Egipto es el país más apasionante histórica/arqueológicamente hablando de los que he pisado. Te dejado absolutamente shockeado. Por eso, si estás planteándote viajar al país africano, puedo darte un primer consejo: ¡No dudes! Pero estamos aquí para resolver otra duda: ¿Cuándo viajar a Egipto? No soy una experta del país, pero sí puedo contarte mi experiencia viajando a este destino en la época de septiembre/octubre. Para nosotros fue un acierto total y te voy a dar las razones necesarias para elegir esta época.
El tiempo, factor clave para viajar a Egipto
El tiempo en Egipto en septiembre alcanza todavía los 33 grados de máxima, techo que se ‘relaja’ aún más en octubre, promediando los 30. Nosotros justo llegamos a finales de septiembre y aunque hacía calor, en ningún momento nos resultó excesivo. En los meses de verano, sí puede llegar a ser agobiante y quizás a todas luces, no sea la mejor época para ir.
No obstante, todo es una cuestión de gustos. Hay gente que aguanta e incluso desea un elevado grado de calor. No es mi caso. Pero más allá de este condicionante, Egipto es un país al que en mayor medida personalmente me gustaría ir con una temperatura no demasiado alta.
¿Por qué? Por varias razones. En un primer lugar, nuestro viaje no incluía zona costera, con lo que íbamos a echar un poco de menos ese momento de remojarnos en la playa. No obstante, el calor es suficiente para disfrutar de un baño y tanto en El Cairo (teníamos piscina en el hotel), como en el crucero por El Nilo, pudimos refrescarnos. En segundo lugar, Egipto puede llegar a ser un poco agobiante por el caos de tráfico y gente que suele poblar sus calles; o en otros lugares más apartados porque siempre habrá alguien que querrá que contrates sus servicios.
Cuando vivo situaciones así, la mezcla con el calor puede ser explosiva. Por último, hay visitas a templos (uno de los mejores momentos del viaje) que se producen en lugares aislados y con el sol apuntando directamente sobre nuestras cabezas. En general, me parece que cuanto más agradable sea la temperatura, mejor será la experiencia, también en este sentido.
Septiembre/octubre, una buena época para viajar
También me gustaría señalar que en general los meses de septiembre / octubre suelen ser un buen momento para viajar. Y da la casualidad de que con este destino coinciden también las temperaturas más agradables. En general, son épocas más relajadas de gente que en verano, con lo que disfrutaremos los destinos con menos masificación; aún suele hacer de calor (como en este ejemplo, calor, pero no agobiante); y los precios se relajan también.
En nuestro caso, como fue un viaje que combinamos con Seychelles e hicimos mediante agencia de viajes, no nos salió especialmente barato (sin contar el vuelo y varias excursiones extra, unos 800 euros por persona), pero si lo haces por libre, puedes llegar a conseguir un vuelo por cerca de 300 euros en esa época y en general, gastar bastante menos. No obstante, por el tipo de viaje que era, nosotros queríamos ir relajados y tampoco nos pareció una mala elección.
Yo siempre suelo inclinarme por los momentos previos o posteriores al verano para viajar y Egipto fue otro ejemplo de ello. Además, los expertos aseguran que en este momento se encuentran las mejores ofertas de última hora, ya que las empresas quieren asegurarse un buen cierre de temporada.
Un pequeño cambio de chip
Se trata tan solo de un cambio de chip; incluso se le ha llegado ya a poner un nombre especial a esta época: ‘Septubre’. Para que el verano no se me haga especialmente duro, yo suelo elegir un destino nacional para explorar durante una semana en julio o agosto y dejarme el viaje al extranjero tipo el de Egipto para más adelante (septiembre/octubre). Con ello, ganaremos espacio para visitar el destino (además en Egipto hay visitas súper masificadas) y conseguiremos en general, mejores precios.
Otra ventaja de esta época es que en general, yo siento más flexibilidad por parte de las empresas. Por ejemplo, nosotros no queríamos contratar el vuelo con la agencia de viajes porque nos íbamos a otro destino después (y porque en general es lo primero que saco) y se adaptaron a nuestra situación, a pesar de que no suelen hacerlo. Gracias a esta situación, hubo alguna parte del crucero por El Nilo en la que el guía fue para nosotros y sentimos mucha más libertad. Si vais a elegir hacer el viaje con una agencia, notaréis en mayor medida la masificación, por lo que elegir esta época me parece muy adecuado.
Alargar el verano en Egipto
Por último, una buena razón para elegir esta época es alargar el verano. En un destino como Egipto hace una temperatura alta en comparación con nuestro país en estos meses y gracias a este traslado, podremos disfrutar un poco más del verano y de sus mejores condiciones.
Como adelanté, si aún quieres disfrutar de un chapuzón en este destino, no dejes de coger un hotel con piscina en El Cairo (ideal además después de un intenso día en esta caótica pero increíble ciudad) y un buen barco para el crucero por El Nilo, pues realmente esos momentos de piscina se agradecen muchísimo. Incluso puedes añadir a tu viaje una parada en el Mar Rojo; y pegarte un pedazo de viaje para la época. Sin duda, es un planazo que nos hará sentir que podemos disfrutar intensamente gracias a los viajes. Y que cambiando un poco algunas rutinas, sentiremos cositas diferentes y por ello, a veces mucho más emocionantes.
No puedo estar más de acuerdo! Viajar en verano a Egipto tiene que ser sofocante, yo fui en enero y el clima también fue perfecto