Hace poco os hablamos actividades que fueran distintas del esquí que podíais hacer en Andorra. No obstante, todas ellas tenían relación con la nieve. Y es que este destino invernal por excelencia ofrece un amplio abanico de actividades relacionadas con el frío. Hoy os hablaremos de las dos principales estaciones que tiene y sus características, ya que son consideradas dos de las mejores de la zona y son, eso seguro, dos grandes opciones para hacer un viaje en esta época.
Grandvalira
Grandvalira la estación de esquí más grande del Sur de Europa y cada año mejora e invierte más dinero en mejorar sus instalaciones. Nada más y nada menos que 110 pistas y 205 kilómetros y servicios únicos en su zona como son un snowpark nocturno o un hotel de hielo.
Es además una gran defensora y promotora del freestyle, ampliando cada vez más su red, y también del freeride, más conocido como esquí fuera de pista, que ha incluido en su escuela este año con una sección en la que te enseñan técnicas para defenderte en esta técnica o mejorar tus habilidades.
Sus instalaciones, sus espacios recreativos y servicios de todo tipo hacen de esta la décimo sexta estación de esquí a nivel de satisfacción de usuario de todo el mundo.
Vallnord
Vallnord es otra de las estaciones de Andorra y destaca sobre todo por los avanzados servicios tecnológicos que ofrece a sus usuarios: tiene WiFi gratis en 3 de sus sectores y una aplicación para Android e iPhone que te da información sobre los kilómetros que se esquían, la velocidad media o el desnivel acumulado. Pero destaca también por adaptarse tanto a los jóvenes como a las familias, ya que tiene servicios para unos y otros por igual.
A nivel de ocio, ofrece los Clear Days, que son fiestas con música y efectos visuales que se pueden disfrutar en las áreas de restauración de Arinsal, y para pasar la noche en Vallnord no tienes un ilgú como opción, pero sí otras muchas opciones de gran calidad.
En cuanto a lo deportivo, es la única estación en la Península con una escuela de speedride, que mezcla el esquí con el vuelo en parapente, haciendo que los esquiadores se eleven varios metros sobre la pista. Por otro lado, también les gusta el freeride y publican una guía de itinerarios donde practicar esta modalidad.
Imagen: Flickr
