancelarla o no. Lo habitual es que las opciones sean que la cancelación sea gratis o que no sea reembolsable. Siempre podemos contratar un seguro de cancelación de reserva.
Hay que leer detenidamente las condiciones de reserva. También me ha pasado viajando sobre todo a islas, que a veces los hoteles te van a recoger al puerto y lo notifican en la web de reserva. Hay que estar atento porque además del gran favor que te hacen, ¡algunos se enfadan si no les esperas!
Otras cosas que debes tener en cuenta es si permiten mascotas, precios para niños o si la habitación es de fumadores o no fumadores. Hasta ahí todo muy sencillo. Pero hay pequeñeces que pueden llegar a ser muy importantes. Una es la hora de llegada. Muchos hoteles abren toda la noche, pero cobran una comisión por llegar tarde. El problema es que en la web de reserva no avisan, por lo que si se va a llegar a horas intempestivas lo mejor es llamar directamente al hotel y hablar sobre este tema.
A partir de ahí, solo debemos aprovechar las posibilidades de la web para encontrar el mejor hotel. Yo personalmente uso Booking.com, pero hay muchos buscadores de alta calidad hoy en día. Recomiendo filtrar por la nota del hotel (habrá gente que prefiera hacerlo por la variable precio), pero desde luego que si buscamos un hotel bueno o un hotel barato esta opción es un lujo.
Después debemos atender sobre todo a la zona donde está situado (además de ver si está situado bien, muchos ofrecen información acerca del barrio en el que está) y en un segundo momento, a las características que tiene (piscina, televisión…). Para rematar, estaría bien comprobar los comentarios de la gente para ver cuales son las opiniones de otros viajeros. Muchas veces, pueden ser opiniones falsas, así que hay que ser suspicaz y ver las que más se repiten, pues serán más válidas.
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