Mi rincón favorito de Madrid (I)
Irene 30 enero, 2012
Me pregunto qué tiene que tener un lugar para que lo prefieras frente al resto de aquellos que componen tu ciudad. Quizás al final de la serie de post «Mi rincón favorito de…» lo intuyamos, pero en un principio, parece algo profundamente subjetivo y, por lo tanto, único. Nuestra siguiente entrevistada, Aida Somoza, elige una zona de la capital de España nueva, el Madrid Río, que atrae por sus características tanto a turistas como a gente de Madrid. Veamos por qué es su rincón favorito de Madrid.
«Por los amaneceres desde las pistas de pádel, patinar con el mp3 a todo volumen, las vueltas con los amigos, los bancos de los más mayores y las tirolinas de los más pequeños, por el río más contaminado de España, por los patos…», explica.
No le faltan atributos a Madrid Río para ser un lugar idóneo donde pasar la tarde. El proyecto, que soterró la M-30 en la zona del Manzanares, ha integrado al río en la estructura de la ciudad, convirtiéndolo en un nuevo eje vertebrador. Ahora hay largos paseos para andar, ir en bicicleta, en patines, etc. y amplias zonas recreativas para la gente.
«Por las zonas verdes, por los puentes iluminados a la noche, porque siempre hay un rincón para poder estar…», concluye Aida.
Imagen: Flickr
Comments (3)
Me gusta Madrid, siempre me gustó. En la época que viví allá el ambiente era extraordinario.
Claro que Barcelona, tampoco se le queda a la zaga 😉
Buen post
Saludos
Prima, me agrada que hayas elegido ese «rincón» de Madrid, entre otras cosas porque era nuestra zona de «guerra» entre los 80 y 90. La foto es la parte alta del antiguo parque de la Arganzuela, lugar de reunión de patinadores, escaladores, ciclistas y mucho fardón también. Con la M-30 zumbando a la vera del parque, entonces sí que era un oasis ampliamente aprovechado y gratamente recordado. Sí, tengo que volver por ahí.
Gildo, las dos ciudades merecen la pena, yo creo. Son diferentes pero geniales ambas!
Qué bien conocer más detalles del lugar Omar. Tienes que volver, lo han dejado muy bien 😉
Un saludo,
Irene