*Nota: Esta es la segunda parte de un artículo sobre las cosas que considero que hacen de una ciudad un lugar interesante; que la convierten en amigable; bonita. En la primera parte, adelantamos algunas de estas características: sus cuestas, el colorido, las vistas o los graffiti.
Hoy volvemos a la carga con otros detalles que creemos que le dan “un toque” a las ciudades; que nos ofrecen momentos únicos; que hacen que nos quedemos con una imagen que nunca más podrá irse de nuestra cabeza. Así que allá van, otros cuantos detalles que nos gustan de las ciudades y algunos ejemplos más. Hoy los protagonistas son la gastronomía, las terrazas, los canales/ríos/mares/lagos y los atardeceres. ¿Os parece?
Gastronomía
Aunque para muchas personas comer es el mayor placer que hay en el mundo, para mí nunca ha sido una prioridad. Pero cada vez más (quizás porque haya dejado de fumar) disfruto la comida y del ritual en torno a esta actividad. De hecho, fue una gran sorpresa cuando al preguntarme qué fue lo que más me había gustado de Tailandia al regresar (mi primera y única vez en Asia) me venía a la cabeza la palabra comida. Una ciudad también se come y se deja conocer a través de su gastronomía.
Tailandia
Por motivos ya mencionados, merece estar en esta lista. Desde que fui al país, no he dejado de buscar recetas en Internet y mejorar mi lista de platos tailandeses. Además de ser una comida especialmente sabrosa, es increíble el mimo que pone la gente tailandesa en cocinar y preparar la comida. Llegué a comer un arroz con forma de osito de peluche. No os digo más.
Asturias
Puede que para mí no haya sido una sorpresa como lo fue la comida tailandesa porque nací en Asturias, pero para mucha gente esta tierra significa comer bien. La fabada puede ser uno de los platos estrella, cualquier tipo de carne o plato tradicional, acompañado de una crema de queso cabrales y un poco de sidrina. No es mal plan tampoco.
Este año, estuve en la Folixa del Oriciu (fiesta del oricio o erizo de mar), donde tuve la oportunidad de comer este tipo de marisco hasta que la gente no pudo más. Literalmente. Eso es quizás otra muestra de lo que gusta comer en Asturias. Se celebra anualmente en Terra Astur, por si queréis ir el año que viene.
Marruecos
Aunque acabé un poco harta de comer zanahoria y patata en Marrakech, la comida marroquí es también uno de los puntos fuertes de un destino muy exótico a apenas una hora de avión. Aunque ya había comido anteriormente este tipo de comida, probar el cuscús, los tajines o la pastela allí fue una experiencia. Eso sí: la imitación en los restaurantes madrileños es mucho mejor que la comparación con la tailandesa por ejemplo.
Terrazas
Las vistas fue uno de los puntos fuertes de las ciudades que examinamos en el post anterior pero que tienen algo que ver con el siguiente: las terrazas. ¿Qué mejor manera de ver una panorámica de la city con una cerveza en la mano? Yo creo que no la hay mejor. Las terrazas son además, lugares en sí mismos encantadores. Por su singularidad, por permitirnos tomar el aire y porque las asociamos al buen tiempo y al verano. ¡Que no es poco!
El edificio 230 de la Quinta Avenida
Este edificio de comercios tiene una terraza arriba donde poder tomarse algo y contemplar las vistas de la Gran Manzana. Es una opción ideal si no quieres pagar por verlas (e incluso puedes subir, verlas y no tomar nada). Yo aconsejo relajarse, tomarse una cerveza y disfrutar del momento y el lugar. ¡Es comparable a pocas cosas en el mundo!
Terrazas en Santorini
Si lo más peculiar de Santorini es que además de ser una isla volcánica, sus poblaciones se asientan sobre un gran acantilado, la mejor actividad que puede hacerse allí es contemplar la belleza de una de las más singulares islas griegas. Por eso, sería un pecado no tomarnos algo en los bares que pueblan el empinado terreno que da al mar y ofrece unas vistas de impresión.
Madrid
La verdad es que hay muchísimas opciones de ver Madrid desde las alturas, pues tanto bares como hoteles ofrecen esta oportunidad. No dejéis de ir a la Casa Granada o al Gaudeamus Café, pero también podéis disfrutarlas desde hoteles como el Urban o el Ada Palace. De este último es la foto que sigue.
Canales/ríos/mares/lagos
Por todos es sabido que el mar da un encanto especial a las ciudades y en general a todo tipo de lugar. El agua es un elemento que agrada en general y puede convertirse en sus múltiples formas en un reclamo de una ciudad. Yo siento devoción por las ciudades con río, mar o lago también y seguro que también os pasa.
Venecia
La ciudad de los canales por excelencia y símbolo de ciudad romántica no podía faltar aquí. Aunque a alguno le decepciona porque huele mal, es pequeñita y muy turística, embelesará a toda aquella persona que sepa reconocer la belleza (aunque haya que compartirla). Venecia a veces parece de juguete; pero nuestro juguete favorito.
Ámsterdam
Ámsterdam nos muestra también cuán bonita puede ser una ciudad llena de canales. Estos contrastan con la particular arquitectura y con las bicis que van y vienen haciendo en conjunto una postal muy bonita.
San Petersburgo
Conocida como la “Venecia del Norte”, San Petersburgo no sería tampoco la ciudad bella que es sin sus canales. Aunque más grandes que en los dos ejemplos anteriores, quizás los de esta ciudad rusa sorprendan más por ello. Son el punto perfecto para que la urbe no resulte fría, teniendo la envergadura que tiene.
Annecy
Esta pequeña ciudad francesa me parece también un ejemplo de lo bonito y bien que queda un lago en tu ciudad. Además también cuenta con canales y el encanto francés de las cosas bien hechas. Situada en el Alto Saboya, es una parada encantadora si visitas Los Alpes. Te invitamos a leer más sobre nuestro paso por Annecy.
Los atardeceres
Quizás este sea una de las mejores características que demuestren que las ciudades/lugares tienen algo mágico, que la mayoría de veces no es creado por el hombre. Hay atardeceres de todos los colores y ello hace única a una ciudad. Por eso quizás nos gusten tanto. O porque como hemos dicho antes, nos permite disfrutar de una ciudad y disfrutar de un momento siempre agradable.
Oia – Santorini
Uno de los atardeceres más espectaculares a nivel europeo y os puedo asegurar que con razón es el de Oia, población situada en la isla de Santorini.
Sobre el Mar Menor
Voy ocasionalmente a la Manga del Mar Menor, que aunque no es un lugar muy agraciado a nivel estético, tiene unos atardeceres de lo mejor que haya visto nunca. Las vistas al Mar Menor son siempre de quitar el hipo.
Uskudar, vistas de Estambul
Otro de los atardeceres más impresionantes lo ofrece Estambul, una de las ciudades más bonitas del mundo, en pleno ocaso; pero de todos los destinos es el único en el que no he estado. Es uno de mis lugares pendientes y por eso, también, no dejo de ver fotos e imágenes de otros. Para ello, lo mejor es ir a Uskudar, en la parte oriental de la ciudad y contemplar el espectáculo, según nos cuenta el blog de Diario de un Mentiroso, que lo retrata a la perfección con imágenes para quedarse loco.