Consejos para viajar a Oporto: Qué visitar, cómo moverse, hotel

Irene 21 julio, 2014

A pesar de estar solo tres días en Oporto, tuve la sensación de conocerla relativamente bien. De hacerla mía durante horas. Si bien uno ya tiene suficiente con pasear sus bonitas calles y contemplar su belleza algo decadente, también hay cosas para ver y hacer en la ciudad que no debemos pasar por alto. Por eso, hoy quiero daros algunas recomendaciones para planear vuestro viaje a esta ciudad portuguesa, ideal para un fin de semana largo y disfrutar de una estancia buena, bonita y barata.

No dejes de visitar la Librería Lello e Irmão

Esta librería de 1906 es una especie de templo para los libros y el turismo de este tipo, como lo es la librería Shakespeare & Co, situada en el barrio Latino de París. A pesar de que actualmente es más un espacio del “mira pero no se toca” –además de lleno de riadas de turistas-, es espectacular: labrado en madera, todo el espacio es ocupado por libros, alrededor de una escalera de caracol roja imponente. Tal es su singularidad, que aquí fue rodada parte de una de las películas de Harry Potter. Aunque solo se pueden hacer fotos un par de horas los lunes, en la web podemos encontrar muchas que hacen honor a este lugar.

Piérdete por sus calles

Al llegar a Oporto, uno no sabe bien cómo llegar a la zona de La Ribeira, la más conocida y que seguramente ya habrán visto en una y mil fotos. Mi manera más fácil para situarme fue pensando que existe una parte alta de la ciudad, con la Avenida de los Aliados como calle principal y otras más comerciales como Santa Catarina o Sá da Bandeira (donde se encuentra el Mercado do Bolhao), además de la zona de la Torre de los Clérigos o de São Bento, donde está la estación de tren que recibe ese mismo nombre o la Sé de Oporto (catedral de la ciudad). Y otra parte baja, que es la Ribeira del Río Duero.

Lo ideal es además de visitar algunos de sus atractivos principales (la catedral, el mercado, el Palacio de la Bolsa o la Casa de la Música), perderse por las calles del casco antiguo, que son todas aquellas situadas entre la parte alta y la Ribeira.

Come en una de las terrazas de Vila Nova da Gaia

Hay diferentes puntos de Oporto donde uno puede disfrutar de una de las actividades turísticas por excelencia: observar las vistas de la ciudad. Pero, como siempre digo, ¿qué mejor manera de hacerlo que con una cervecita en la mano? En este sentido, no hay mejor lugar que una terraza de Vila Nova da Gaia donde poder comer a buen precio y con una panorámica de excepción: La Ribeira de Oporto. Nosotras elegimos el bar/restaurante Douro Velho, que cuenta con un servicio genial (todo el rato haciendo bromas, nos sorprendimos de la alegría con la que llevan algunos su trabajo) y comida rica a buen precio. Yo disfruté de unas sardinas por ocho euros con un vino portugués (Esteva), que además te permitían pedir por media botella.

El hotel Monte Carlo

Me parece alucinante que una noche de hotel en Oporto, en un alojamiento de calidad media, pueda costar 15 euros. ¡Más barato que la noche en un algunos campings de Cádiz! Concretamente, ese dinero costaba en el que nos alojamos nosotras, el hotel Monte Carlo, que a pesar de estar situado encima de un bar algo descuidado y lucir fotos del papa en la entrada, goza de unas habitaciones cuidadas y un servicio de limpieza muy eficaz. Además, su gente era muy agradable y la ubicación ideal, a escasos cinco minutos del centro andando (y en el Metro Avenida 24 de agosto).

Disfruta del Mercadillo de los Clérigos

Además del Mercado do Bolhao, una referencia en la vida diaria de la ciudad, en Oporto hay un mercadillo muy especial los segundos y últimos sábados de cada mes: el Mercadillo de los Clérigos. En esta especie de rastrillo, podremos encontrar un montón de objetos de artesanía típicas del lugar hechas vestidos, colgantes, carteras o anillos. Cuando fuimos, coincidió que estaban de fiestas y en esta zona, había un colorido muy especial que nos hizo disfrutar especialmente del momento. ¡Además de comprar algún recuerdo mucho más bonito del típico souvenir!

No hagas una ruta en barco

El Río Duero es un elemento imprescindible e importante en cómo se percibe Oporto y es típico el paseo en barco que se ofrece al viajero para que además de hacerse una idea de la ciudad desde el agua, conozcan también los otros cinco puentes de la ciudad (el principal es el puente Luis I, que separa Oporto de Vila Nova da Gaia). No obstante, no lo recomiendo. Me parece un paseo en barco donde se explica un poco de la historia de los puentes, que se puede buscar fácilmente en Internet. Quizás si están cansados y quieren olvidarse un poco de seguir caminando, sea una opción, pero a mí me aburrió y no me aportó nada. Así son las cosas…

Normalmente valen diez euros, y si lo cogen en Vila Nova da Gaia, incluyen la entrada y cata en tres bodegas, paseo que también pueden hacer por su cuenta.

Playa para el verano

Si visitan Oporto a partir de junio, como hice yo, puede que encuentren algo contra lo que luchar: el calor. Si la ciudad es todo cuestas y se disfruta caminando, puede que lleguen a sentirse aún más cansados si aprietan las altas temperaturas. Por eso, os recomendaría, como hice yo, que después de un intenso día por Oporto, aprovechen y vayan a las afueras de la ciudad, para disfrutar de un día de playa y darse un chapuzón. Fuimos a Matosinhos, donde se llega fácilmente en metro y aunque no es muy bonita, sí es suficiente para despejar y volver a la carga.

Come una francesinha

La francesinha es un sandwich típico de Oporto que tiene ternera, fiambre y en ocasiones huevo y está cubierto por una salsa hecha por cerveza y tomate. Lejos de lo que pudiera parecer por hacer llamar sandwich, es un plato contundente y calórico, pero con un sabor muy especial que engancha. Y os lo dice alguien que no disfruta especialmente de la comida.

Cena/toma algo en la calle Fonte Taurina

Justo el día en que fuimos a la playa, decidimos relajarnos y no visitar nada al volver, si no, beber vino de Oporto y disfrutar de la noche. Os recomiendo la calle Fonte Taurina, en la Ribeira, llena de restaurantes y bares donde cenar y tomar algo en un ambiente genial. No obstante, toda esa zona tiene restaurantes y bares animados donde poder disfrutar de una dulce velada.

Observa sus vistas

Oporto es bonita, fotografiable y encantadora. Irregular, distinta, única. Por eso, sus vistas son todo un espectáculo y de su extraña configuración se deriva la posibilidad de obtener diferentes perspectivas de ella. Por un lado, podremos ver La Ribeira de la mejor forma desde Vila Nova da Gaia, a pie de río, observando el colorido de las fachadas y aire decadente de esta ciudad. Por otro, la parte alta se puede contemplar de la mejor manera desde la subida a la Sé de Oporto, asistiendo también a una panorámica formada por edificios antiguos y diferentes escalas de altura que le dan un toque especial a las vistas. También se logrará una vista bonita desde la propia Ribeira, donde en la imagen los protagonistas serán el río y el Puente Luis I, tan característico de la ciudad.

Vistas desde la subida a la Sé de Oporto:

Pero la palma se la llevan las vistas desde los Jardines del Morro (también parada de metro), desde donde se ve toda la ciudad. Si tienes energía suficiente, podrás subir desde Vila Nova da Gaia, a golpe de cuestas y algo de sudor. Pero merece la pena: uno se rinde ante esas vistas. Siempre hay algo nostálgico en estos momentos. Y más en una ciudad ya de por sí nostálgica.

Qué visitar cerca de Oporto

En otro viaje de verano, tuve la ocasión de conocer otros lugares relativamente cerca de Oporto, que si tienes más días serán un complemento ideal para conocer esta bella ciudad. Sobre todo Aveiro, una ciudad pequeña pero coqueta, ideal si viajas en coche y puedes recorrer sus alrededores. Así podrás ir a la playa y conocer también la zona de Costa Nova, con casitas de colores. Además, en esta zona podrás comer genial y disfrutar de unos días geniales de asueto, ya que Portugal en general es una maravilla y también su gente.

Nazaré, una ciudad algo más grande con bellos parajes pero también mucha vida en sus empedradas calles, así como Foz de Arelho, un enclave natural espectacular y sumamente aislado, pueden poner un punto de diferencia en tu periplo. Te animo a que leas nuestro post y no pierdas detalle de todo lo que podrás conocer.

Imagen de la francesinha: Flickr

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