Los pocos que siguen a diario o semanalmente este blog, saben que hace poco estuvimos dos semanas caídos –out-. Al principio, cuando el blog fallaba fue todo un drama, como siempre, pero cuando el proveedor de Hosting me confirmó que lo habían cerrado porque estaba utilizando más recursos bla, bla, bla… todo fue un auténtico dramón. Comenzó la búsqueda del informático que arreglase el destrozo y la espera. La larga espera. Durante ella, llegué a la conclusión de que mi blog de viajes –si tenéis uno de otro tema, es extrapolable, seguro- es como un hijo. Por varias razones que hoy os contaré.

Porque hay que cuidarlo

De esta he aprendido la lección: a un blog también hay que cuidarlo. El que no sabe mucho de informática como yo no se da cuenta normalmente hasta que el pobre se pone malito. Pero hay que intentar que no llegue ese momento. ¿Cómo? Los que no saben de informática, pasen al segundo punto.

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Porque hay que darle lo mejor

Por decirlo de alguna manera, el mantenimiento del blog, la parte técnica, la debemos encargar a una empresa. Estas nos proporcionarán por un lado el dominio de la publicación y el alojamiento, llamado Hosting. Claro que por otro lado, necesitaremos a alguien que sepa configurar todo esto. Yo hasta hace dos semanas –cuando llegó el desastre- lo tenía contratado con 1&1, la compañía más conocida, supongo que por tener más recursos/poder/publicidad.

A mí me dijeron que estaba utilizando de forma abusiva scripts y que estaba consumiendo más recursos de los que debía, ya que un blog al no ser un proyecto de envergadura está alojado en un Hosting compartido. Comentándolo con un amigo informático, este me dijo que si mi blog no tenía ninguna característica especial –los scripts según me dijo son pequeños programas que hacen determinadas acciones especiales- que no debía tener problema. Me comentó también que mucha gente que conocía había tenido problemas con esta compañía y utilizó la genial expresión de que “1&1 es la Telefónica de estos temas”.

En fin, os cuento esto porque como bloguera también está bien advertir a colegas de quién no ofrece un buen servicio. ¿Cómo puede ser que sin hacer nada especial de repente consumiera tantos recursos que tuvieran que cerrar mi publicación?

Porque te quita el sueño

Lo reconozco: algún día en que el blog estaba caído dormí mal pensando si volvería pronto, si se pondría bueno, si esta situación no iba a ser mala para él, si podía haberlo evitado… vamos, como un hijo.

Porque es algo importante en mi vida

Hay gente que dice que ser madre es lo más grande de la vida. Yo además de no haber sido llamada –ni creo que vaya a serlo de una manera explícita- por el conocido instinto maternal, soy de las que cree que las aficiones o intereses son también una de las cosas más importantes de la vida. Hace poco, leí un artículo sobre la necesidad de amar no solo a una pareja o a un hijo, sino a las cosas que uno hace. Me parece una interesante perspectiva. Así es también en el caso de tener un blog de viajes.

atardecer

Para un adicto a los viajes, tener un blog es una forma de tenerlos presentes todo el rato y se convierte en algo muy importante; imprescindible; vital.

Porque es agradecido

Como un niño, aunque un blog de viajes conlleve cuidados, horas, atenciones o falta de tiempo para otras cosas, es algo muy agradecido. Crece y finalmente ves los frutos. Los disfrutas. Incluso te recreas. Te pone muy pero que muy contento  🙂

por Irene

Periodista desde 2008. Inquieta y curiosa de toda la vida. Abierta a todos los planes; ¡no hay destino que no merezca la pena!

7 comentario en “Por qué mi blog de viajes es como un hijo”
  1. Buenas Irene! Me ha interesado muchísimo tu post. Entre otras cosas porque no sé nada de informática ni de plataformas, y no sé que es eso de utilizar más recursos de los habituales.
    En principio creo que no debería estar preocupada porque mi blog sólo tiene 7 meses y aún no tiene muchos seguidores pero cada día recibo más visitas de gente que me encuentra por google y me gustaría preguntarte si crees que debo hacer algo para que no me pase como a ti o si crees que en mi caso no es problema.
    Muchas gracias por tu ayuda. Besos!

  2. Hola!

    Me alegro de que te haya servido, pues esa era en parte la intención 🙂

    No creo que en tu caso sea un problema -de momento-, pues sí que algo de relación tendrá con el uso que se haga del blog y yo ya llevo desde 2010. No obstante, quizás antes de que suceda, pueda estar bien adelantarse. En general, yo soy muy previsora, así que mi consejo es que lo hagas; no está de más valorarlo.

    De hecho, la semana pasada creo que fue intenté entrar en tu blog y no me dejó. ¿Tienes constancia?

    Hoy he entrado perfect!

    Un beso,

    Irene

  3. Pues no, no tenía ni idea. No sé por qué no pudiste entrar. Tienes razón, intentaré ponerme al día en estas cosas y enterarme de como funcionan. Muchas gracias! Besos.

  4. Hola Irene,

    Me encanta tu ilusión, pasión y cariño que tienes hacia el blog, es verdad lo que comentas que para un adicto a los viajes un blog es la manera de tenerlos presente todo el rato. y no te preocupes por los pequeños problemas temporales del hosting, siempre se solucionan (y muchas gracias por compartir tu experiencia)

    Un saludo. Luis.

  5. Gracias por los comentarios chicos!

    Luis (Xixerone), como siempre genial, me he reído mucho leyendo el artículo y me he tragado el tuit del papa (o un fake, vamos).

    Gracias Miriam y ánimo con tu publicación 🙂

    Luis López, me alegro que se vea la pasión que siento por este blog y todo lo que publico. La verdad es que la preocupación también va unida al tipo de persona que seas y yo soy bastante nerviosa, además de desconocer mucho los temas informáticos. Pero ahora ya duermo tranquila 🙂

    ¡Saludos para todos!

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