Lo hemos dicho ya anteriormente. Las razones que llevan a una persona a elegir su rincón favorito de la ciudad en la que vive son variados. Hoy descubrimos uno nuevo gracias a la próxima colaboradora de nuestra sección «Mi rincón favorito de…«, Carmen Ballesteros, y repetimos ciudad (Buenos Aires), pero no lugar.
«Cuando uno pasea por una ruidosa ciudad llena de gente estresada al ritmo de un ruidoso tráfico, con 35 grados de temperatura y 100% de humedad, solo desea sentarse y disfrutar de un refresco. Mucho más si la mañana ha consistido en visitar San Nicolás, uno de los barrios más ajetreados del Microcentro porteño, y con mucha más angustia si como residente tienes que ir a vértelas con la burocracia argentina», asegura.
Carmen es española y está estudiando en la capital argentina, luchando, como muchos jóvenes españoles, por un futuro mejor. Nos explica un poco más cómo es su lugar favorito de la urbe. «Como todo oasis, este lugar no tiene una localización precisa y quizá pueda moverse con el tiempo. Sé que la última vez que lo encontré caminaba sudorosa por la calle Corrientes y buscando un poco de tranquilidad giré por la calle Montevideo en dirección a la avenida Rivadavia. Caminando solo unas cuadras y casi a la altura de la calle Sarmiento divisé en la vereda de la derecha unas copas de palmeras y pensé, ahí está», añade.
Para finalizar, cuenta cómo es descubrir un lugar así. «Estaba en lo cierto. En la esquina de esa cuadra hay un espacio con múltiples terrazas cubiertas por frondosos árboles, una zona para recitales en directo y unos cines. No cabía en mi asombro y para cerciorarme de que lo que estaba viendo no era una alucinación, me senté en una silla, lié mi cigarro y disfrute de mi jugo de naranja recién exprimido; eso sí, a la sombra».
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