Hemos hablado en más de una ocasión de las ventajas que supone viajar en furgoneta o vehículo similar. Disfrutar de lugares como la Bretaña Francesa de este modo es más auténtico si cabe: hace más amigable una visita a sus pueblos, preciosos pero a veces demasiado “escaparate”; permite disfrutar de sus playas hasta entrada la noche; de sus fuertes vientos y clima nada caluroso para viajar en septiembre. Pero hoy no vamos a contaros todas los secretos de este lugar, que ya hemos hecho, sino a daros consejos prácticos para viajar por esta maravillosa tierra en furgoneta. ¿Preparados?
Recorrido
Aunque disponíamos de nueve días para recorrer la Bretaña francesa, no es demasiado tiempo para visitar todos los lugares de interés de esta zona –hay muchos-. Si volviera a hacer este viaje, intentaría abarcar menos, pues me dio la sensación de visitarlo todo con cierta prisa y de pasar mucho tiempo en el vehículo. Hay que tener en cuenta que la Bretaña es como una península y nosotros quisimos conocer el Norte, el Oeste y el Sur, pero sin conocer ninguna en profundidad y con calma.
Concretamente, visitamos estos lugares:
Madrid – San Juan de Luz – Seignosse – Biscarrose Plage – Dune du Pilat – Rochefort en Terre – Josselin – Mont Saint Michel – Saint Maló – Ploumanach – Crozon – Locronan – Point du Torche – Benodet – Islas Glenan (ver nuestro recorrido con más detalle).
El recorrido depende mucho de lo que busques en el viaje (playa, senderismo, pueblos con encanto…), pero quizás lo mejor es que selecciones dos zonas para visitar y estés 2/3 días en cada una de ellas –en cada zona suele haber varios sitios de interés- sin hacer trayectos demasiado largos. Al menos tendrás la sensación de aprovechar mejor el tiempo.
*Si quieres hacerte con una entrada para visitar la Abadía de Mont Saint Michel, sin colas y recibirla directamente en tu móvil, puedes lograrla en el siguiente enlace: tiqets para la Abadía de Mont Saint-Michel
Carreteras/Dónde dormir
Cuando se viaja en furgoneta, lo más importante es saber cómo nos vamos a mover por el destino. Suele haber dos opciones: GPS o mapa de carreteras. Nosotros no teníamos el primero, así que no nos quedó otra. No tuvimos grandes problemas para guiarnos y tampoco ningún susto importante. Incluso al final, uno acaba viéndolo como un reto y cogiendo bastante cariño al mapa. Solo en alguna carretera local, nos confundimos en la salida que teníamos que tomar (por ejemplo, para llegar a Rochefort en Terre).
Desde Madrid a la Bretaña francesa, hay varios peajes de pequeño importe y otro de casi 20 euros en Nantes, pero en territorio bretón no hay ningún coste por utilizar las carreteras. Esto le da un plus a esta zona, que se puede recorrer gratis -suponiendo un importante ahorro-.
Como nuestro viaje fue en furgoneta, otro tema importante es cómo está regulado el estacionamiento para pernoctar. En muchos lugares públicos está prohibido pasar la noche con furgoneta o autocaravana, pero pocos cumplen la normal. Por ejemplo, en las playas, nosotros dormimos acompañados de otros cuantos vehículos casi todas las noches. Hay que procurar limpiar y no dejar basura en estas zonas naturales, ya que si el estacionamiento está regulado es por algo.
Si preferís o queréis un camping, en casi todos los pueblos importantes de la Bretaña francesa hay varios y si queréis que os salga más barato, lo ideal es que os informéis cuál es el camping municipal.
Datos prácticos
La verdad es que este tipo de viajes siempre los hemos hecho de una manera bastante autosuficiente. Pudiendo dormir en la furgo y llevando ya comida desde Madrid, estaba todo bastante encaminado.
Ya el año anterior habíamos estado 15 días por la Costa Azul francesa y no habíamos tenido mucho problema con el idioma, durmiendo en la furgo y yendo a los lugares que queríamos tan solo guiándonos con nuestro mapa de carreteras. De hecho, como en la Bretaña eran solo 7 días, apenas compramos comida en el súper, ya que llevamos bastante desde Madrid. Además, como esta zona tiene fama de buenos crepes y mejillones, hubo varios días que comimos fuera, muy bien y barato. Os recomiendo probarlo un día, en alguna zona de playa.
Creo que no me dejo nada en el tintero. Sin más, os dejo un resumen de los post donde describimos día a día lo que hicimos en nuestro viaje:
Capítulo 1: Las Landas
Capítulo 2: Viaje por pueblos como Josselin o Mont San Michel
Capítulo 3: En las playas de Ploumanach y la Bahía de Crozon
Capítulo 4: Benodet e Islas Glenan