Mi rincón favorito de Gijón (I)

Irene 8 febrero, 2012

Gijón es la ciudad elegida por muchos asturianos para dar una vuelta un día cualquiera, por su ambiente, por su playa, por albergar más opciones que otros lugares de la región. Nuestra próxima colaboradora en la sección «Mi rincón favorito de…«, Isabel Martínez Sierra, ha elegido el suyo en la ciudad asturiana y es la cuesta del Cholo.

Adentrémonos un poco en este lugar gijonés: «La cuesta del cholo es como se conoce entre los gijoneses este popular rincón del barrio de Cimadevilla. Uno de esos sitios que sin ninguna pretensión de haber sido creado para llenarse de gente (en el más puro sentido arquitectónico ), en cuanto sale un rayo de sol no hay ni propio ni extraño que se resista a tomar una de sidra sentado ya sea en una de sus terrazas, en el pequeño muro empedrado que la protege e incluso en el suelo», dice Isabel.

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Nacida en Pola de Siero, Isabel vive en esta ciudad desde hace algo más de un año, pero conoce Gijón desde mucho antes. Nos cuenta por qué ella y tanta gente elige este rincón para pasar su tiempo. «Todo se debe a que, situado frente al puerto de Gijón, es el lugar perfecto para ver las mejores puestas del escaso sol asturiano, incluso hasta hasta las 10 de la noche en verano, ya que es el último rincón del casco antiguo de la ciudad donde se esconde Lorenzo». El tiempo marca en gran parte a esta ciudad y al resto del territorio astur (¿quién seríá sino el fiel aliado de los bellos paisajes de la región?), por lo que se convierte en una pieza clave en el relato de la joven.

Pero no todo acaba ahí. «Su encanto no solo se debe a estas vistas privilegiadas, sino también a que rodeado de sidrerías y restaurantes siempre suele tener gente y, sobre todo, un ambiente muy bohemio e incluso podríamos decir algo hippie, en donde cualquier momento puede aparecer un músico callejero tocando el violín o la guitarra; en ocasiones, surgen pequeñas jam sessions que describen a la perfeccion el carácter espontáneo de este lugar», continúa. Este tipo de espacios, donde la música puede presentarse sin avisar, es típico también en otras ciudades del mundo y llena de encanto los diferentes rincones del globo.

Para finalizar, Isabel sigue dando razones para conocerlo, que son muchas. «Al estar en una calle peatonal siempre se suelen ver montones de bicicletas aparcadas lo que también le da un carácter diferente alejado del tráfico y del bullicio del centro. Y sobre todo, lo que más me gusta es que está bastante escondido y es de esos lugares que aparecen por sorpresa y que en cuanto los descubres necesitas una dosis de ellos cada poco tiempo».

Agradecemos desde estas líneas la colaboración de Isabel y os invitamos a conocer su blog como diseñadora gráfica: http://isamartierra.wordpress.com/