Partimos a La Gomera en el primer ferry desde el puerto de los Cristianos, Tenerife, aún cansadas de los días anteriores y con las expectativas bajas, al haber visto paisajes que parecían insuperables. El norte de Tenerife es mucho norte de Tenerife. Tampoco tendríamos demasiado tiempo en La Gomera –1 día y medio– y el plan era no moverse demasiado. “Al menos, las playas están aseguradas”, pensaba yo; ingenua de mí… La historia de nuestro viaje a La Gomera es la historia de una idealización. También os contaré qué ver y qué hacer en la isla.
La historia de una idealización porque estuvimos poco tiempo y la idealicé, como idealizo a los actores o a los futbolistas que no conozco. Porque te haces una idea de ellos pero les conoces de muy poco o nada, en realidad. La idealicé porque el paisaje del Valle Gran Rey no es comparable a ningún otro de los que haya visto en Tenerife o en el resto de España. Porque me recordó al Sudeste Asiático, con sus palmeras y sus terrazas… y el Sudeste es la Meca de casi todo viajero.
La idealicé porque había poca gente y la hicimos nuestra, imaginando como sería vivir allí; como quién se imagina siendo amiga de un famoso al que ni siquiera ha tenido oportunidad de conocer. La idealicé porque por fin paré y me di un baño refrescante en una playa normal, pero una playa perfecta. La idealicé porque allí pensaba que el descanso podía ser eterno y no me iba a aburrir sin hacer nada -¡cómo si pudiera!-. La idealicé por un atardecer donde la gente, como en otras partes lejanas del mundo, adora al atardecer.
La idealicé porque apenas había turistas y la creía un secreto bien guardado que acababa de descubrir. La idealicé al fin y al cabo porque la visité efímeramente y me dio exactamente lo que necesitaba: un refugio. Un refugio donde poder volver y sentirme a gusto. A gusto y casi en el fin del mundo; en el extremo de una isla maravillosa.
En este viaje me di cuenta que también soy mitómana de lugares; fan de los destinos; groupie de los rincones del mundo; como me pasa en el cine, en el deporte o en el resto de mis aficiones.
Lugares que no te debes perder
El ferry que llega de Tenerife te deja en San Sebastián de La Gomera, una ciudad pequeña, de entorno a 9.000 habitantes. Tiene un centro coqueto, en el que poder pasear y disfrutar de su arquitectura autóctona. El resto del lugar se extiende montaña arriba, pues La Gomera es muy escarpada.
El camino hacia Playa Valle Gran Rey, la zona costera situada cerca de este precioso lugar, es una aventura de curvas y carreteras angostas en las que poder parar para avistar el entorno en los diferentes miradores que hay. Así podremos echar un vistazo al Parque nacional de Garajonay, el corazón natural de la isla donde poder hacer rutas y sumergirnos de nuevo en territorio de laurisilva, uno de los más potentes, de hecho. Como os adelanté, este no era nuestro plan. Aunque paramos a comer en un merendero donde ya se podía atisbar la naturaleza verde que hay en lo más profundo de la isla.
Así que tras garabatear la carretera y asombrarnos con el paisaje volcánico y de roques a ratos; y bosque profundo en otros momentos, llegamos, pasada la hora escasa, al paisaje que me ayudó a amar este lugar muy fuerte; más allá del cariño a Tenerife. Para que os hagáis una idea, hay el doble de kilómetros por carretera de los que en realidad son físicamente (22/50). La verticalidad del terreno es de vértigo. En La Gomera vas tocando el cielo todo el rato. Y cuando, como en este caso, toca bajar hacia la costa, las terrazas que se forman en el terreno, unido a las palmeras que decoran cada detalle, hacen que el paisaje resulte tan tropical que parece que estamos en Filipinas. ¡Es maravilloso!
Imprescindible: Valle Gran Rey
Eso es Valle Gran Rey, una gozada para los sentidos y un lugar único que no entiendo como no podía conocer hasta el pasado junio; aunque fuera de oídas. Te invito a que no solo hagas fotos en la distancia, en los distintos miradores que hay, sino que pasees entre las casas de los diferentes pueblos de este valle, con su verde exultante, flores frescas y rincones que se te quedan grabados en la retina. ¡Es precioso!
Las playas de Valle Gran Rey
Esta zona de La Gomera, su principal foco turístico, tiene también una zona costera encantadora e ideal para unos días de descanso. La zona en general se conoce como playa Valle Gran Rey, pero se extiende desde el Puerto de Vueltas hasta La Puntilla, zonas con más ambiente y llenas de bares y restaurantes también para tomar algo.
Para un baño sosegado, son ideales las playas de La Calera y de La Puntilla, que en realidad son una misma, pues tanto el agua tranquila como la arena fina son ideales para este fin. En ella podría haber estado un día entero, creo, relajándome, hablando con mi amiga y remojando, cada rato, con la agradable compañía de un clima perfecto.
Pero paisajísticamente y por el embrujo que tiene sobre todo a la hora de caer el día, me quedo de largo con la Playa del Inglés, que te recomiendo encarecidamente. Un arenal de tonos rojizos y negros, de salvaje presencia y fuerte oleaje que resulta de lo más atractivo. Es foco de reunión para los locales que buscan un lugar donde practicar yoga o disciplinas similares a la hora del atardecer y lugar elegido para fiestas que celebren el día más largo del año o San Juan. Un lugar ideal para acabar el día en un viaje efímero a la Gomera, nuestro refugio.
Consejos prácticos en La Gomera
–Para comer: quiero recomendaros un restaurante que nos encantó e hizo que la estancia por un día y medio acabara de ser perfecta, gracias a pescado fresco del día, buen vino y vistas al mar: restaurante Paraíso del Mar.
–Para domir: nosotras nos alojamos en Vueltas, un buen lugar. Se pueden buscar hoteles o un apartamento en Airbnb.
–Cómo llegar: para llegar, tomamos un Ferry de la Naviera Armas, una de las más cómodas y baratas, en el Puerto de los Cristianos, en Tenerife. El precio es de 64 euros ida y vuelta para los no residentes. Hay diferentes horarios y en la mayoría de los casos no hace falta imprimir el billete. ¡Lee bien las condiciones de tu billete!
–Otras visitas: Te recomendamos también visitar Tenerife, una isla que hemos recorrido en dos viajes diferentes y que aún daría para más. Te invito a conocer qué hicimos durante 5 días en la isla canaria.
Sí que es verdad que idealizamos sitios, muchas veces por no podernos quedar tanto como quisiéramos .Pero sí que es verdad que es mejor así, dejarnos ese buen sabor de boca y quedarnos con un buen recuerdo 😉
Creo que al final va a caer ese viaje a Tenerife en diciembre y me estás poniendo los dientes largos con tus post de estas islas 😀
Un abrazo,
Flavia
Por cierto, esa foto de la vista del Gran Valle del Rey bien podría ser Bali, como ya has dicho jeje
¡¡¡¡Ohhhh!!! te vas 😉
Estoy segura de que te va a encantar la isla, su aire, su clima, sus rincones y paisajes. ¡Es espectacular! y La Gomera más de lo mismo 😉 ¿Cuántos días te irás? ¡pásalo en grande!
saludotes,
Ire