Reportaje fotográfico de Cantabria

Hay dos tipos de lugares turísticos en mi cabeza: Aquellos por los que pasas y aquellos que pasan por ti. He hecho viajes sin preparar, en los que me he dedicado a pasear, pero más bien sin rumbo, disfrutando pero sin saber muy bien donde andaba o con qué quedarme. No fue así en mi reciente viaje a Cantabria, corto pero suficiente para disfrutar de sus bellos paisajes, actividades y gastronomía, que pasaron por mí y solo me dejaron unas inmensas ganas de volver. Os lo recomiendo muchísimo; obligados estáis si vivís en el Norte. Pero por ejemplo, si vivís en Madrid, no deberíais dudar, ya que se tarda poco más de cuatro horas en coche y es una maravilla.

A veces es mejor mostrarlo que contarlo, pues casi son más sensaciones que planes los que realmente hacen que un destino te encandile. Por eso ahí van unas cuantas imágenes para hacernos una idea de lo maravilloso de Cantabria: sus atractivos y pueblos medievales, sus playas y paisajes, pero también sus actividades, planes para disfrutar del momento y por ejemplo, su maravillosa gastronomía, excusa de primer orden para una cena inolvidable.

Como siempre, precisar que las fotos no son representativas de toda la región, si no de mi viaje. De tres días intensos en Santander y sus alrededores; de mis impresiones y las cosas en las que más me fijé. No soy por otro lado ninguna experta en fotografía, sino tan solo una fotógrafa amateur que se hizo con una cámara Canon de calidad y reunió las suficientes ganas para ponerlo en práctica en sus viajes.

Incluso hay alguna tomada con el móvil, ya que no siempre estoy pendiente de llevar la cámara 😉 Espero que os gusten.