Manifiesto #UnMesUnViaje: Reto conseguido en 2015

Viajar todos los meses. Suena bien, ¿verdad? Hace tiempo me lo planteaba y siempre acababa pensando que era imposible. Me parecía que no iba a encontrar el tiempo, el lugar, la motivación y el dinero, aunque el año pasado en Navidad, tuve un día lúcido y comencé a planear este proyecto. Pasaba la nochevieja en Salamanca y quería un fin de semana largo para febrero en Cáceres, así que la idea fue tomando forma gracias a los propios viajes. Planeé un hashtag, #UnMesUnViaje, y comencé el reto, que he conseguido cumplir y que celebro hoy, próximos ya al final del año.

Lo curioso es que una vez que comencé a planear mis viajes, otras ideas y propuestas comenzaron a surgir, y como no me gusta decir que no a un viaje, en ocasiones hice dos al mes. #UnMesDosViajes… Con ello me quedó claro que si a algo lleva viajar, es a la necesidad de seguir viajando.

Se convirtió así en una especie de experimento; de aprendizaje, del que hoy quiero extraer conclusiones y crear una especie de mafiniesto.

Tengo que reconocer que también encontré en mi forma de trabajar un aliado, ya que lo hago desde casa y tengo la posibilidad de moverme y trabajar a distancia, en un hotel o en casa de un amigo. Pero suelo tan solo hacerlo uno o dos días y para quien trabaja de forma presencial, esto puede ser un fin de semana o un puente.

Esta prueba fue también una manera de ser más consciente de varias cosas, entre las cuales destaco que viajar también requiere actitud y voluntad y que un viaje no es solo un viaje a tierras lejanas y por mucho tiempo (que también). Y sobre todo, también, que es una terapia para calmar mi frustración ante la visión de que solo viajo un mes al año. Hay muchas formas de viajar y hay que explorarlas todas.

De ahí que fuera un aprendizaje también para mí misma y mis circunstancias, del que voy a concluir una especie de alegato o manifiesto:

Viajar para mantener la motivación

Tener que pensar en un destino cada mes fue una motivación para coger carretera y desconectar de la rutina. Una forma también de vencer la pereza. A veces, quienes seguimos teniendo una vida “normal”, si comenzamos a tener dentro el “virus viajero”, podemos pasarlo algo mal cuando estamos mucho tiempo sin viajar. El problema es pensar que no se puede poner remedio. El remedio siempre es viajar.

Viajar aunque sea cerca

Esta es una de las máximas gracias a las cuales se puede lograr viajar todos los meses. A veces creemos que un viaje solo es viaje si es largo y lo es a una tierra muy diferente de la nuestra y no tiene por qué ser así. Sí, tampoco voy a deciros que no sea una desconexión mayor y que yo no ame los viajes que me llevan a culturas diferentes, pues lo he reconocido muchas veces, pero ello no obsta para que podamos disfrutar de lo que tengamos cerca. Y también, claro está, que nos sorprendamos al hacerlo…

Viajar más por nuestro país

Enlazando con el punto anterior, esa idea nos llevaría irremediablemente a viajar y conocer mejor nuestro país: España. Rico y diverso como si de países diferentes se tratara, hay muchísimas posibilidades que explorar y desde luego, este año me he llevado gratas sorpresas al recorrerlo.

Un ejemplo es Zamora, que quizás también debido a las bajas expectativas, fue un destino que me encantó y donde además de conocer lugares interesantes, disfruté de su ambiente y gastronomía haciendo un viaje muy completo. A raíz de esta voluntad, creé también el hashtag #ObjetivoEspaña.

Viajar más los fines de semana

En principio, a los que nos gusta viajar, nos gustaría tener todo el tiempo del mundo para hacerlo, pero no siempre disponemos de él –no entraré a valorar por qué, ya que todo el mundo tiene sus circunstancias-. La única solución pasa por aprovechar todos los días de vacaciones para poner en práctica nuestra querida afición… o pensar también en viajar los fines de semana.

Aunque pudiera parecer que un fin de semana es poco tiempo, una vez que estemos en el destino nos sorprenderá lo que cunde el tiempo cuando uno tiene voluntad de aprovecharlo. Tengo que reconocer que por mis circunstancias he realizado pocos viajes de este tipo (ya que yo puedo coger un día más teletrabajando en el destino y así lo he hecho), pero que son una solución efectiva.

¿Te has parado a pensar en la cantidad de sitios interesantes que puede haber a una distancia de 150 kilómetros de tu casa?

Aprovechar los puentes

Cierto es y no diré yo que no, que un fin de semana puede resultar un corto periodo de tiempo, pero no así los “puentes”. Aprovecharlos para viajar es sin duda una buena forma de desconectar y conocer un poco más nuestro país. Yo aproveché dos que tuvieron lugar este año para viajar a Zamora y a Asturias, mi tierra natal, desde donde partí para conocer Avilés.

Viajar aunque sea solo

Encontrar cuándo y con quién pueden ser los mayores problemas que nos enfrentemos a la hora de planear viajes. El tiempo no podemos pintarlo y ya he intentado mostrar alguna solución, pero ¿cuándo no encontramos con quién viajar? Ahí habrá otra solución que quizás no hayas hecho por la simple razón que de quizás no te lo has planteado: viajar solo.

Yo ya lo había puesto en práctica, pero este año lo he retomado para volver con fuerza, ya que si habitualmente es difícil encontrar compañía para viajar, cuando tienes que hacerlo todos los meses, lo es más. Sola fui por tanto a Trujillo (Cáceres), Budapest y parte del viaje a Turquía.

Destinos #UnMesUnViaje

Este año, he cumplido alguno de los propósitos viajeros que hice en 2014, sobre todo el “viaje del año” a Turquía y otro a Budapest, además de otros destinos nacionales como Cáceres, Trujillo o Plasencia, ya que quería conocer Extremadura, donde apenas había estado. A continuación haré un breve resumen de lo que dio de sí el año; un año viajero inolvidable.

• Enero: Viaje a Salamanca (3 días)
• Febrero: Viaje a Trujillo y Cáceres (3 días)
• Marzo: Viaje de 5 días a Tenerife
• Abril: Viaje de 5 días a La Palma
• Mayo: Viaje a Plasencia (fin de semana)
• Junio: Viaje a Budapest (1 semana) y Lagos de Covadonga (fin de semana)
• Julio: Viaje de 12 días a Turquía y Cartagena (fin de semana) * Sin publicar
  
• Agosto: Viaje de 4 días a Portugal y Llanes (fin de semana)
• Septiembre: Viaje de 6 días a Jordania
• Octubre: Viaje a Zamora (3 días) y Viaje a Sierra del Segura (fin de semana)
• Noviembre: Viaje a Avilés (3 días)
• Diciembre: Navarra (3 días) * Sin hacer en el día que publico el artículo y sin publicar
  

Retos para 2016

Y ahora, lo que me queda preguntarme es: ¿Habrá #UnMesUnViaje para 2016? Y la respuesta es que de momento, no. Digamos que este reto era una especie de experimento, una forma de decirme que sí, que puedo. Pero ahora no me gustaría continuar con esa presión toda la vida. Ahora me gustaría decidir si hacerlo o no, pero sin olvidar lo que aprendí este año.

Mis nuevos retos son los destinos que espero conocer para el nuevo año. Entre ellos, destaca especialmente Filipinas, que ya he comenzado a “negociar” con mi pareja. Además, me gustaría continuar con viajes de 5 días/una semana, donde tengo idea de conocer Polonia, volver a Italia (quizás la costa Almafitana o Sicilia) y algún destino nacional: ¿Galicia? ¿Lanzarote? ¿Málaga?

Y por supuesto, escapadas, que son el caldo de cultivo del reto que me propuse en 2015 y que seguiré teniendo presente. Me quedan pendientes destinos cercanos, como Ávila o Segovia, además de pueblos de la Comunidad de Madrid, como Chinchón o Patones, u otros planes en mi tierra natal, Asturias.

La idea es pensar, una vez más, que necesito los viajes como respirar y que no hay que poner obstáculos para ello, sino encontrar en ellos la solución. Viajar, al fin y al cabo. Viajar, viajar, viajar…