El pasado septiembre realicé un viaje en furgoneta por la Costa Azul francesa, parte del Norte de Italia y los Alpes franceses, por lo que voy a resumir todo aquello que considero que puede ser de utilidad para otros viajeros que se animen a conocer los bonitos pueblos de la costa francesa o italiana. Personalmente, les animo a ello por muchísimas cosas; además de la libertad que te da un viaje así hay muchísimos lugares preciosos en los países vecinos… y en el nuestro propio.
Antes de nada tengo que concretar el itinerario, que se basó fundamentalmente en pequeñas poblaciones y no otras más conocidas y pobladas como Cannes o Niza, que vimos desde la ventanilla de la furgoneta (para aparcar y moverse es mucho más sencillo así). Para ver el recorrido completo os invito a analizar las paradas del viaje de 15 días por España, Francia e Italia.
Cómo moverse
Nosotros hicimos el viaje en furgoneta, lo que suponía muchas ventajas, pues podíamos comer y dormir en el vehículo. Si te decantas por esa opción, estás de suerte, pues Francia es un país muy acostumbrado a este tipo de turismo y hay lugares específicos para pasar la noche por unos 7 euros en la mayor parte de los casos.
Otras veces, si no está prohibido (hay zonas donde no se puede estacionar y si es pleno verano, va incluso la policía) puedes pasar la noche en un camino junto a la playa o en mitad de una población. No obstante, siempre estará bien la opción de los campings, que abundan también y por los que podremos preguntar en las oficinas de turismo. Si viajamos en coche, esta es una gran opción. En Francia, tanto en la Costa Azul, como en los Alpes o pueblos interiores como Carcasonne nos costó alrededor de 16 euros (los dos). En Cinque Terre, eran más caros, puesto que en esta región suben bastante los precios. Concretamente, en este lugar, nos alojamos en un camping, Manarula, en Lerici, que nos costó 37 euros.
Datos prácticos
No puedo daros mucha información sobre precios de restaurantes, pues solo cenamos dos días fuera (en Italia, pizzas, unos 13 euros por persona). Nos tomamos muy en serio lo de ahorrar, ya que la gasolina era cara. Además, para circular, lo ideal, algo que nosotros no hicimos, es que te informes de si tu seguro tiene cobertura en el extranjero, para saber si tienes asistencia en carretera en caso de tener un problema.
Otro tema importante para el que viaja por Francia en coche o furgoneta es que en este país no suelen vender hielo. ¿Cómo resiste entonces la comida? Nosotros, cuando nos cansamos de preguntar y en Italia un hombre ya nos confirmó definitivamente que no vendían hielo, comprábamos cada uno o dos días y la cerveza la bebíamos del tiempo. ¡En Chamonix estaba fresca del frío que hacía! Pero si viajáis en verano, esto puede ser un tema a tener en cuenta.
Aunque los franceses tienen fama de no hablar inglés y por eso mucha gente tiene miedo de no entenderse, no hay problema para hacer turismo por esta zona. Incluso gente en los alojamientos habla español. No debeis preocuparos por ese tema.
Dinero
Como ya adelanté, no comimos ningún día fuera. Por eso, cada dos tres días hacíamos una compra. No nos cortábamos, estábamos de vacaciones, cogíamos cervezas y comida sin miramiento. Eso sí, solíamos buscar un Lidl y nos salía barato que en otros súper.
Este gasto, más la gasolina para 14 días, los peajes y muy poco dinero para entrar en lugares (2 euros para entrar al Castillo de Colliure porque soy estudiante y 25 en el acuario de Génova) sumaron en total unos 550 euros por persona, teniendo en cuenta que éramos dos. Esto en quince días disfrutando al máximo y recorriendo un total de 14 lugares maravillosos. Desde luego, merece la pena.
Para conocer el recorrido, podéis leer los siguientes post:
España, Francia e Italia (I): Costa Brava y Colliure
España, Francia e Italia (II): Gruissan, Saint-Guilhem-le-Désert y Arlés
España, Francia e Italia (III): Provenza, Antibes y Génova
España, Francia e Italia (IV): Lerici y Cinque Terre
España, Francia e Italia (V): Chamonix, Annecy y Carcassonne