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Antes de pisar el suelo de California, son muchos los referentes que de esta tierra me habían llegado. De nuevo, el cine y la televisión modelaron mi idea sobre el lugar y por extensión, del viaje. En este post, le toca el turno a Santa Cruz, ciudad que a muchos sonará porque es una reconocida marca de ropa, pero que también tenemos asociada al mundo del surf. Fue una parada que disfruté muchísimo quizás por las bajas expectativas y porque más allá de su lado más turístico, descubrimos su día a día y nos imaginamos viviendo allí. ¡Nos hubiéramos quedado una buena temporada!

Con todo ello, tan solo estuvimos un día; en realidad ni siquiera uno entero, pero fue suficiente para que nos encantara. No teníamos demasiado tiempo y queríamos ver muchas cosas, pero sin duda creemos que merece la pena, incluso cuando no cuentas con demasiados días.

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Santa Cruz, una buena sorpresa

Santa Cruz fue la gran sorpresa del viaje (junto con Death Valley) y quizás la parada que después del Gran Cañón y Yosemite, más me gustó. La verdad es que pasamos mucho tiempo del viaje perdidos en la naturaleza, cambiando de paisaje pero viendo a poca gente, y esta urbe fue un buen punto para volver a la civilización. Me enganchó su forma de vivir.

Es una ciudad pequeña -de unos 50.000 habitantes- y acogedora, con un amplísimo paseo de cara al mar y el típico muelle cargado de ambiente y vida. El Santa Cruz Wharf. Allí fuimos sorprendidos por el ruido hecho por los lobos marinos que se cobijan en las maderas del viejo embarcadero. Y estuvimos un buen rato entretenidos viéndolos. Además, a uno de los extremos del recorrido marítimo hay también un parque de atracciones que tanto recuerda a su compañera de Estado, Santa Mónica.muelle-santa-cruzsanta-cruz2

Su ambiente, clave

Pero si hay algo que a mí me embaucó especialmente fue el estilo de la ciudad. Marcado por el ambiente universitario y la brisa del mar, la ciudad tiene un toque bohemio, cultural y elegante que me fascinó. Había muchas tiendas de ropa de estilo alternativo, restaurantes y tiendas de música o cine que llamaron toda mi atención. Incluso las tiendas de souvenirs me gustaron… y fue allí donde compré un detalle a algunos de mis amigos.santa-cruz-graffiti calles-santa-cruz-rollo

Vimos la ciudad un día entre semana por la mañana, por lo que no había especial ambiente, pero me la imaginé una y otra vez llena de gente. Disfrutando de sus terrazas y sus calles llenas de color. Quedando para tomar algo y cerrar el día en uno de sus cines, con carteles enormes y coloridos al estilo de las películas antiguas. Cada detalle me enamoró… y eso que solo estuve un día.graffiti-santa-cruz-calle

Santa Cruz: playas y surf

Como adelanté, imaginé una y otra vez mi vida en esta ciudad. Cómo serían sus planes urbanos, pero sobre todo también lo ideal que sería moverse en bicicleta (había montones de ellas), aparcar en la zona de playas y dejar el tiempo pasar viendo a los surferos encontrar su fórmula de la felicidad u observar como los pelícanos, en masa, intentaban cazar cerca de la orilla. El día en que fuimos vivimos sobre todo la última de las situaciones.

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Para ello aparcamos en el West Cliff Drive, la zona que da a las playas y con un recorrido asfaltado divino para pasear, y nos dejamos envolver por el buen clima y el ambiente. Las vistas eran preciosas y no dudo que si viviera en la ciudad, visitaría esta zona siempre que pudiese. La playa recibe el nombre de Mitchell’s Cove Beach y como fuimos en octubre, no la catamos ni había gente bañándose.

Incluso los surferos eran minoría ese día en Santa Cruz y aunque nosotros no somos muy seguidores de este deporte, nos fijamos en la tienda de O’Neill que había cerca del Santa Cruz Wharf, ya que su fundador nació y murió en esta ciudad. Él fue quien inventó el neopreno y extendió el surf por todo el mundo gracias a ello.

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Por último, en el momento que fuimos a coger el coche, adivinamos en la bahía una explosión de agua a lo lejos… imagen inconfundible de la existencia de ballenas. Como no teníamos mucho tiempo, dejamos este plan para Monterrey, donde finalmente hicimos un recorrido para ver a estos animales. No se les aprecia en su plenitud, pero se nota su presencia todo el rato y se ve amplias partes del animal. Aunque estuvimos una mañana entera para verlas, personalmente me gustó la experiencia.

Otros datos de interés sobre Santa Cruz

  • A 15 minutos del centro de Santa Cruz, puedes ver secuoyas gigantes en el Parque Estatal Henry Cowell Redwoods.
  • Si quieres probar con el surf, dirígete a Lighthouse Point o Pleasure Point.
  • Si quieres ver un sitio muy diferente en tu recorrido, acércate a Capitola.
  • Santa Cruz presume de tener más de 300 días de sol al año. ¿Suculento, no?

Datos prácticos para viajar a Santa Cruz

Dónde dormir: hicimos noche en el peor motel de todos en los que nos alojamos, aunque también es cierto, el más barato. Correcto si no esperas disfrutar de una noche confortable. Cutre si lo que buscas es un poco de nivel. Lo dejo a vuestra elección. Se llamaba Hostal Capri y estaba bastante cerca del centro. 

Cómo moverse: como ya hemos hablado en anteriores capítulos, este viaje fue un road trip por varios puntos de la Costa Oeste y recorrimos varios estados también. Alquilamos un coche allí, que es muy sencillo. Partimos de Los Ángeles y acabamos de nuevo en la misma ciudad, pasando por Las Vegas de forma rápida, Gran Cañón, Monument Valley, Page (para ver Antelope Canyon y la Horseshoe Bend), Death Valley, Yosemite, esta parada, Monterrey y San Francisco. Sin duda os lo recomiendo muchísimo, ya que es un no parar de ver lugares espectaculares y variados.

Para ello, es importante quizás que superéis los 15 días en la Costa Oeste, que fue el tiempo que nosotros estuvimos allí, también por circunstancias, ya que en 2018 yo me cambié de trabajo y tuvimos menos vacaciones. Pero creo que dos semanas se quedan cortas para todo lo que hay que ver en esta zona de EEUU, donde además de parques naturales, hay ciudades vivas, culturales y con un ambiente tan genial que será una pena no estar más tiempo. Si estáis preocupados por si será muy caro, os animo también a leer nuestro post sobre el presupuesto para viajar a Costa Oeste de EEUU, donde os detallamos cuánto nos costaron esos 15 días y donde podréis calcular cuánto sale un poco más.

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

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