Las calas de Ibiza suponen un placer turístico para todo aquel que pise su territorio. Las aguas cristalinas que ofrece esta isla, con geniales fondos marinos y condiciones ideales para el baño propias del Mar Mediterráneo, conforman toda una gala de playas preciosas. Una de ellas (la mejor de las más conocidas en mi opinión) es Cala Comte o Cala Conta (Platjes de ses Comptes) una verdadera piscina de agua salada, por lo que no hemos dudado al situarla entre las mejores playas de España.
Situada en la zona de San Antonio, Cala Comte está algo alejada de Ibiza capital, pero si visitamos la isla, debemos dedicarle una tarde. No os arrepentiréis.
Otro de los obstáculos que puede suponer para la gente conocer y disfrutar esta playa es que no dispone de arena y el lugar de los bañistas para tomar el sol y descanso es en un escalón enclavado en la roca. Pero al margen de estos pequeños detalles, Cala Comte nos ofrece un paisaje precioso y un agua que parece de piscina: calmada, cristalina, un fondo perceptible hasta en un alto nivel de profundidad, una belleza sin parangón.
En lo alto de la playa, se podrá disfrutar de un bar donde también se puede comer y disfrutar de los conocidos atardeceres de la isla, imponentes. Las rocas forman también un trampolín natural desde el que los viajeros se tiran, pero hay que poner algo de ciudado al tirarse, nunca se sabe si uno se puede hacer daño.
Esta playa tiene todas las condiciones para disfrutar al máximo de uno de los rincones con más encanto de Ibiza. No dejes pasar la oportunidad de ir…