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‘Oh, la, la’, París. Si te gustan las ciudades, visitar la capital francesa será seguro un momento emocionante. Romántica, elegante, imponente, fina, monumental, viva, cultural, encantadora, intelectual… París se queda corta en adjetivos. París es también mucho París. Por eso, mi consejo en este caso es que además de visitar los lugares más populares incluyas alguno más callejero. Esos en los cuales la gente y la vida le darán el sentido a la ciudad. ¡Cómo no!

Así que allá van mis imprescindibles en París; una selección, por lo que no entran todos. Una selección de nuevo para que después de hacer los deberes, puedas relajarte y tomarte una cerveza en un bar con vistas al Sena o un chocolate en un local que te apetezca. Con “un poco de todo” para no quedar con la sensación de que París es solo lo que nos contaron, pero a la vez es tan apasionante como siempre creímos.

Pasear por el centro de París

Un paseo imprescindible en París es ir del Museo del Louvre hasta los Campos Elíseos, pasando por los espacios verdes y preparados del Jardín de las Tullerías y la plaza de la Concordia, con la famosa noria. Es una de las caras de París más conocidas, amplias, con tiendas y mercadillo durante la Navidad. Pero tengo que decir que a mí no fue la parte de la ciudad que más me gustó. Me resultó un poco fría.plaza-concordia-paris

Por eso, os recomiendo que de ahí, os mováis a algún barrio como Marais, con la plaza del Vosges como principal referencia y la que fuera la casa de Víctor Hugo que poder visitar gratuitamente y hacernos una idea del lugar en el pasado, en la época de quién escribió obras magnas de la literatura mundial. En este barrio podremos disfrutar de la vida más parisina, con cafeterías coquetas donde el precio del café está por las nubes pero uno se siente parte de una ciudad desarrollada, abierta y apasionadamente cultural.

Más allá de lo más turístico

Como adelanté, creo fundamental huir un poco de lo eminentemente turístico en París. No quedarnos solo en lo más conocido y descubrir alguna zona más frecuentada por locales. Para ello, os recomiendo la Plaza de Aligre, consejo especial de una parasina que conocí en un bar y que dominaba perfectamente el castellano. Allí hay un mercado local muy interesante y está rodeado de bares populares donde tomar un vino y una tapa de foie gras, todo así como muy francés. En la calle venden ostras, pero yo, una vez más no me atreví a probarlas por miedo a que me sentaran mal.

Otra opción es acercarse al Mercado de las Pulgas, oficialmente Les Puces de Paris Saint-Ouen, una especie de rastro donde encontrar todo tipo de productos ‘de ocasión’ y vintage, con un ambiente muy especial. Todos los bares de alrededor merecen también acabar allí una mañana tranquila.

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La Torre Eiffel, de día y de noche

Es uno de los sitios más conocidos de París -sino el que más- y es que esos 324 metros de altura de hierro forjado llaman mucho la atención, quizás porque fue construida como reflejo de nuestras sociedades actuales, industrializadas y urbanas. La Torre Eiffel impone y atrae en grandes cantidades. Quizás también porque queda bien en las fotos y está en una zona habilitada para el turismo que resulta muy agradable. La cuestión es que a mí me gustó mucho, de día y de noche, y creo que no debe faltar en un viaje a París.  Hay cientos de opciones para visitar la Torre Eiffel y siempre será especial acercarse a este emblema parisino.

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Ver la ciudad a golpe de pájaro

Eso sí, yo no subí a la Torre Eiffel. Lo hice muy de pequeña, pero apenas tengo recuerdos. No obstante y a pesar de que se pueden lograr buenas vistas, quizás sea por demasiado turístico no uno de los mejores lugares para ver la ciudad a golpe de pájaro. Y porque como sucede con Nueva York, desde la Torre Eiffel no se ve la propia Torre Eiffel.

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Por ello, yo elegí subir a Notre Dame para ver la ciudad. Aunque hay que decir que en la catedral también hay una buena cola –dos horas esperamos nosotras en pleno invierno-, las vistas para mí son de lo más encantadoras y no es especialmente caro. Las gárgolas serán protagonistas de la mayoría de las fotos de los viajeros, en una estampa típica pero genial de la ciudad del amor.

Otra opción para ver París desde las alturas es la torre Montparnasse, de la que me han hablado muy bien pero no visité.

Pasear por el Barrio Latino

Locales para devorar un crepe, bistrós de todos los colores, tiendecitas encantadoras, ambientazo… todo esto define al barrio latino, uno de los más animados de París. Allí se podrá entrar a la popular librería Shakespeare & Company, una tienda que se remonta a principios del siglo XX y frecuentada por escritores de la talla de Ernest Hemingway, F. Scott Fitzgerald y James Joyce. Para los amantes de la literatura y del olor que desprenden los libros y la cultura, imprescindible.

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Podemos continuar el paseo por otro templo del conocimiento, más institucional pero igual de famoso como es la Sorbona. ¡Cuántas mentes brillantes pasarían por allí! En estas calles encontraremos también el Panteón y si nos apetece un poco de descanso, los Jardines de Luxemburgo, con más de 20 hectáreas para disfrutar de aire puro.

Recorrer a fondo Montmartre

El barrio de los pintores, del Moulin Rouge y de Amélie es sin duda otro de los más encantadores de París. Recorrer Montmartre es imprescindible para disfrutar del carácter más artista de la ciudad y para conocer locales coquetos donde imaginarse viviendo en la ciudad. Para seguidores de la película de Jean-Pierre Jeunet, el Café des Deux Moulins es parada obligatoria.

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Pero lo mejor es caminar sin rumbo y perderse entre sus callejuelas de piso empedrado que bajan de la Basílica del Sagrado Corazón. ¡Cada rincón es encantador!

Visitar uno de los populares museos de la cuidad

Mi viaje a París duró demasiado poco -3 días-, por lo que no pude visitar sus museos, pero os recomiendo ir más días. Tengo pensado un viaje donde apenas haga otra cosa que visitar al menos dos de sus museos, dos que me interesan más. Pero de momento no ha podido ser. No he tenido que documentarme. Además de ir y pasar por delante de algunos de ellos, los museos de París son de sobra conocidos.

La elección estaría fundamentalmente entre el Museo del Louvre, el más general; el Museo de Orsay, con un gran catálogo de obras de los autores impresionistas y post-impresionistas como Van Gogh, Monet, Renoir o Gauguin; y el Centro Pompidou, para arte moderno.

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

2 comentario en “Los 7 imprescindibles de París”
  1. Hola Irene,

    Realmente diste en e clavocon todos estos imprescindibles. Muy buenos apuntes sobre todo para quienes van por primera vez o los que ya fueron pero no vieron alguno de estos lugares de interés.

    Un abrazote.

    Bo

  2. ¡Gracias, Bo!

    París es una ciudad preciosa. Así que apunto los imprescindibles para luego poder disfrutarla tranquilamente, paseando y tomando cafés 😉

    saludotes,

    Irene

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