El Algarve es una zona muy completa de playas porque tiene tanto arenales largos, llanos y abiertos al mar, como otros pequeños y con grandes formas rocosas de color amarillento y llenas de encanto. Esta última quizás sea la estampa más conocida del lugar y uno de los mejores atractivos en Europa en el apartado de viajes y turismo. Nos vamos a una localidad cerca de la cual existen estas dos opciones y donde podremos conjugar la belleza del pueblo, con servicios de primera calidad y condiciones excepcionales para darse un baño refrescante: Conoceremos las mejores playas de Lagos.
Esta localidad, también encantadora para dar un paseo por sus calles y pasar unos días, permite alojarse allí y poder ir a las playas sin tener que desplazarse con el coche. Quizás en este sentido sea uno de los mejores lugares del Algarve para pasar unas vacaciones. Os invito a conocer nuestro recorrido de cuatro días en la zona.
Mención especial le damos a la playa de Dona Ana (en la foto que abre el artículo), un arenal urbano pero propio de un paisaje de lo más salvaje. Se trata de una playa de un tono amarillo y aguas verdes, claras y cristalinas. La arena es algo más gruesa de lo habitual y amarillenta también; incluso la arena de este lugar tiene estilo propio y personalidad. El agua está muy fría y podemos disfrutar de un escenario de postal: típicas rocas escarpadas y con formas irregulares. Parte de ellas en el agua; parte de ellas en la arena. Un paisaje único del litoral portugués. La imagen que inicia al artículo pertenece a este arenal. ¿No os parece genial?
Pero Dona Ana no es la única de este estilo que hay en la zona y os mostramos a continuación una muy parecida. Se trata de la playa Camilo, un arenal de un paisaje también imponente y que desaparece a medida que va subiendo la marea. En este caso, cambiamos los tonos amarillos por los rojizos. Hay que bajar unas escaleras, pues está en una zona muy pendiente, pero merece la pena. Eso sí, el agua sigue estando muy fría, así que hay que aguantar.
Veamos cómo es la playa Camilo:
Antes de llegar a la Ponta da Piedade, donde parten los barcos para hacer una pequeña excursión por las grutas formadas por las rocas, tenemos la Playa Grande, que desaparece completamente cuando sube la marea y que es nudista. ¡Un lugar ideal para estar tranquilamente como vinimos al mundo!
Hasta aquí el capítulo de playas rocosas de Lagos. Ahora nos vamos a otro tipo de arenales, más abiertos al mar y amplios, que gozan de más servicios y son menos peligrosos. Quizás mejores para viajar con niños. En este apartado, destaca playa Meia, bandera azul por sus condiciones para el baño e ideal para echar una tarde. Con Lagos como telón de fondo, se puede acceder a ella desde el puerto y nos ofrece cantidad de actividades acuáticas para hacer: motos, patinetes, catamaranes…
Nueva imagen, en esta ocasión de playa Meia:
Por último, una playa que merece mucho la pena por el paraje y el acantilado que le da forma es Porto Mós. Es la única algo alejada de la ciudad de Lagos, pero está a pocos kilómetros. Como podemos ver en la foto, es impresionante…
